La amenaza de EEUU en el Medio Oriente se torna nuclear

Informes de la prensa norteamericana alegan que China está ayudando a Arabia Saudita a expandir su arsenal de misiles balísticos. Lo que tratan de implicar los medios norteamericanos es que Beiyín está incesantemente aprovechando las tensiones en el Medio Oriente entre Arabia Saudita e Irán.

China ha negado estar implicada en el suministro de tecnología balística a los sauditas. No obstante, algunos "expertos" norteamericanos son citados por los medios de su país…

https://www.cnbc.com/2019/06/04/trump-admin-approved-nuclear-energy-transfers-to-Saudis-after-Khashoggi-killing-html

alegando que algunas imágenes satelitales indican que supuestas plataformas balísticas en Arabia Saudita parecieran ser de origen chino.

Dada la deteriorada credibilidad de los medios norteamericanos demostrada en numerosas ocasiones, desde las supuestas armas de destrucción masiva en Irak hasta los alegatos histéricos y sin fundamento sobre la "injerencia rusa" en las elecciones, la contraseña aquí pareciera ser más bien de "escepticismo" hacia las informaciones provenientes de la prensa norteamericana.

Lo que de inmediato parece incongruente acerca de los supuestos misiles balísticos chinos para Arabia Saudita, es el hecho que Beiyín ha demostrado de otra manera estos últimos años, es ser un firme aliado de Irán. China es un gran importador de petróleo iraní como también es un inversionista en la exploración de las vastas reservas de gas natural iraní. Mirando hacia el futuro, China e Irán se ven como socios estratégicos en mutuo desarrollo. Irán se ha comprometido en la "Iniciativa de la Faja y la Vía" de China que vincula a las economías euroasiáticas y que desempeñará un rol pivote en la implementación de las nuevas rutas del comercio de la seda entre Asia y Europa.

Luego que el gobierno de Trump unilateralmente renunciara al acuerdo nuclear internacional del año 2015 con Irán. China y Rusia son fuertes partidarios de mantener el acuerdo. China continúa adquiriendo crudo iraní a pesar de las amenazas de Washington con sanciones punitivas.

Por lo tanto, en este contexto geopolítico, parece dudoso, sino poco plausible que China ponga en peligro su relación estratégica con Irán por supuestamente suministrar misiles balísticos a Arabia Saudita, un archi enemigo de Irán.

Beiyín estaría muy al tanto que Teherán viera semejante maniobra como una forma de traición, arriesgando así la asociación estratégica entre Irán y China.

También es cierto que Arabia Saudita es un importante exportador de petróleo hacia el voraz mercado consumidor chino. En los negocios todo se permite, podríamos suponerlo. Pero para que Beiyín empezara a suministrar misiles balísticos a Arabia Saudita, especialmente durante una precaria situación para Irán, pareciera como un puente demasiado lejos.

Lo otro es que los iraníes no han expresado públicamente ningún recelo acerca de los informes que dicen que China apoya el desarrollo misilístico de Arabia Saudita. Eso sugiere que las informaciones carecen de fundamento tal como el gobierno chino lo ha estado reiterando.

En realidad ¿Qué es lo que está pasando aquí?

Resulta significativo que Washington se encuentre en medio de una guerra comercial enfrentando a China. La guerra comercial es solo una parte de una mayor confrontación geoestratégica entre el menguante imperio norteamericano y potencias emergentes tales como China y Rusia.

Trump le exige a China hacer grandes concesiones que beneficien a la economía norteamericana.

Entonces se trata que Washington está interesado en ensayar cualquier sucia triquiñuela con el objeto de socavar a China, igual como lo hizo con Rusia empleando cualquier cantidad de alegatos difamatorios.

A China se le acusa de atizar las tensiones en el Medio Oriente entre Arabia Saudita e Irán lo cual combina con el plan para una campaña de difamación en los medios de prensa.

La ironía de todo esto es por supuesto que Washington es la parte que en realidad está inflamando las tensiones en la región.

El gobierno de Trump está provocando a Irán con amenazas militares, acusaciones carentes de fundamento acerca de "fomentar el terrorismo" y estrangulando al país con sanciones ilegales conocidas de otra manera como "terrorismo económico".

Y no solo eso, el gobierno de Trump está acumulando miles de millones de dólares en armamento para Arabia Saudita desafiando las restricciones impuestas por el Congreso a raíz del horror causado por los ataques aéreos contra Yemen y las atroces agresiones a los Derechos Humanos al interior del reino.

Por otra parte, cosa que resulta asombrosa debido a lo incesante –aparentemente el gobierno de Trump está ayudando a Arabia Saudita a desarrollar armamento nuclear. Existen informes confiables que…

https://www.reuters.com/article/us-usa-saudi-nuclear/us-approved-secret-nuclear-power-work-for-saudi-arabia-idUSKCNIR82MG

el presidente Trump está permitiendo que las empresas nucleares norteamericanas compartan una tecnología susceptible con los sauditas lo cual podría ser empleada en el futuro para fabricar armas de destrucción masiva. Tal operación es violatoria del Tratado de No Proliferación (NPT sigla en inglés) que prohíbe a las potencias nucleares diseminar semejante armamento.

(Tengamos también presente que este es el mismo gobierno norteamericano que ha desahuciado el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio con Rusia y que está preparado para hacer lo mismo con el Nuevo Tratado START que rige el armamento intercontinental.)

Este es el verdadero escándalo que agita las tensiones en el Medio Oriente. El gobierno de Trump ilegal e intencionalmente cambia el equilibrio en la región al parecer pavimentando la vía para que Arabia Saudita obtenga armamento nuclear. Si eso sucede, Irán tendría por necesidad que renunciar a su doctrina anti nuclear y eventualmente construir la bomba por razones de supervivencia en

virtud de la amenaza existencial planteada por el régimen saudita Wahhabi y su irracional hostilidad hacia el Irán Chiita.

La reciente concertación entre los gobernantes sauditas e Israel –provisto de armamento nuclear por parte de Estados Unidos –consolidada por la Casa Blanca de Donald Trump—es una razón más para las aprehensiones de Teherán.

El gobierno de Trump, de manera criminal, alimenta una carrera armamentista e incluso nuevos conflictos en el Medio Oriente y posiblemente un cataclismo bélico. Pero a decir verdad, este ha sido siempre el pernicioso rol de Estados Unidos en esta deteriorada región. El Medio Oriente está destrozado por la guerra y plagado de conflictos a consecuencia directa de la injerencia del imperialismo norteamericano durante más de siete décadas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Durante el gobierno de Trump la habitual e insensata injerencia norteamericana se ha tornado nuclear.

Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidas en

www.strategic-culture.org

Traducción desde el inglés por

Strategic Culture Foundation Sergio R. Anacona



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Finian Cunningham

Analista internacional


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