La vinotinto en el mundial de fútbol o la independencia de Venezuela

Por ignorantes nos joden más que disparándonos balas, esto lo digo por la pérdida del sentido patriótico de quienes gritan: ¡Patria Socialista o Muerte! o por aquellos que utilizan la simbología tricolor como moda...No se justifica que, en pleno día, entrando a la era bicentenaria de la Independencia de Venezuela, sin enarbolar el tricolor nacional, nos paseen banderas extranjeras en nuestras propias narices, a propósito del mundial de fútbol.

Se puede entender la alegría deportiva de una actividad mediáticamente globalizada, pero, qué el sentido de pertenencia sea arrebatado por la alineación invasora en nuestro propio suelo?...¡es inconcebible!. Existen ordenanzas municipales que exigen la colocación de la bandera de Venezuela en edificios públicos, locales comerciales, conjuntos residenciales, etc, aunque soy de los que creen que debería nacer de nuestra alma de venezolanos. Pero, ¡la ley debe aplicarse a quienes la infringen!...

El día 05 de julio del 2010, justo cuando eran depositados los restos simbólicos de Manuela Saénz en el Panteón Nacional al lado del Padre de la Patria Simón Bolívar, muchos vehículos transitaban con sendas banderas de los equipos semifinalistas del mundial; alemanes, españoles, uruguayos, holandeses e incluso banderas brasileras y argentinas (a pesar de su eliminación), pero la de Venezuela, salvo en actos protocolares presente o por algún venezolano conciente que la colocó. Esto quiere decir que, para valorarla, más importante hubiera sido una vinotinto clasificando al mundial de fútbol, que el hecho de nuestra propia independencia del yugo extranjero lograda por los padres libertadores, al parecer, retomada por los apátridas como dependencia de lo foráneo.

En un ejemplo de recorrido por Bello Monte, pude observar a un vendedor ambulante de banderas de Venezuela (en todos sus tamaños) y sorprendentemente a pocos metros, un edificio residencial con una bandera española grande ondeando en su entrada, (por más xenófilo que soy...¡qué arrechera me dio, qué impotencia observar esa ignominia!). En plena Plaza Venezuela un Mc Donald’s laborando tranquilamente sin colocar la bandera, así como muchos comercios de extranjeros, panaderías, licorerías, etc. En los Valles del Tuy, la misma situación, incluso de manera vergonzosa con colegios, en especial privados...

Me pregunto: qué valores patrios estamos dejando como herencia a nuestros hijos?, a dónde irán a parar los tres colores de la bandera de Venezuela, el escudo y las ocho estrellas?...acaso existe una negación de ser venezolano?...porque en verdad duele en el alma que estas cosas sucedan. Dice el Comandante Chávez que el capitalismo es un cáncer y el socialismo el anticáncer, pues algo similar ocurre entre apátridas y patriotas...Cantaría Alí Primera: ¡tierra sin culpa Venezuela tierra, sin culpa Venezuela! mientras Bolívar nos regaña con ganas de fusilarnos por pendejos alienados!

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Larry Márquez Peralta


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