¡El país está "excesivamente normal"! Otra madrugada de protestas y manifestantes se apoderan de camión PNB

Supongo que en cualquier momento saldrá José Vicente Rangel, como aquel 11 de abril de 2002, a decirnos que el país en este 2019, está "excesivamente normal", cuando las protestas se han incrementado en toda la geografía nacional, con saldo de fallecidos y heridos, así como cientos de cacerolazos y disturbios, en especial en la zonas populares del país, al punto que el autodenominado "omnipotente, plenipotenciario y todopoderoso" de Diosdado Cabello convoca a sus panegíricos y zascandiles del partido oficialista para que se mantengan en "vigilia en Miraflores"¹, es decir, un gobierno que tiene según ellos, todo el apoyo popular y de la Fuerza Armada, ahora necesita de "vigilias" para resguardar el poder at supra que les ha "conferido el pueblo" ¡Vaya contradicción! Máxime si entendemos que el madurismo siempre nos dice que juega a la ofensiva.

Vimos como las jornadas del 23 de enero fueron simplemente apoteósicas por parte de los sectores antimaduristas en las ciudades más importantes del país, en donde hay que decir con responsabilidad, todo se llevó en paz, salvo en algunos espacios, como Puerto Ayacucho, Barinas, San Cristóbal, y algunas zonas de Caracas en donde los esbirros del régimen arremetieron en contra de la población con saldo lamentable de fallecidos y heridos, que se suman a la lista de crímenes de lesa humanidad, que el neototalitarismo tendrá que responder cuando toda esta pesadilla se termine de un momento a otro.

Además, advertíamos que la quema de la casa de Robert Serra y estatuas de Chávez eran apenas el comienzo de una serie de hechos que se iban a multiplicar contra inmuebles de sedes oficialistas², si la cúpula madurista no entendía que debía abrir espacios constitucionales para salir de esta inmensa crisis que azota a los venezolanos, y cuya respuesta en vez de ser institucional, ha sido contraproducente y retadora, razón por la cual, no es de sorprendernos que la casa del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Maturín, - donde también se produjeron disturbios este 23 de enero, con saldo de 37 detenidos y 14 heridos – también haya resultado incendiada³.

¡Claro! El discurso madurista acostumbrado a mentir, saldrá en sendas "ruedas de prensa" – mientras la mayoría de medios omiten la realidad - a decirnos que los responsables de esas protestas y manifestaciones, que reiteramos se producen en zonas populares, muchas de ellas, muy cerca de Miraflores, a decirnos que son "asaltantes", o en su defecto grupos paramilitares, "importados" de Colombia o Brasil por fuerzas de Iván Duque o Jair Bolsonaro, o los más bradifrénicos vendrán a sentenciar que son pagados por la extrema derecha con financiamiento de Trump.

O sea, que si vemos hechos en donde ese pueblo cansado de vejaciones y humillaciones se apodera de un camión de la mal llamada Policía Nacional Bolivariana (PNB), a escasos kilómetros donde se concentra el poder político de Venezuela⁴, es porque no tenemos a miles de manifestantes rechazando al gobierno de Nicolás Maduro, sino que si asumimos la verborrea de la cúpula madurista, es porque confiesan que han perdido hasta el control militar y policial del país, cuando observamos desde "secuestros" que realiza la policía política en contra del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó – ahora reconocido presidente de Venezuela por diversos países – hasta levantamientos militares, pasando por robo de armas en cuarteles, y ver el cómo hasta los civiles se llevan sin dificultades las unidades policiales.

Es obvio que todas estas protestas están diciendo al madurismo que el país no aguanta más. Escuchar en el Metro de Caracas o en diversos espacios de pueblos y ciudades la consigna: "No quiero bono, no quiero Clap lo que yo quiero es que se vaya Nicolás",resultaría ridículo escuchar de parte de los defensores del madurismo que esos son pitiyanquis, o algo parecido, cuando la realidad les está diciendo en su propia cara que el tiempo de este gobierno se acabó, y que si se niega a morir políticamente, y para ello, prefiere agonizar diciendo que los responsables de protestas por la hiperinflación, la falta de agua, los cortes eléctricos, el colapso del transporte públicos, la criminalidad y la corrupción es producto de guarimberos, es asumir, algo peor, porque lo que está reconociendo es la ingobernabilidad que existe en toda Venezuela.

Por lo pronto, invitamos a José Vicente Rangel, para que nos diga, - como uno de los principales voceros maduristas - que el país está "excesivamente normal". A lo mejor de esa manera, tal vez dejamos de ver otra madrugada de protestas, o dejar de observar cómo manifestantes se apoderan hasta de un camión policial. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.

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¹ https://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Cabello-pidio-a-oficialistas-mantenerse-en-vigilia-en-el-Palacio-de-Miraflores--20190123-0061.html

² https://www.aporrea.org/actualidad/a274674.html

³ http://elorientaldemonagas.com/queman-sede-del-psuv-en-maturin/

https://twitter.com/jvivassantana/status/1088329105890856960



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Javier Antonio Vivas Santana

Más de 6 millones de lecturas en Aporrea. Autor de la Teoría de la Regeneración del Pensar. Dr. en Educación (UPEL). Maestría en Educación, mención Enseñanza del Castellano (UDO). Lcdo. en Educación en las menciones de Ciencias Sociales y Lengua (UNA). Profesor de pre y postgrado tiene diversas publicaciones y ponencias internacionales acreditadas y arbitradas por editoriales, universidades e instituciones de España, Rusia, Estados Unidos, Alemania, Francia, y naciones de América Latina.

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