Papeles para el debate

La nueva agenda bolivariana y socialista de la política exterior ante la agresión imperialista

La agenda diplomática que impulsa el Presidente Chávez, se ha convertido en una poderosa base de integración en la región cuyos Acuerdos en todos los niveles, en todos los órdenes y en todas las instancias (públicas y privadas), desplaza inexorablemente, la propuesta desintegradora de la administración Bush que a través del ALCA nos pretenden imponer. La lentitud de implementación de instancias, como el Mercosur o la CAN, nos dicen mucho sobre la ausencia de voluntad política de anteriores administraciones y gobiernos para “parir” un verdadero esquema y escenario de integración, de unidad continental, para la liberación de nuestros pueblos. Es claro, que la dirigencia política en la región, durante mucho tiempo, fueron simples agentes de las oligarquías nacionales respectivas. Nunca dejaron de ser peones de los planes estratégicos imperiales; cuyo propósito siempre fue, mantenernos en el ámbito de las relaciones “centro periferia” que como esquema, esgrimieron durante décadas los teóricos de la CEPAL, a los fines de explicar el modelo de dominación en nuestro continente.

Las alianzas estratégicas que viene impulsando el gobierno bolivariano con nuestros hermanos de la región a través de nuestro brazo petrolero, es incuestionable. Es nuestro derecho a utilizar sabiamente el recurso que tenemos, no para manipular y explotar a nuestros semejantes; es la iniciativa del gobierno bolivariano, inspirado en los preceptos del Padre de la patria, con el objeto de coadyuvar esfuerzos en su liberación que también será la nuestra.

A diferencia de los pensadores del siglo pasado, nosotros no tenemos mucho tiempo para disertar (como asegurara con razón el Presidente Chávez), pues la velocidad de los acontecimientos, del desarrollo tecnológico y de las ideas, nos indican que es ahora o nunca cuando debemos actuar para concretar iniciativas que permitirán romper las cadenas de la opresión; pero también, de actuación holgada de los gobiernos amigos, quienes junto a sus conciudadanos en cada país, deberán dar la lucha interna contra los agentes del imperio y sus lacayos; de las burguesías desnacionalizadoras y de todo tipo de oportunistas a quienes no les importaría “vender a su madre”, con tal de amasar fortunas, incluso sean esas mal habidas, como suele ocurrir en nuestros países.

Lo estratégico

Venezuela en tanto quinto productor mundial de crudo, logró parar los planes imperiales y sin más, logró la reactivación de la OPEP, estableciendo alianzas estratégicas a nivel planetario (fundamentalmente con los integrantes del poderoso cartel), para después avanzar en sólidos acuerdos de cooperación bilateral en toda América Latina y el Caribe. La propuesta de reactivar las relaciones Sur-Sur, iría incluso más allá de la propuesta Bolivariana de las Américas ALBA cuyo ámbito de acción en principio, sería a nivel de la región.

Frente a la agenda agresiva de los EEUU que han pretendido aplicar por medio de la OEA a través de la Carta Democrática, Washington se a quedado corta pues la respuesta que se les dio desde el gobierno bolivariano, en la IV Cumbre sobre la Deuda Social (celebrada del 24 al 26 de febrero de 2005), fue la de impulsar una Carta Social que avanzara paralelo a la propuesta manipuladora e intervencionista que USA adoptara unilateralmente en el año 2001 y que hasta fecha reciente, nadie había cuestionado con valentía.

Integración definitiva.

Así como lo energético, vía Petroamérica; Petrocaribe, Petroandina y otras modalidades, que son vías correctas para lograr nuestra independencia del monopolio que ejercen las grandes corporaciones transnacionales del petróleo en nuestro continente; así mismo, el Presidente Chávez, propuso (en el marco de la defensa del socialismo como modelo), la necesidad de crear un club de países deudores pues has fecha reciente, ”cada quien viene manejando el problema de forma individual y no nos ponemos de acuerdo”.

De la misma forma que propuso trabajar para que se destine a un fondo especial de desarrollo con al menos el 50% de los 270 mil millones de dólares que el Sur paga como deuda cada año (por intereses sobre esa deuda), también asomó la iniciativa, para que se destine al menos el 10% de lo invertido en armamento a nivel planetario, en ayuda humanitaria. Estamos hablando de iniciativas que cada día son mejor recibidas por todos los gobierno en la región; fundamentalmente, los gobiernos de países pequeños con escasa o nula influencia en el escenario mundial.

