Un caso bien bueno para John Grisham

Teta capitalista y salvaje:

Todo elemento antinatura al final se convierte en el propio enemigo de la naturaleza. Vean pues en qué paró esa carrera desenfrenada del implante de lolas... Vean el escándalo desatado en torno a las prótesis mamarias francesas Poly Implant Prothése (PIP). Ahora resulta que son cancerígenas y que son elaboradas con aditivos carburantes usados en la industria del caucho o en la construcción de barcos. O lo que es lo mismo las pobres mujeres tienen en sus tetas un par de Good Year y un Costa Concordia.

    Cada quien es libre de hacer con su cuerpo y con su billete lo que mejor le parezca. Es muy cierto que a todo macho vernáculo le encanta una chica con un par de lolas exuberantes y  un trasero bello. Lo malo es que ese deseo de  ser bella ha sido inducido por poderosos medios audiovisuales y facilitado por ambiciosas campañas publicitarias. Es tanta la manipulación de esa mierda que hay niñas que al cumplir 15 años en lugar de pedirles a sus padres una fiesta, un viaje, le piden un par de lolas. Y lo más arrecho es que el bolsa las complace. ¡No mejora nada el enfermo!

    Pero lo más arrecho es que el Presidente Chávez les lanza un salvavidas a las mujeres explotadas ordenando a la Ministra Sader que ayude a esas damas removiéndolas gratuitamente las prótesis. Y entonces los directivos del gremio que agrupa a los “explotadores de tetas y culos femeninos pretenden que el Gobierno no sólo extraiga las lolas IPP sino que pongan un nuevo par. Y ustedes saben ¿cuánto le costaría ese gasto, esa latonería y pintura  de belleza ajuro al Gobierno? “Por la medida chiquita calculando que son 30.000 féminas y con una tarifa baratona, 17 mil bolívares fuertes. La friolera de 510.000.000”.

    Quién comete un error debe pagar por ello. Nadie mandó a las mujeres a hacerse ese tipo de latonería y pintura. Fue una decisión voluntaria y espontánea depositada por una damas en unos cirujanos y una determinada marca de prótesis. Por eso tienen que pagar tanto los médicos ejecutores como las compañías que vendieron esas prótesis. Cada mujer debe ir al cirujano que la operó y reclamarle, exigirle que les extirpe sus parachoques postizos. Asimismo debe intentar una acción jurídica por daños y perjuicios. ¡Coño pana! Es la vida de miles de mujeres que está en juego. No pueden hacerse los locos los actores de este peo. Entiendo que el Gobierno tiene que ayudar. Pero también tienen que asumir su cuota de responsabilidad y compromiso quienes generaron todo este grave conflicto. La mujer no. Ella en todo caso es y siempre será la víctima. Incluso aun si sus pectorales "parabánicos" estén bien pues esa angustia de vivir pensando que le pueden explotar debe ser una agonía, no se, imagino yo.    

    El Capitalismo Salvaje  no tiene paz con Dios ni con el diablo. Con  las IPP aflora, una vez más, la voracidad mercantilista de empresarios y la insensibilidad de médicos que se aprovechan para hacer negocios con la ingenuidad y vanidad de las mujeres que por sentirse bellas y mimadas por nosotros son capaces de cualquier cosa. Juntos, tomados de la mano con esa voracidad mercantilista, marchan  los falsos valores de la humanidad sembrados por la publicidad y en donde reina el egoísmo la vanidad, la zancadilla, la estética por  encima de la humildad, la sencillez, la honestidad, la solidaridad, el humanismo.

    A continuación he aquí algunas notas de prensa extraídas de la red referidas al sonado escándalo de salud.

    º El Gobierno francés recomienda retirar "a título preventivo" y "sin carácter de urgencia" los implantes PIP de unas 30.000 mujeres, aunque aclaró que se carecían de pruebas de que esas prótesis incrementaran el riesgo de cáncer.

