El Secretario General de la OEA, como si viviésemo en tiempo de la Inquisición, mete mentiras como si se pudiese engañar todo el tiempo a todo un pueblo. Insulza es el único en la OEA que desconoce que ya los pueblos no creen en esos organismos que son satélites del imperialismo. El principio del Internacionalismo Proletario no conoce más frontera que aquella donde los pueblo, masivamente, le digan: no pasen de aquí. Mientras que el Internacionalismo Capitalista no respeta frontera alguna y todas sus acciones las convierte en abuso y despotismo.
El señor Insulza declaró a los medios de comunicación que no conocía un hecho en que algún representante de un país se reúna con militares de otro país. ¡Madre mojón! El señor Insulza pareciera que está viviendo, junto a Robinson, en una isla tan solitaria donde ni siquiera la imaginación o la fantasía es capaz de crearse, en teoría, una utopía comunicacional. El señor Insulza desconoce que es cotidiano que voceros del imperialismo se reúnen con militares de otros países y no precisamente para solicitarles que sean respetuosos de lo derechos humanos y de la constitucionalidad sino, lo sabe el señor Insulza demasiado, para darles órdenes de que participen en golpes de Estado contra gobiernos democráticos o antiimperialistas.
No vamos a discutir si el Canciller venezolano, camarada Nicolás Maduro, se reunió con militares del Paraguay para solicitarles que reconocieran a Fernando Lugo como Presidente y desconocieran la decisión golpista del Congreso que lo derrocaba. Si lo hizo, hay que aplaudirlo y si no hubiera hecho nada para evitar el derrocamiento de Fernando Lugo, habría que reprocharlo. El señor Insulza, como si fuese un vocero del imperialismo, reprocha lo que debe aplaudir y aplaude lo que debe reprochar. Ahora es cuando más cobra vigencia la canción del extinto Carlos Puebla sobre la OEA. Y si los cuatro altos jefes militares, luego de dialogar con el camarada Maduro, guardaron silencio y nada se hizo –de parte de ellos- para evitar el golpe de Estado parlamentario contra el Presidente Lugo, son cómplices del mismo.
Por otra parte, ha quedado demostrada la trampa, el maquillaje, la función de manos peludas, el oportunismo, la hipocresía, la mala intención, la falta de respeto a la verdad, la desidia y la componenda del imperialismo y sus técnicos en desinformación o desfiguración de la realidad o de la verdad para ser usado en campaña mediática contra el gobierno del camarada Chávez. No fue sólo, como dijo interesadamente la señora Ministro de Defensa del Paraguay buscando legitimar el sucio golpe de Estado parlamentario contra el Presidente Fernando Lugo, el Canciller camarada Nicolás Maduro quien se reunió con altos jefes militares paraguayos. No, hubo presencia de cancilleres o altos funcionarios de UNASUR donde, incluso, estuvo el camarada Alí Rodríguez en su condición de Secretario General de la misma. Claro, la señora Ministro de Defensa del Paraguay, como buena obediente de las directrices del imperialismo, desea fervientemente la destrucción de UNASUR creyendo que así volverá la extinta ALCA a ser una alternativa económica para favorecer las políticas de rapiña y saqueo de Estados Unidos en América Latina. Gracias a Telesur, hoy podemos conocer verdades que antes, los medios de comunicación privados y capitalistas, disfrazaban, adulteraban, y nos vendían –siendo mentiras- como hechos reales.
Al señor Federico Franco se le brotaron los ojos, se le sonrojaron las mejillas, le creció la nariz, y se parece mucho más a un Diablo que a Pinocho. Su infidelidad al Presidente Lugo, que fue quien lo hizo constitucionalmente Vicepresidente del Paraguay, es comparable a la falacia de un Juan Vicente Gómez dándole un golpe de Estado a su compadre Cipriano Castro, una vez que éste salió al exterior en procura de mejorar su salud. Federico Franco es tan hipócrita, cínico y de doble cara que, por un lado, pide que el derrocado le mejore la imagen del golpe de Estado en el exterior y, por el otro, inventa estratagemas para hundirlo en un abismo político de donde nunca más se recupere.
La declaración de persona no grata, que hizo el gobierno usurpador encabezado por el cínico Francisco Franco, del embajador de Venezuela en Paraguay es la prueba fehaciente de una política o diplomacia internacional correcta del gobierno del camarada Chávez, que debe llenarnos de satisfacción a los venezolanos y venezolanas de cualquier raza, color, sexo y edad.
Nosotros, como El Pueblo Avanza (EPA), por un lado, nos solidarizamos con el gobierno del camarada Chávez, con el Canciller camarada Nicolás Maduro y con el Embajador de Venezuela en Paraguay y, por el otro, rechazamos las mal intencionadas y mentirosas declaraciones de la señora Ministra de Defensa del Paraguay, en obediencia del gobierno usurpador que dirige el cínico Francisco Lugo que, al mismo tiempo, recibe órdenes del gobierno de Estados Unidos y, además, denunciamos el oportunismo del señor Insulza para favorecer el golpe de Estado parlamentario contra el Presidente constitucional Fernando Lugo.
