TAMAULIPAS vive su peor momento en toda su historia.
Nuestro Estado acapara la atención nacional e internacional, pero
negativamente. Hasta el momento de redactar ésta columna, la cifra de
cadáveres encontrados en las "narcofosas" en San Fernando, seguía
elevándose a más de 130 cuerpos, aunque las autoridades no han
específicado que cantidad corresponde a hombres, mujeres y niños. Una
salvajada sin precedente en tierras tamaulipecas. Y lo más triste es que
siguen llegando familias de todo el país con la "esperanza" de
encontrar los restos de sus seres queridos "desaparecidos".
DESDE EL sexenio pasado, siendo gobernador Eugenio
Hernández Flores, se buscó por todos los medios tapar una realidad
brutal que todos observábamos día a día. Los ciudadanos de boca en boca
comentábamos las barbaridades que se cometían. Los medios informativos,
callaron todo. La mayoría porque se beneficiaban con generosos contratos
de publicidad gubernamental y muchos otros por miedo. Ni siquiera han
mostrado solidaridad las empresas con sus periodistas muertos o
desaparecidos. Todos han guardado un "prudente" silencio. Y la situación
no ha registrado cambios. El dinero gubernamental fluye y la población
permanece desinformada.
EL DRENAJE pestilente solapado por el Gobierno
Federal panista y por el gobernador saliente Eugenio Hernández, acaba de
reventar en San Fernando, Tamaulipas. Somos noticia nacional e
internacional. La lucha de dos de los ejércitos "irregulares" más
poderosos de la delincuencia organizada ha sido feroz y encarnizada. Se
trata de controlar las ciudades fronterizas tamaulipecas, por donde se
trafican drogas, indocumentados, dinero, armas de todos los calibres,
mujeres extranjeras, niños, etc. Podemos reconocer el trabajo de las
fuerzas armadas, pero esos dos "ejércitos" que todos conocemos por sus
letras, siguen imponiendo su ley, a tal grado que los niños en las
escuelas ya juegan a los secuestros y "levantones" a la hora del recreo.
Valeros, trompos, canicas, yo-yos, papalotes y pelotas, quedaron en la
pre-historia. Triste realidad.
PERO NO sólo los medios han ocultado la verdad;
también se quedaron mudos los diputados locales, federales y Senadores
de todos los partidos políticos. Tamaulipas tiene un montón de
"representantes" populares que lejos de exigirle a los Gobiernos Federal
y Estatal más seguridad para la ciudadanía, sólo se limitan a mover la
mover la lengua sin decir nada. Todos andan ocupados viendo cómo se van a
acomodar políticamente en el 2012 después en la sucesión presidencial.
Al igual que muchos lectores, estoy seguro que tantos "inútiles" en las
Cámaras sólo viven de nuestros impuestos sin aportar nada ni a sus
distritos, ni a Tamaulipas. Eso sí, procuran salir en todas las fotos
y asumen poses de "salvadores" apenas ven una cámara de televisión.
¡Payasos!.
EL EX-GOBERNADOR propició un clima de corrupción
generalizada con la que se trató de ocultar la grave situación de
inseguridad en Tamaulipas. Y fue más allá al imponer -para desgracia del
mismo médico- al Dr. Rodolfo Torre Cantú como su sucesor en el cargo.
Lamentablemente a unos días de las elecciones del año pasado, el
candidato priísta fue masacrado cerca de Cd. Victoria, capital del
Estado. Por si no fuera suficiente, Eugenio Hernández, le impuso al PRI
de Beatriz Paredes, como candidato sustituto al Ing. Egidio Torre,
hermano del candidato asesinado, que ahora sufre con la gran
responsabilidad que le echaron encima. Egidio, nunca pensó que de esa
forma tan sangrienta, llegaría al Palacio de Gobierno. Allí -estoy
seguro- se intensificó todavía más su dolor...y su horror.
LOS CIENTOS de muertos en San Fernando, son apenas
la punta del iceberg. Creo que hay muchas cosas que van a surgir si se
investiga a fondo, cómo fueron desapareciendo tantas personas sin que
nadie se percatara que se "esfumaban" en éste municipio. Hasta allí
llegaba su viaje y luego se cortaba abruptamente. Y en esto tienen mucha
responsabilidad civil y penal, las líneas de autobuses que pasan por
San Fernando y nunca reportaron éstas detenciones. Todas, deben ser
demandas porque en su afán de seguir ganando dinero, expusieron a miles
de personas a perder la vida. Habrá que ver que opina la Secretaría de
Transporte y Comunicaciones del Gobierno Federal panista.
DESAFORTUNADAMENTE para Tamaulipas, las mafias de
funcionarios y políticos que hoy están el Gobierno Estatal son las
mismas. Agregándole -para mayor desgracia- un enjambre de "chilangos"
que se posesionaron de los mejores puestos de primer nivel. Son los
mismos de siempre del PRI, PAN, PRD. Los tres poderes, Ejecutivo,
Legislativo y Judicial están en manos de los mismos que estuvieron
incrustados con Eugenio Hernández y que conforman verdaderas mafias que
nada han aportado de beneficio a Tamaulipas. Casi todos, con raras
excepciones, han vivido pegados a la ubre prespuestal. Y los tres
"poderes" han permanecido congelados ante la delincuencia. La cantaleta
trillada es: "le corresponde a la Federación combatir a los chicos
malos"...y ya en plena cuaresma, no sería raro que en unas semanas más,
"se laven las manos" con los inocentes muertos en San Fernando. Otra
triste realidad.
LA CLASE POLÍTICA en Tamaulipas es tan corrupta como
la de todo el país. Egidio Torre simplemente no puede gobernar. Sus
limitaciones son muchas y su capacidad se ve frenada ante el embate de
una delincuencia que parece estar cada día más organizada. El desorden
es generalizado. Tan es así, que muchos nombramientos no se han expedido
en el gobierno estatal. El nuevo Gobernador, con justa razón, dispone
de un aparto de seguridad impresionante que nada le pide al de Felipe
Calderón, para no correr el riesgo de una agresión. No han faltado los
periodistas víctimas de los salvajes guaruras que cuidan ferozmente día y
noche a Don Egidio. Y las fotos no mienten cuando vemos fracotiradores
apostados en lo altos de edificios en las pocas y carrereadas giras del
gobernador.
TAMAULIPAS está hoy en el ojo del huracán, como lo
está Morelos con el salvaje asesinato del hijo del escritor Javier
Sicilia. Sólo que acá los muertes ya suman más de 130 encontrados en las
fosas de San Fernando. Pero también políticamente es un desastre: Hay
municipios endeudados y saqueados por "militantes" del PRI, PAN y PRD
que se han apoderado del dinero público para invertirlo en negocios
particulares, residencias en McAllen, Texas, ranchos, mansiones en
diferentes Estados y sus cuentas de 0 pesos 0 centavos, ya pasaron a
millones en unos añitos en alcaldías, diputaciones y "puestecitos" en el
poder judicial, cuya existencia, es casi fantasmal en su afán de "nadar
de muertitos" para que nadie los investigue ni les pida cuentas de su
nula actuación.
LA REALIDAD es que desde hace mucho tiempo,
Tamaulipas está abandonado por el Gobierno Federal panista. Como lo está
también Nuevo León. Tal vez porque sus gobernadores son de origen
priísta y no son del agrado de hombre que vive en Los Pinos. Y
lamentablemnte hay que decirlo, Egidio Torre no está gobernando. Hay
pandillas en los tres poderes que se han enquistado y que obedecen a
otros intereses. Allí donde meta usted la mano, saca montones de ratas.
La estructura está completamente podrida. A Egidio nadie le va ayudar.
Por eso digo que Egidio no disfruta el Poder, sufre con él. Y para colmo
de males, Estados Unidos recomienda no visitar Tamaulipas. Si así, no
hay turismo, con eso nos empinan todavía más.
Y PARA que se forme usted una idea de cómo andan las
cosas, le pongo de ejemplo el municipio de Reynosa. Francisco García
Cabeza de Vaca como alcalde panista de ésta ciudad, saqueó la ciudad
junto con una caterva de ladrones. Ha sido una de las peores
adminsitraciones municipales que hemos sufrido y sin embargo hoy es
funcionario federal del PAN; es decir, lo premiaron como a Cecilia
Romero, como a Juan Molinar Horcasitas, etc: Esta ciudad tiene meses sin
servicio de limpieza pública, la basura se levanta en carretones
jalados por caballos y burros; la Comisión de Agua Potable (COMAPA) se
niega a pagar las indeminzaciones por despidos injustificados
argumentando "que no tiene dinero" y hay decenas de trabajadores
esperando que las Juntas de Conciliación procedan conforme a la ley;
para sacar un juego de placas de un carrro mexicano con su docuemntación
en orden y el dinero en la mano, hay personas que han esperado hasta
tres días en la Oficina Fiscal de Reynosa; la pasada administración
priísta "cooperó" para adquirir un equipo de beisbol profesional...¿ De
quién es el equipo ahora que costó millones de dólares ?....Y así hasta
el infinito. Y eso es nada más Reynosa, imagínese usted cómo andarán los
otros 42 municipios.
TAMAULIPAS SE ha ensangrentado de una manera brutal.
Nuestro orgullo de tamaulipecos anda por los suelos. Pero la mayoría
eligió éstos gobiernos priístas porque los candidatos del PAN y del PRD
para la gubernatura, estaban para llorar. Así que la responsabilidad de
lo que ahora se descubre es de la administración pasada del PRI. La
misma a la que tantas alabanzas le cantaron 6 años, todos los que
hicieron fila para cobrar sus facturas en las ventanillas. Todos esos
billetes chorrean hoy sangre de inocentes a los que nadie vió ni escuchó
y que dolorosamente terminaron sus vidas, en fosas en San Fernando que
hasta hoy se descubrieron. ¿ Qué es lo que sigue ? nos preguntamos los
tamaulipecos.
SOY TAMAULIPECO. He vivido 61 años en mi Estado y
nunca había tenido conocimiento de una masacre tan bestial. Lamento
mucho que nuestra tierra se haya convertido en una gigantesca tumba para
cientos de buenos ciudadanos. Y al igual que Javier Sicilia, puedo
exclamar junto con muchos tamaulipecos que ¡¡ Estamos hasta la madre !!
de tanta violencia. Hay usted sabrá estimado lector, si el próximo año
permite que regresen los del PRI al Poder o permite que repitan el
teatrito otra vez los del PAN.
CUALQUIER comentario, relacionado con ésta columna,
le agradezco envíarmelo a mis correos electrónicos. No le prometo una
respuesta, pero si una atenta lectura.
Cd. Reynosa, Tamaulipas; Abril 14 de 2011.