    º LA doctora Marisol Graterol, presidenta de  la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica y Reconstructiva, declara: "La idea es que las pacientes tengan calma, que estén seguras de que no se les va producir ningún tipo de cáncer  por el hecho de que tengan esos implantes y que si presenta algún tipo de sintomatología o alguna sospecha de rotura del implante por supuesto que se lo tiene que sacar", explicó Graterol.

    º Sin embargo, el gobierno francés señaló  que desea que las mujeres se retiren estas prótesis, que se exportaron a países de Europa y América Latina, aun cuando no haya señales de deterioración de las mismos.

    º De acuerdo con el ministerio de Salud francés, un número indeterminado de esos implantes contiene silicona en gel inapropiada para uso médico y por lo tanto presenta un riesgo potencial para la salud en caso de ruptura de la prótesis.

    º En otra declaración copiada de Internet la Sociedad de cirugía (sic) estima que se colocaron 62 mil 500 implantes PIP. El gremio de cirujanos plásticos venezolano calcula que un promedio anual de 12 mil 500 pares se vendieron entre 2005 y 2010. Mientras que la ministra de Salud,  Eugenia Sader, informó  que  su despacho   tenía registradas a 33 mil mujeres con prótesis  PIP (Poly Implant Prothése), que están confeccionadas con un gel de silicona industrial y que han desatado un escándalo mundial. Sin embargo, la cifra que maneja el gremio de cirujanos plásticos venezolano es mucho mayor.    

    º Ramón Zapata, secretario de la Sociedad Venezolana de Cirugía Plástica (SVCP), informó que el último reporte de la organización estima que este tipo de implantes comenzaron a comercializarse en Venezuela  en 2005. Desde entonces y hasta el 2010, se vendió un promedio anual de 12 mil 500 implantes. El estimado total da cuenta de 62 mil 500 prótesis vendidas en cinco años.     

    º Medios franceses publicaron la semana pasada que las autoridades de ese país confirmaron que PIP usó un tipo de silicona con aditivos carburantes, usados en la industria del caucho o en la construcción de barcos.  Cerca de 300 mil implantes vendió PIP a todo el mundo. El 50% de las exportaciones de esta empresa en 2009 tenían como destino a Latinoamérica. Venezuela, Brasil, Colombia y Argentina eran los mercados más importantes.    La ministra Sader, por instrucciones de Chávez, aseguró  que las mujeres podrían extraerse gratis las prótesis PIP en cualquier hospital con servicio de cirugía plástica del país. El  98% de las mujeres con implantes se lo hicieron en clínicas privadas”.  

     º Recientemente 470 mujeres con  implantes solicitaron un amparo constitucional ante los tribunales  en contra de las comercializadoras en el país Galaxia Médica; Multindustrias Médica Multimed y las filiales Servicios, Farmacia y Franquicias de Locatel.   Las mujeres piden a las compañías que las indemnicen y asuman todos los costos por la extracción y reposición de las prótesis mamarias, incluyendo los honorarios médicos.

    TINTERO

    Este caso de las IPP viene al pelo para que el escritor estadounidense John Grisham (Arkansas 1955) famoso por sus Thrillers Judiciales, de los cuales ha vendido 250 millones de libros. Aquí tienen algunas de sus obras, de las cuales, El testamento es la más cumbre, según los entendidos.Tiempo de matar (A Time to Kill, 1989). La tapadera (The Firm, 1991). El informe Pelícano (The Pelican Brief, 1992). El cliente (The Client, 1993).Cámara de gas (The Chamber, 1994). Legítima defensa (The Rainmaker, 1995). El jurado (The Runaway Jury, 1996). El socio (The Partner, 1997). Causa justa (The Street Lawyer, 1998). El testamento (The Testament, 1999). La hermandad (The Brethren, 2000).La citación (The Summons, 2002). El rey de los pleitos (The King Of. Torts, 2003).El último jurado (The Last Juror, 2004).El intermediario (The Broker, 2005). La apelación (The Appeal, 2008).La trampa (The Associate, 2009).La confesión (The Confession, 2010).The Litigators (The Litigators, 2011). No publicada todavía en español.

americoarcadio@yahoo.com



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Américo Hernández


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