La estrategia Imperialista contra la revolucion Bolivariana es atacar a Pdvsa para detener la economía venezolana.
Este ataque persigue afectar la capacidad financiera, dejar a Pdvsa sin trabajadores calificados, detener la actividad de las empresas prestadoras de servicios a los pozos de petróleo y negar el acceso a las tecnologías de extracción de hidrocarburos.
Al mismo tiempo, Estados Unidos ha empezado a influenciar en mayor grado al mercado petrolero, mediante el aumento de aproximadamente 5 millones de barriles con la explotación de yacimientos de petróleo no convencional.
Esta presión en el mercado petrolero aunado a la presión política, militar y diplomática hacia la revolución venezolana pretende asfixiarnos.
Al no conocer sus límites reales, es asi como el Imperialismo intenta al mismo tiempo detener a China como su competidor estratégico en la producción industrial y comercial para mantener su dominio y hegemonía en el mercado capitalista.
Esta competencia entre EEUU y China incide directamente en los fundamentos del mercado petrolero, que a pesar de la intensa inestabilidad geopolítica por las situaciones de Irán, Corea del Norte, Siria, Venezuela y Ucrania, que tienden a aumentar los precios del petróleo; este enfrentamiento con China pulsa a la baja de los precios. Recordemos que el consumo petrolero de China, según la Agencia Internacional de Energía, representa 75% del aumento de su consumo mundial y al disminuir su ritmo de crecimiento por debajo del 7% del PIB, incide directamente en el mercado del petróleo mundial.
Pero, estas acciones de Mr Trump olvidan que en Venezuela existe una revolución con un proyecto socialista plasmado en el Plan de La Patria, y no simplemente un gobierno de tendencia de izquierda.
A pesar de la intensidad del ataque imperialista, la revolucion Bolivariana ha preservado a sus mejores cuadros políticos, sus estructuras revolucionarias, su partido y ha protegido a su pueblo; para superar estos y otros escenarios de ataque de la burguesía.
La clase trabajadora y todo el pueblo en general sigue contando con la fuerza de su liderazgo político y militar resumido en el Camarada Nicolás Maduro, para orientar los esfuerzo a la consolidación de nuestra Patria como un potencia productiva.
Este hecho es garantía suficiente para proteger la independencia y soberanía de Venezuela.
