Fascistas apuran aprestos para dar golpe de estado blando en U.S.A.

Del ‘far west’ al ‘Tea Party’, la ruta que ha recorrido Estados Unidos constituye una historia plagada de racismo, invasiones, robos  y asesinatos. Los sectores duros –neofascistas- pretenden imponerla nuevamente como política gubernamental. 

Arturo Alejandro Muñoz

SE TRATA de una opinión disparada al boleo. Existe suficiente información para barruntar que en el gigante del norte hay cocimiento de habas a calderadas. Es asunto de sumar y restar para concluir que la presencia del fascismo desatado es cada vez mayor en esas tierras. Y si alguien lo duda, que le pregunte a Barack Obama, o a los dirigentes del partido Demócrata…o a los inmigrantes… o a los hispanos que viven allá.

El sábado 08 de enero de 2011, la noticia golpeó a todos en Chile. Un francotirador, Jared Lee Loughner, un joven de 22 años de edad admirador del libro “Mein Kampf” (‘Mi lucha’) escrito por Adolf Hitler, ametralló a 17 personas en Tucson, Arizona, USA; entre ellas, a la congresista Gabrielle Giffords, perteneciente al partido Demócrata y de ascendencia judía, quien resultó gravemente herida. Hubo seis personas fallecidas en el tiroteo, destacando la muerte de una niña de tan sólo nueve años de edad.

Gabrielle Giffords, que en noviembre 2010 derrotó estrechamente a un candidato del ultraderechista Tea Party (facción neofascista del derechista Partido Republicano), estaba en la lista de blancos a eliminar de la  ex gobernadora republicana de Alaska 2006-2009, Sarah Palin, miembro de aquel poderoso grupo neofascista que está dispuesto –como ellos mismos aseguran- “a tomar el toro por las astas y dar un vuelco a la política interna y externa de Estados Unidos, para reposicionar al país a los niveles de incidencia internacional y respeto mundial que se han perdido con el actual gobierno débil y titubeante (se refieren, por cierto, a Barack Obama)”.  

No faltará el analista que aplique el facilismo mediático y culpe de estos estropicios (Tucson, Arizona) exclusivamente a la política  favorable al ‘armamentismo’ individual, que permite a los norteamericanos poseer revólveres, pistolas, fusiles e incluso metralletas en sus domicilios y vehículos. Sin embargo, la verdad en estas materias va por otro carril.

La norteamericana es una sociedad violenta, cuyo desarrollo histórico se ha sustentado en la aplicación a ultranza de la ley del talión: ojo por ojo, diente por diente, y en el inacabado proceso de expansionismo que comenzó al interior de ese mismo país, a finales del siglo XVII, con el objetivo de conquistar el territorio del oeste y alcanzar la costa del océano Pacífico, para continuar –años más tarde- invadiendo naciones y continentes, apropiándose por la fuerza de territorios vecinos y de ultramar, así como devastando amplias zonas del planeta en procura de recursos naturales que, dicho de forma directa, fueron literalmente saqueados por los gobiernos imperialistas norteamericanos, los que derribaban gobiernos locales para colocar en su lugar a títeres políticos que les allanarían ‘legalmente’ el tránsito hacia la expoliación y robo de los recursos naturales que esas naciones poseían.

Pero, tal cual ha sucedido con todos los imperios que registra la Historia, le corresponde ahora el turno del descenso y caída a Estados Unidos de Norteamérica. La razón de ello puede encontrarse en una de las célebres frases de Carlos Marx: “las contradicciones internas de los imperios provocan sus decesos”. Le ocurrió a Egipto, a Alejandro Magno, a Roma, a Persia, a España, a los Austro-Húngaros, a Inglaterra, a Japón, a la Unión Soviética… la rueda de la Historia es inexorable.

China ha salido a obstruirle el paso a la poderosa maquinaria bélica-invasora estadounidense, y es el ‘nuevo imperio económico’ que se avizora en lontananza. Si los chinos cambiaran sus reservas de US$ por oro, el dólar se desplomaría a $240, pero liquidarían ese mercado y el equilibrio precario de hoy. Los chinos, como se sabe, debieron construir seis pisos de subterráneos adicionales en su Banco Central para guardar los US$3.000.000.000.000 en billetes y bonos que han acumulado (cantidad que representa el PIB actual de 16 años de Chile).

El desplome norteamericano –desplome en todos sus ámbitos, incluyendo el político- es cosa de tiempo…pero de escaso tiempo. Por ello, el ala fascista del partido Republicano (el Tea Party), se quitó la careta de seudo-democracia y ahora aboga por la toma del gobierno sin importar el método ni las consecuencias, que ellos llaman metafóricamente “daño colateral”. Es así que EEUU parece estar hoy –más que nunca antes- al borde del fascismo desatado, como se lo expresó a un buen amigo del suscrito, y con mucha preocupación, un matrimonio de turistas californianos, pocas horas antes de los atentados de Tucson.

Obviamente, los Tea Party republicanos –luego de esta verdadera ‘carnicería’ provocada por un neonazi en Tucson- van a cosechar algo de desprestigio durante un tiempo, pero la crisis estructural y política del Imperio deficitario (que se vio obligado a echar andar la maquinita ‘fabricadólares’ a todo tope) buscará una salida a través de la ultra derecha, ya que los políticos norteamericanos son conscientes de que cada día que pasa, el mundo pierde temor ante su maquinaria propagandística, bélica e imperialista, y se esfuerza por colocar a esa nación en el mismo sitial que les corresponde a todas las repúblicas y países del orbe.

Un ejemplo de ello –más allá de las soberanas y dignas posturas encabezadas por líderes latinoamericanos como Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales y, en su momento, Lula da Silva- acaeció el pasado mes de noviembre del 2010. El alcalde de Londres –Boris Johnson- envió un mensaje al ex presidente gringo, George W. Bush, solicitándole mantenerse alejado de territorio británico y demás países europeos durante la gira promocional de su libro, ya que podría ser arrestado como criminal de guerra por haber autorizado el uso de la tortura.

El alcalde Boris Johnson escribió acerca del posible arresto de Bush en el periódico Daily Telegraph, lo cual fue reportado por la multiestatal venezolana Telesur, mientras en países como Perú, Colombia, Chile y México, esa información se omitió (por razones que todos conocemos). .

Entre otras cosas, el artículo elaborado por Johnson destacaba: "Por supuesto que se nos dice que ese escenario es poco probable”, pero lo relevante del asunto reside en que algunas autoridades europeas – cansadas de soportar los ilícitos y asesinatos cometidos por los gobiernos yanquis en el planeta- han decidido poner atajo a la soberbia y prepotencia de esos gobernantes manifestando opiniones que reflejan el pensamiento de millones de personas.

Sin decirlo abiertamente, Johnson nos expresó meses atrás que en aquel país de América del Norte se había instalado definitivamente un nuevo fascismo, evento que debería preocupar a las naciones de todo el orbe. El atentado de Tucson y la “lista negra” -estilo libreta de Maximiliano Robespierre- que posee la ex gobernadora de Alaska, la ultraderechista Sarah Palin, confirman el aserto del alcalde londinense y las opiniones transcritas en este artículo.

arturoalejandro90@gmail.com

Ver: http://www.boingboing.net/2011/01/08/congresswoman-gabrie.html



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Arturo Alejandro Muñoz


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