¿Qué significa ser radical?

De manera sencilla, concisa y perentoria diremos que una persona es radical cuando va a la raíz de los diversos fenómenos, sean estos políticos, sociales o económicos. Es decir, es aquella persona acuciosa que no se va por las ramas, sino, a las raíces del problema. Esa persona es radical y en consecuencia, es una amenaza para el sistema hegemónico de dominación y de ciertos poderes fácticos.

El camarada Schafik Hándal era considerado un radical porque iba a la raíz del problema. No veía ni analizaba los problemas nacionales e internacionales de manera superficial, sino que iba al fondo del asunto. Si eso es ser radical, matizado perversamente como sinónimo de intransigente, necio, ortodoxo y terco, pues bienvenidos sean esos gloriosos y enorgullecientes epítetos. El origen de todos los males de hoy en día es el sistema capitalista y su manifestación más inhumana como es el neoliberalismo. Por tanto, lo que se debe cambiar es el sistema capitalista para que cambien las precarias condiciones de vida de los desposeídos. Esta es una sentencia radical. Hay que tener cuidado de quien la sustente y difunda, esa persona es una amenaza por ser alguien radical.

Una persona es también radical cuando en una determinada materia no se queda con un conocimiento ligero de la misma, sino que, penetra en la esencia de esa materia. Para el caso, Karl Marx se enclaustró durante diez años en la Biblioteca de Londres para leer los libros polvorientos de Adam Smith y David Ricardo; porque Marx quería ir a la raíz de los planteamientos de estos dos padres de la economía clásica. En consecuencia, para leer a Marx hay que entender también a Smith y a David Ricardo, y tener así un panorama más amplio. Es cuestión de criterio y de instrucción. Respecto de la crisis mundial del sistema capitalista, se nos ha querido vender la idea que es una crisis hipotecaria, crisis del sistema financiero o crisis del sector construcción. El gran maestro Samir Amin, un prominente ecónomo y estudioso del marxismo, nos dice que “el capitalismo es la historia de sus crisis”. Hace un abordaje no solamente del surgimiento y consolidación del sistema capitalista con la Revolución Industrial; también va a la raíz, o sea, nos remonta hasta la incubación del sistema y sus dos grandes crisis.

El profesor Samir Amin –a quien citaré continuamente en estas líneas- nos dice que el capitalismo no comienza a gestarse con el descubrimiento de América. La incubación de este sistema de opresión comienza a gestarse en China, específicamente en la época de la dinastía Song. Esta dinastía se extendió entre el año 960 y el 1279, cuyo desarrollo económico fue importante en tanto que se crea el papel moneda, el desarrollo naval y la innovación de la imprenta. El adelanto de la navegación condujo a que esta dinastía tocara territorios árabes y de esa manera se va extendiendo el comercio hasta llegar a la época renacentista.

Por ello es que el maestro Samir Amin sostiene que el sistema capitalista “es un paréntesis en la historia, es decir, el capitalismo no es un sistema viable, durable o sostenible. Se funda en la acumulación permanente, en el crecimiento exponencial. Éste, como el crecimiento del cáncer, conduce ineludiblemente a la muerte. No podemos pues pensar en una prolongación indefinida de esta forma de gestión de la sociedad humana”. Esto nos quiere decir que debemos de ir buscando un sistema alternativo para la humanidad, porque el sistema capitalista es como un virus que se ha propagado por todo el planeta y, en consecuencia, tenemos una crisis que no es solamente económica sino medioambiental. No hay que buscar cómo humanizar este inhumano sistema, lo que hay que hacer es buscar las alternativas y emprender un mecanismo de salida del mismo, pero de manera urgente. Un claro proyecto de desenganche de las políticas de los países del Norte y buscar una relación Sur-Sur. Por ello el Presidente Hugo Chávez de Venezuela sostiene la consigna “socialismo o muerte de la humanidad”, y ha emprendido una estrategia desencadenante de las políticas imperialistas.  

El sistema capitalista ha tenido dos grandes crisis. La primera se configura entre 1870 y 1871 en donde la Comuna de París la pone políticamente en cuestión según Amin. Pero la primera gran crisis se manifiesta desde 1873. Las tasas de beneficio se desploman por razones expuestas ampliamente por Marx. Esta situación caótica dura desde 1873 hasta 1945. En ese periodo de la historia del capitalismo se libran las dos guerras mundiales. La segunda crisis del sistema capitalista se registra a partir de 1971 hasta la fecha. Ya hay señales de una Tercera Guerra Mundial; baste con preguntarle a los iraníes, venezolanos y a los rusos. Éstos últimos, según prominentes físicos de ese país han afirmado que los Estados Unidos están detrás de los incendios forestales que han azotado a esa nación euroasiática.

Los dueños del planeta insisten en querer hacer ver esta crisis sistémica como algo normal, pero no es ni la sombra de las anteriores crisis. István Mészáros, otro prominente estudioso del marxismo nos recomienda leer El Capital para entender la crisis del sistema capitalista, porque son las predicciones de Marx las que se están cumpliendo. No se trata de la Crisis griega, española o irlandesa, se trata de una manifestación más de la crisis del sistema en y para sí. Finalmente, el profesor Samir Amin asevera que lo más conveniente para Grecia y España es un restablecimiento provisional del control de cambio sobre el dracma y la peseta. Porque de esa manera se “devaluaría la moneda y el control de cambios permitiría que no se produzcan una serie de devaluaciones incontrolables. Y en ese momento se estaría en condiciones de renegociar la deuda, porque se dispondría del control de cambio”.

En el caso salvadoreño creo que la situación sería peor que en esos países europeos al impactarnos otro enjambre sísmico producto de la crisis, porque El Colón, nuestra moneda, ya no es emitida por el Banco Central de Reserva. Esa fue una de las banderas de lucha de Schafik Hándal, por ello fue un radical. El sistema parasitario capitalista es el que nos tiene sumergido a las mayorías populares en esta crisis económica. Por ello Marx decía que “La existencia de una clase que no posee nada más que su capacidad de trabajo es una premisa necesaria para que exista el capital”. Ahora se entiende también cuando John Nash sentenció: “en toda competencia siempre hay perdedores”. Por esa razón ha sido censurado en las universidades estadounidenses porque su postura fue radical.

(*) Licenciado en Ciencias Jurídicas. Militante del FMLN

 alimontoya_7@yahoo.com



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