¡Más, propio del Salvaje Oeste!

"Habrá que preguntarse si podría tener sentido concebir la provocación deliberada de una crisis para eliminar los obstáculos de carácter político que se le pueden presentar a la reforma. En Venezuela, por ejemplo, se ha sugerido en algunas ocasiones que valdría la pena avivar un proceso de hiperinflación si con ello se asusta suficientemente a todo el pueblo para que se acepten los cambios. Me imagino que nadie con un mínimo de perspectiva histórica habría defendido a mediados de los años treinta que Alemania o Japón fueran a la guerra para que recogieran posteriormente los beneficios del supercrecimiento que siguió a la derrota de ambos países. Pero ¿habría bastado una crisis menor para ejercer esa misma función? ¿Es posible concebir una "pseudocrisis" que puede generar el mismo efecto positivo pero sin el coste de una crisis real?"

José Piñera, ministro estrella de Pinochet que, por entonces, trabajaba en el Cato Institute de Washington, D. C., recibió la crisis con indisimulado alborozo proclamando que "había llegado el día del Juicio Final". Precisamente a juicio de Piñera, la crisis era el último capítulo de la guerra quel y sus compinches, los de Chicago, habían iniciado en Chile en la década de 1970 de 1970. La caída de los Tigres, dijo, no representaba otra cosa que "la caída de un segundo Muro de Berlín", el desmoronamiento definitivo de "la noción de que existe una ‘tercera vía’ entre el capitalismo democrático de libre mercado y el estatalismo socialista".

La de Piñera no era una perspectiva marginal. Era abiertamente compartida por el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos y, probablemente, el más poderoso decisor de la política económica mundial. El presidente describió la crisis como "un acontecimiento muy traumático conducente a un consenso sobre el tipo de sistemas de mercado que ya tenemos en nuestro país". También señaló que la "crisis actual probablemente acelerará el desmantelamiento en muchos países de los restos de un sistema con abundantes elementos de inversión dirigido por el Estado". Por decirlo de otro modo, la destrucción de la economía gestionada de constituía, en realidad, un proceso paralelo de creación de una nueva economía conforme al modelo estadounidense.

Tras de esas estadísticas había una historia de sacrificios desgarradores y decisiones degradantes. Como siempre ocurre, las mujeres y los niños fueron quienes se llevan la peor parte de la crisis. La crisis no debería utilizarse como una oportunidad para imponer un amplio programa de reformas sólo porque la influencia durante ese momento es muy elevada y con independencia de lo justificables que puedan ser sus méritos. La Oficina de Evaluación Independiente del Fondo acusaba al FMI de haber actuado cegado hasta tal punto por la ideología del libre mercado que el simple hecho de considerar algo tan lógico como la instauración de controles sobre los flujos de capitales había resultado institucionalmente inimaginable. Si ya era una herejía sugerir que los mercados financieros no estaban distribuyendo el capital de un modo racional y estable, contemplar la posibilidad de establecer controles de capitales constituía sencillamente un pecado mortal.

Esa es la historia no contada de las políticas que el FMI denomina "programas de estabilización", como si los países fuesen barcos sacudidos por las agitadas aguas del libre mercado. No hay duda de que, al final, se estabilizan, pero el nuevo equilibrio sólo se consigue después de haber arrojado a millones de personas por la borda: empleados del sector público, obreros, propietarios de pequeños negocios, agricultores de subsistencia… El desagradable secreto que esconde la "estabilización" es que la gran mayoría de la población nunca llega a subirse a la nave. Muchas de esas personas acaban dando con sus huesos en un burdel.

—Son los desheredados que el poeta de Praga, Rainer María Rilke describió como aquellos "a los que ni el pasado ni aun el futuro inmediato pertenecen".

¡La Lucha sigue!



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1252 veces.



Manuel Taibo


Visite el perfil de Manuel Taibo para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: