La Derecha es responsable de todas las masacres y matanzas cometidas en el país

Chile: un país de contradicciones

CHILE ES UN país de contradicciones. No sólo en lo geográfico, también en lo social, en lo humano. Cantamos loas al latinoamericanismo, pero en los hechos concretos, oficialmente,  tratamos de alejarnos de nuestros hermanos y vecinos como si ello nos otorgara un grado peculiar de distinción ante los ojos europeos y norteamericanos. Acostumbramos a citar frases célebres de personajes universales, como Mahatma Gandhi, Nelson Mandela y Martin Luther King, sin embargo, enfrentados a la discusión sobre los derechos que asisten a nuestras etnias originarias, desplegamos un comportamiento racista.

La mayoría de los chilenos abomina de masacres, asesinatos, corruptelas y miriñaques demagógicos. Pero, a la hora de emitir sufragio, muchos deciden favorecer a los mismos que durante meses criticaron ácidamente o, en el mejor de los casos, deciden votar por quienes los representan. Este asunto, con relación a la derecha política es ya un clásico en nuestro país. Todos lo saben (o al menos lo sospechan), y tienen clara conciencia al respecto: los mayores hechos de violencia política, las masacres y matanzas alevosas a lo largo de nuestra Historias han sido siempre cometidas por gobiernos de derecha. O, más claramente, nunca la izquierda chilena ha cometido masacres ni matanzas. Nunca.

Todos lo saben, o lo sospechan…pero muchos se hacen “los de las chacras” y actúan como si fuesen ingenuos entes recién aparecidos sobre la faz de esta franja larga y angosta llamada Chile. No se trata entonces de “mala memoria”, sino de “posturas acomodaticias”, pues un rápido y sucinto recorrido respecto de lo mencionado permite ratificar las aseveraciones anteriores.

Matanzas realizadas por la derecha chilena y sus mercenarios coyunturales

Para no caer en discusiones bizantinas, dejaré de lado los eventos acaecidos durante las administraciones presidenciales en las que Diego Portales tuvo principalísima participación. Así haré también con lo relativo a la Guerra del Pacífico y, muy especialmente,  a la guerra civil de 1891 cuando el capital británico y los vetustos conservadores chilenos optaron por derribar un régimen liberal que pretendía lograr soberanía e independencia económica para Chile.

Centraré mis comentarios sólo en los períodos en que un sistema llamado “democracia” ha sido la base del gobierno y del quehacer nacional. Es en esos períodos donde la Derecha y sus yanaconas han actuado violentamente contra las manifestaciones populares, desdeñando en los hechos concretos la manida frase “soberanía popular”, ya que ella resulta válida sólo cuando es proclive a los intereses de los poderosos de siempre. Algún día los sociólogos se interesarán en desmenuzar el concepto ‘Democracia’ para acercarse a las diferentes definiciones que posee en nuestro país. ¿Existe más de una interpretación del término anotado? Por supuesto que sí, pues parafraseando a García Lorca basta con dar una larga torera por nuestra historia última para comprobarlo.

Como ejemplo de lo dicho, ahí están los trágicos eventos aniquiladores de obreros, campesinos y pueblo. La matanza en la escuela Santa María, en Iquique; Ránquil; los muertos del Melado; Pampa Irigoin en Puerto Montt; los asesinatos en el mineral El Salvador; y, por cierto, las atrocidades llevadas a cabo por la dictadura militar durante diecisiete años, son pruebas inexcusables respecto a que existen versiones distintas –interesadamente distintas- del concepto ‘democracia’, ya que en cada uno de los eventos mencionados hubo miles (sí, leyó bien) miles de chilenos aplaudiéndolos, y no todos eran burgueses, según la terminología marxista, pues la mayoría de tales ‘aplaudidores’ no eran propietarios de medios de producción ni menos aún acaudalados millonarios.

En resumen, ha sido la Derecha quien siempre (al menos en este país) protagonizó los eventos sangrientos, clasistas y totalitarios que registra nuestra Historia. Lo ha hecho ya tantas veces que poca duda cabe que podría efectuarlo de nuevo, habida consideración de que el sistema democrático institucional –sustentado en elecciones libres- cuenta con el respeto de los conservadores y fundamentalistas neoliberales si, y sólo si, les es favorable en las urnas y/o puedan mantener –como exigencia mínima- el derecho a veto legislativo en el Congreso Nacional. Si ello les es adverso, la sedición y el golpismo serán los ‘argumentos’ que, una vez más, esa derecha utilizará.

1. En 1907, bajo la presidencia de Pedro Montt, más de 2.000 personas (incluyendo cientos de mujeres y niños), provenientes de las oficinas salitreras sitas en la pampa nortina, fueron asesinadas salvajemente por efectivos del ejército bajo la conducción del general Silva Renard cumpliendo órdenes dictadas por las más altas esferas del gobierno conservador de la época. En Iquique, en la entonces escuela Santa María, se produjo la masacre de obreros… un suceso sangriento y clasista que no tiene parangón la historia sindical de ningún otro país en Sudamérica. (*1).

2. Oficina Salitrera “San Gregorio (febrero de 1921) y oficina salitrera de “La Coruña” (junio de 1925), fueron testigos de otras masacres llevadas a cabo por elementos mercenarios de una derecha colonizada que respondía a los requerimientos y órdenes del imperio inglés (hoy la antigua metrópolis imperialista lo hace de la misma manera que ayer, aunque sólo habiéndose cambiado de lugar geográfico, pues ya no se trata de ‘the United Kingdom,’ sino que ahora son los United States of America, EEUU).

3. Ránquil, Alto Bio-Bio, junio de 1934, se produjo un relevante levantamiento indígena-campesino (unidad popular sofocada a sangre y fuego por carabineros y militares) debido a los robos que la derecha realizaba con las tierras ancestrales, amén de la explotación inmisericorde de obreros agrícolas (inquilinos y ‘peonada’ en general), cuya realidad de vida se basaba en no tener derecho a nada, en no ser dueños de nada, en no poseer una maldita mínima esperanza de contar con justicia y  dignidad de parte de gobiernos derechistas auto denominados –bajo el disfraz carnavalesco del fascismo- como demócratas y, más grave todavía, en no ser siquiera dueños de sus propias existencias.

4. El Melado. A mediados de la década de 1930 los latifundistas de la actual Región del Maule –con el apoyo del gobierno de Arturo Alessandri Palma- decidieron construir un extenso canal que uniera las aguas del río Maule con las del Perquilauquén. Ochenta kilómetros de longitud trazados a golpe de chuzo, pico y pala, a mano limpia, sin maquinarias ni ingeniería. Los muertos del Melado nos recuerdan no sólo al viejo Chile, sino que confirman que el nuevo Chile es producto de la sumatoria de explotaciones, hambrunas, inquinas sociales y olvido oficial experimentado por miles y miles de trabajadores cuyas espaldas soportaron incluso las ansias asesinas de sus patrones ocasionales.

5. 1 y 2 de abril de 1957; asesinato de decenas de personas en la llamada “huelga de la chaucha”. A este respecto, escribí hace algunos años en la página web The Paskin, lo siguiente: La inflación disparada y una cesantía creciente gatillaron el año 1957 la gran huelga nacional encabezada por la CUT (dirigida entonces por Clotario Blest). Se le llamó "la huelga de la chaucha", debido a que el detonante fue finalmente el alza de los pasajes de la locomoción colectiva en Santiago. Hubo severos enfrentamientos con la policía y el ejército; Ibáñez decretó toque de queda y estado de sitio; decenas de personas murieron en los combates callejeros, hasta que finalmente el gobierno cedió y la escasa imagen pública que le restaba a Ibáñez del Campo se diluyó por completo. Pero ello tuvo un alto costo: decenas de personas asesinadas por los carabineros y los militares, luego que Ibáñez –un indiscutido filo peronista y filo nazi- hubiese establecido el “estado de sitio” en Santiago.

6. Matanza en el mineral de El Salvador y en Pampa Irigoin, Puerto Montt…ambas masacres forman parte del curriculum demócrata cristiano durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, un mandatario relevante en cuanto a llevar a Chile hacia destinos menos retrasados sociológicamente, pero siempre obedeciendo órdenes del perenne “patroncito” gringo cuyos dictámenes apuntan –sin error ni omisión- a privilegiar el capital financiero por sobre las existencias y futuros de los habitantes de un país. Frei Montalva (y no hay discusión al respecto) logró la presidencia de la República gracias al apoyo de la Derecha una vez que esta se aterró luego del llamado ‘Naranjazo’ en Curicó.

http://curicopedia.org/index.php/El_Naranjazo

¿Será necesario mencionar  los crímenes y alevosías políticas cometidos por la derecha chilena antes y durante el gobierno del doctor Salvador Allende? Uno de esos crímenes –a mi juicio- resume el actuar sedicioso, criminal y anti chileno de esta derecha ‘pelotillehuense’ que hoy se esfuerza en vano por simular ser defensora de un  sistema (demócrata institucional) que siempre atacó y depredó. Me refiero al alevoso asesinato del edecán militar (FACH) del presidente Allende, el comandante Arturo Araya Peeters, que resume el odio genético propio de una derecha clasita y decimonónica hacia todo lo q ue signifique –o huela- a modernidad y justicia social.

http://old.kaosenlared.net/noticia/asesinato-comandante-arturo-araya-peeters

Muchos chilenos siguen creyendo que el nefasto e ilegal gobierno del golpista Pinochet fue el que provocó matanzas de chilenos a destajo. ¡Qué equivocados están quienes así piensen! La dictadura derechista-militar fue, simplemente, el corolario de las masacres y desdenes que la derecha ha prohijado en su seno de falsa aristocracia –desde la Colonia incluso- contra el pueblo. 

La derecha es, ha sido y será siempre la misma. No cambia. No tiene interés en hacerlo…tampoco le conviene económica política ni socialmente dejarse arrullar por cambios de ninguna especie. Ella lucha por el statu quo, por el mantenimiento de sus prerrogativas e intereses. Desgraciadamente, en este avatar la Concertación ha servido al imperialismo, al neoliberalismo y a los patroncitos derechistas en calidad de perfectos  y exitosos ‘mayordomos’.

Y respecto de la aguachenta e inefable cuenta pública que el actual presidente de la nación entregó al país y al Congreso Nacional este 21 de mayo del 2012, el trabajo del investigador político Juan Pablo Moreno (@jpmorex, en Twitter) desnuda completamente al duopolio y al gobierno del especulador financiero Sebastián Piñera, hoy ícono y epítome de una Derecha política y económica en franco deterioro electoral, demostrando que desee siempre esa sociedad de intereses mutuos –Alianza/Concertación- han trabajado mancomunadamente en beneficio de los capitales transnacionales y en desmedro del bienestar real del pueblo chileno, entregando los recursos estratégicos y principales del país -sin rubor ni arrepentimiento-  a manos privadas, preferentemente extranjeras, en lo que bien podría considerarse ‘alta traición a la patria’. 

http://www.twitlonger.com/show/hgriq3

Nada más se requiere agregar. Lo dicho, dicho está…y debería ser suficiente argumento para demostrar cuán traidores a Chile, a su pueblo, y a los principios básicos que promovieron y defendieron insignes patriotas a lo largo de dos siglos de Historia, han sido estos actuales politicastros del duopolio binoninal, no solamente los dirigentes de la UDI y RN, sino también –y muy especialmente- los de la Concertación.

El pueblo, el elector, debería estar ya suficientemente informado merced a la avalancha de datos y comentarios a los que puede acceder vía prensa, Internet y otros. De aquí en más, su decisión y elección políticas formarán parte de su total responsabilidad. 

arturoalejandro90@gmail.com


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Arturo Alejandro Muñoz


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