Los desquiciados de la oposición no hallan como hacer para inyectarle al pueblo venezolano, su sobredosis de anticomunismo, cosa que no van a lograr en virtud de que en los últimos años, nuestro pueblo ha desarrollado anticuerpos que vienen blindados contra ese tipo de actitudes. El Presidente Chávez, se ha referido en muchas oportunidades a situaciones que dentro del Capitalismo no se pueden lograr, como son por ejemplo: la lucha contra la pobreza, el alcanzar un sistema de salud que llegue eficientemente a toda la población, así como un sistema de educación equitativo, además que despierte en todos los ciudadanos, ese principio de solidaridad del cuál adolecen muchos países actualmente, que cuándo de alguna manera lo manifiestan, lo hacen como para acallar sus conciencias. Si nos ponemos a revisar la historia, podremos determinar sin lugar a ninguna duda, que el “Comunismo”, nace como una ideología para enfrentar al capitalismo depredador. Como el Capitalismo desde sus comienzos ha contado con grandes recursos, se ha llevado por delante a cualquier factor de disidencia, es decir se ha valido de patrañas, mentiras, manipulaciones, agentes lacayos, perversiones, compra de conciencias, asesinos y pare usted de contar, que se han mantenido en el tiempo a través de la historia. Entre esos recursos que ha utilizado el capitalismo se puede contar como se ha satanizado por muchos, pero muchos años al comunismo; yo recuerdo que a pesar de mi corta edad, en tiempos de Betancourt, la satanización contra los comunistas era tal, que usted le decía a un campesino: “Yo soy el Diablo” y este le soltaba una carcajada, pero si usted le decía que era “Comunista”, el hombre le dejaba el pelero, por supuesto, toda esa propaganda anticomunista, siempre ha venido de los Estados Unidos, de donde más. El sistema capitalista se ha dado a la tarea de señalar a los comunistas como los causantes de los grandes males que aquejan a la humanidad, cuándo en realidad ha sido todo lo contrario. Lo que dice el presidente Chávez, es la pura y lisa verdad, el verdadero camino a la paz, es la justicia y eso no es concebible en un sistema capitalista ¿Porqué?, sencillamente porque el sistema capitalista promueve entre muchos antivalores, el egoísmo, el individualismo, la envidia, la competencia desleal, la avaricia, la traición, el desprecio por el débil, la hipocresía, la explotación del hombre por el hombre, la destrucción del medio ambiente, la mentira, el engaño, incluso la maldad, que si todo esto no es maldad, no sé como se llama. Por eso esa propaganda desplegada por el sistema capitalista no hace mella en la mayoría de los venezolanos, porque ha entendido por fin el mensaje, que de manera inteligente el Presidente ha desplegado no solo en Venezuela, sin en muchos otros países. Afortunadamente en los comienzos de este siglo, pareciera que el imperialismo que es la fase superlativa del capitalismo, ha entrado en un proceso de decadencia que por los vientos que soplan, más temprano que tarde estaremos contemplando con el favor de Dios, el verdadero principio de su desaparición. Para terminar voy a dejar la siguiente reflexión: Soy de formación cristiana católica, aunque no fanático, sin embargo no dejo de reconocer que si alguien en la historia de la “humanidad” ha cometido verdaderas atrocidades contra la misma, esa ha sido precisamente la Iglesia Católica y que siempre, lamentablemente sus autoridades han estado siempre a la sombra del poder. Es necesario y tiempo de que la Iglesia Católica, cambie su conducta, porque sino, el tren de la historia la va a dejar en el camino.

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