La Guerra Nuclear

Creo que dormía profundamente, luego de un día sumamente agitado, una llovizna muy fina cayó casi todo el día, creo que soñaba, me di vueltas en la cama y quede frente a la pared, cuando escuche miles de voces en la oscuridad como si vinieran de lo mas profundo de la tierra y un silencio profundo lo siguió, en un instante trate de abrir los ojos y no podía, me pesaban, parece que algo terrible estaba ocurriendo en ese momento. Hacía ya unas semanas, se había desatado muchas conjeturas sobre el final de nuestro planeta, la posibilidad de una guerra nuclear a nivel planetario estaba planteada, los acuerdos que se trazaron después de la segunda guerra mundial, llegaban a su final, la hora de un nuevo ordenamiento mundial estaba por verse. Había ocurrido lo que se esperaba, el Consejo de Seguridad de los países capitalistas, los 5 de siempre, establecían duras sanciones a el pueblo de IRAN, LIBIA pero esto no doblegó a estos pueblos, ante las pretensiones de los países hegemónicos que siempre quieren establecer quienes son los buenos y quienes son los malos, estos países capitalistas poseen mas de 25 mil armas nucleares de alta potencia, capaces de destruir mas de tres veces nuestro planeta. Por fin pude abrir los ojos y mire el amanecer que tal vez sería el ultimo amanecer que verían mis ojos, recordé lo feliz que había sido mi vida en este mi planeta, en el horizonte una nube rojiza se levantaba lentamente que se veía entre las montañas, el hombre le puso fecha al final de nuestro planeta, cerré por unos segundos nuevamente los ojos para ver si estaba dormido o soñaba, pero no era realidad, un hombre con un sólo dedo destruye en segundos lo que la evolución había tardado millones de años en crear. Deje caer un par de lagrimas al suelo, las cuales se fundieron con el polvo y sentí lo que viví el 11 de septiembre 2001, cuando a 14 cuadras o un poco mas de donde vivía, se desplomaron las torres gemelas, era una mañana muy linda. En la noche anterior, había llovido, cuando baje del piso 13 a la calle para llegar a la universidad de NEW YORK, cuando sorpresivamente pude ver un avión volando desde este al oeste por toda la quinta avenida hacia el bajo Manhattan, en el corazón del capitalismo, me pareció tan extraño, luego la explosión, cuando llegue al laboratorio, sonó el teléfono, era mi compañero Deepak, sólo dijo del otro lado del teléfono terrorismo y cuando fui a la ventana, un rió de personas corría hacia el alto Manhattan, gritaban una bomba nuclear había estallado, era lo primero que corría como pólvora, en ese momento sólo dije: Venir a morir tan lejo de mi patria, en el corazón del imperialismo, pero hoy no era así, era verdad y poco a poco los seres, hombres, niños, viejos, animales y plantas, los que desaparecieron de inmediato los mas cercanos de la explosión, y luego, lentamente los que sobrevivieron, fueron desapareciendo bajo la nube radioactiva que viajaba rápidamente por todo el planeta dejando la muerte por su paso, ya no había que comer y el caos atrapó a los pocos sobrevivientes, aquellas historias de ciencia ficción eran realidad, sólo cucarachas se podían ver desde este hueco donde ya no tenía fuerzas, no había comida sólo cenizas caían del cielo y se fue apagando la vida hasta que respire por última vez el poco aire de mi planeta y cerré mis manos y un frío intenso entró por mis pies y poco a poco la luz se fue y ya no estoy aquí, adiós a mi planeta, mi única casa que nosotros los hombres destruimos. Hoy nuevamente sobre el planeta se asoma el desastre nuclear después de ese terrible terremoto sobre Japón se pone en tela de juicio nuevamente la seguridad de las reactores nucleares en un desastre de esta magnitud debemos reflexionar profundamente, el hombre no domina totalmente esa fuerza en cuanto a su efecto destructivo y contaminante deberíamos pensar en otras fuerte de energía menos peligrosas. Las energías alternativas, solar, eólica y de esta manera contaminaríamos menos nuestro maltratado planeta. Ustedes se han preguntado que está detrás de mayor energía más desarrollismo más consumo, mas destrucción, mas egoísmo, más y más daños a la madre naturaleza.

sflores@ivic.gob.ve


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Saúl Flores


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