No se trata sólo de "una jugada diplomática muy hábil de Chávez",
como insinúan ellos por medio de un cable de la agencia IPS, en virtud de que el Caribe siempre fue para la Casa Blanca, su Mare Nostrum. Definitivamente, es una muestra de que el petróleo puede ser usado en sentido inverso a como ellos históricamente lo usaron a través de sus corporaciones y multinacionales. Pues de una suerte de mecanismo de expoliación y empobrecimiento, pasa a ser un claro instrumento de la defensa de nuestras soberanías. Un verdadero alivio para nuestras economías asfixiadas.

La diplomacia bolivariana muestra por medio de nuestra PDVSA, un proyecto y estilo diferente cosa que no ocurre con otras poderosas estatales del petróleo o de las finanzas a nivel de nuestro Continente, como vendría denunciando la Agencias Carta Maior, quien no duda en utilizar el término “imperialista” a los fines de definir la actuación de Petrobrás o del BNDES en países como Ecuador; donde se estaría demostrando según ellos, voracidad por financiar, construir y explotar megaproyectos ocupando espacios ricos en recursos naturales, en sistemas ecológicos vulnerables; pero que además, tendrían una importante situación geopolítica, que sería según denuncia la referida agencia noticiosa, una oda al neo liberalismo económico que nada tiene que ver con la propuesta ALBA, ni con las sanas y verdaderas intenciones del gobierno del Presidente Lula.

Guerra mediática

Frente a la inexorable integración, la administración Bush y sus aliados internacionales, no escatiman recursos y esfuerzos para desestabilizar el gobierno legítimamente constituido, del Presidente Hugo Chávez, buscando crear las condiciones materiales y subjetivas favorables, como lo hicieron en Irak, antes de invadir esa nación.

Al respecto, a lo largo de todos estos días voceros del Departamento de Estado vuelven a expresar su “deeply worried” sobre Venezuela. Lo dicho no es nada nuevo; forma parte, de la ya cacareado y conocido plan de fijar una matriz de opinión (una mentira mil veces dicha la convierten en una verdad), en la mente de los televidentes y lectores de medios impresos pitiyankis (dentro y fuera del país), donde ponen a circular opiniones asociadas a la presunta perversidad del Presidente Chávez y al gobierno revolucionario se le señala de antidemocrático, vinculándonos al terrorismo, la desestabilización, el narcotráfico, y así hacer aparecer como aceptable cualquier maniobra unilateral u opinión por parte de ellos que contra nuestro país buscan imponer en los foros regionales e internacionales.

La “guerra de cuarta generación”, como se le denomina a este tipo de actuaciones, tiene como propósito la fabricación de presuntas “pruebas” que primero se denuncian a través de medios por ellos directamente controlados en su país y que después son repetidos a través de los mass media nacionales en la región con la anuencia de sus editores, quienes están asociados a la sindical patronal (SIP), manipulada desde USA en la ciudad de Nueva York.

Frente a la agresión

Ante tales hechos, el gobierno bolivariano impulsa cada vez más, apoyo en todos los órdenes a sus vecinos y amigos; estimulando, junto a la Cuba revolucionaria, asistencia económico social a los pueblos hermanos tanto en América Latina como en el Caribe; transfiriendo incluso, algunas de nuestra experiencias para facilitar la gestión administrativa de gobiernos amigos hacia sus nacionales.

Trabajamos de manera conjunta, para que por medio de nuestras jefaturas de misión en todos los continentes se difunda (a través de medios amigos y canales alternativos), la verdadera realidad de nuestro proceso y así los pueblos todos, conozcan las artimañas imperiales.

Para ello, le damos un uso correcto a la idea de globalidad; pues mientras la globalidad de ellos, es para subyugar y oprimir a otras naciones, la nuestra es para liberar al hombre del yugo imperial y capitalista.

Es por ello que convocamos a los hermanos del continente a un alerta frente a quienes quieren defenestrar el proceso socio-político pero también económico que el pueblo todo impulsa junto a su Líder en Venezuela bajo la visión de la democracia participativa y protagónica.

De lo que se trata, es que nuestros hermanos de la Región y del mundo todo, estén alertas ante el criminal acto de guerra que se planifica deliberada y abiertamente contra la Revolución Bolivariana y el Pueblo venezolano tal como lo hicieron en contra de Irak, y se cierne sobre Irán.

Es preciso que la humanidad conozca esta realidad y sepan sobre la experiencia liberadora que se produce en la patria de Bolívar, el Libertador de cinco naciones y no la mentira mediática que ellos, los imperialistas, difunden en todo el mundo para justificar sus bárbaros actos.


(*)M.Sc, en Seguridad y Defensa

monlan2001@yahoo.com


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Manuel José Montañez Lanza(*)


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