Las instituciones fundamentales del Estado, el Polo Patriótico, el Psuv, la ética y Calixto Ortega

Antes de empezar a emborronar esta cuartilla, resolví tomarme un tilo, para bajar la presión arterial, es tal la molestia que siento al pensar en la degradación que a las instituciones fundamentales del Estado venezolano le han ocasionado las decisiones tomadas por el Presidente Maduro, el diputado Diosdado Cabello, la bancada del Psuv de la anterior Asamblea Nacional, y el taimado, inefable, inescrupuloso Calixto Ortega. Claro Sí, porque tanto la majestad del poder ejecutivo, como el legislativo y el judicial se han enlodado con la presencia allí de ese señor. ¡No se les ocurra indagar por su currículo!, que más que eso es un prontuario, tal la cadena interminable de hechos punibles que lo impregnan y estercolaran. Claro, aquellas decisiones son infantiles al lado de las gigantescas barrabasadas de la actual, en desacato desde el mismo día que se juramentó el 5 de enero de 2016.

A propósito de este desaguisado, quiero traer a colación algunas reflexiones del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, quien desenfundó un plan para enrumbar la Nación hacia un nuevo modelo de sociedad, tras comprender que “el Capitalismo voraz y la oligarquía Burguesa no eran precisamente el modelo posible para la construcción de un Estado social de inclusión, igualdad y justicia, que respondiera a las necesidades e intereses del pueblo Venezolano y en especial los sectores más pobres, vulnerables y menos favorecida”.

Fue en la oportunidad de manifestar que le surgió la idea de avanzar hacia el Socialismo, y una vez fijado el rumbo y el objetivo, se enfila la artillería de las ideas para dar los primeros pasos rumbo a la construcción del modelo de sociedad propuesto.

Y, más allá de Maduro, Diosdado, Aristóbulo, Arreaza, Vivas, Marco Torres ¡uuuyyy! O cualquier ministro, creo que tengo una migajita de “tabaco en la vejiga”, como decía mi viejo, para decir y hacer lo que nunca dejó de recomendar Chávez. Tengo 77 años y a estas alturas no es asunto de reconcomio. Es asumir la ÉTICA como lo que es. Respeto a uno mismo, a nuestros semejantes, a la Patria. Porque soy chavista, profundamente revolucionario y marxista, no tengo la capacidad de aceptar hieráticamente apóstatas en las filas revolucionarias. Eso no es ser revolucionario. Y yo lo soy.

Por cierto, vaya la siguiente anécdota. El pasado martes 10 de enero, en una reunión del CLAP de San Miguel, sector residencial de Maracaibo, se presentó una señora llamada Vanessa, “militante del Psuv”, ausente durante varios meses de las actividades adelantadas por lo comunidad, cuya directiva había sido reestructurada tres meses atrás, quien manifestó, que ELLA SEGUÍA SIENDO LA JEFA, y por lo tanto ¡allí se hacía lo que ella dijera! Por supuesto que el colectivo la desconoció de inmediato. Tuvo que retirarse a pedido de la asamblea y al terminar ésta, ya en la calle, agredió a una de las asistentes. Vaya esta anécdota para advertir que dentro de la organización hay muchas personas que ni idea tienen de lo que significa una organización como el Psuv, aunque en las más altas de sus autoridades siguen prevaleciendo estas ideas. ¿Verdad, Diosdado? Y no tengo nada personal contra este señor.

No escribo esto “porque me da la gana”. No, lo hago por un principio ético, porque creo que la política como ciencia social, como ciencia humana, tiene sus principios fundamentales y los llamados a dar el ejemplo son los depositarios del poder delegado de la potentia, del poder soberano del pueblo, son, por tanto, las potestas y están ¡OBLIGADOS A OBEDECER EL MANDATO DEL PUEBLO!

El Comandante Eterno cuando resultó victorioso de las elecciones presidenciales de Venezuela para el período 2013-2019 llevada a cabo el 7 de octubre de 2012, anunció desde el balcón del pueblo que un nuevo ciclo empezaba el mismo 8 de octubre.

“Que cada quien cumpla con su responsabilidad, que cada quien cumpla con su tarea por encima de lo que sea, aquí venimos a hacer una revolución”, fueron unas de las palabras del Comandante Eterno durante uno de sus programas dominicales Aló Presidente.

En un conversatorio con Movimiento de Pobladores expresó la importancia de autocriticar la Revolución para ver las fallas y mejorar las estrategias. “Hagamos la crítica nosotros mismos pero sin ningún complejo de que le hará daño al proceso. No, no le hace daño, le hace bien al proceso, siempre que se haga con lealtad a los procesos y a los principios, siendo la ética la que prevalezca”. Indicó que la crítica y la autocrítica no se le deben dejar a los canales de televisión, siendo de vital importancia salir a la calle y escuchar al pueblo para poder gobernar en función de lo que el pueblo reclama.

Por ese llamado del Comandante Chávez, me veo en la obligación moral de condenar actos como el del nombramiento de Calixto Ortega al máximo Tribunal de la República que, por el bien inestimable de la Patria, debe someter a consideración la actuación de los actos de ese magistrado y proceder en consecuencia. No ignoro la incomodidad que deben sentir honorables magistrados al verse en la ineludible responsabilidad de compartir con ese señor, mi vecino en mala hora en Maracaibo. Y Calixto Ortega, quien abraza las filas del oficialismo, no de la revolución, no del chavismo, entiéndase bien esto, ¡si tiene una pizca de ética!, debe estar revolcándose de ¡vergüenza!, que lo dudo. Porque todo lo que ha hecho es medrar. Si en uno solo de los cargos que ha detentado desde 1999 por decisión de algún alto funcionario, el responsable de tomar la decisión se hubiese detenido por un instante a leer una media página de su prontuario, de seguro que se habría echado para atrás. ¡Pero claro!, siempre, en los nombramientos de CALIXTO, ha estado de por medio la recomendación de ¡arriba! ¡BURÓCRATAS!.

Posterior a la desaparición física de Hugo Chávez Frías, el presidente Nicolás Maduro ha intentado trabajar junto al pueblo venezolano para darle continuidad a la revolución, sin olvidar el legado del Comandante Eterno, por ello también plantea la necesidad de la crítica y la autocrítica dentro de la Revolución Bolivariana. “La crítica y la autocrítica es un método para hacer revolución, para consolidar fuerzas, para consolidar bases, para consolidar valores, para perfeccionar el camino”, expresó el actual Jefe de Estado durante la celebración de la entrega del Premio Pensamiento Crítico Libertador Simón Bolívar 2013, tal como reseñó la web MINCI.

Maduro argumentó que en relación a la crítica que desde el poder se debe practicar continúa su tarea de depuración para acabar con los restos burgueses dentro del Estado venezolano, tarea compleja que debe “forzar la maquinaria política de la Revolución para que surja un nuevo Estado” que sea primordialmente popular.

Es por ello que instó a todo aquél o aquélla que se da golpes de pecho proclamando su chavismo, que no se queden con un esparadrapo en la boca, que digan lo que sienten cuando vean lo que se hace mal, cuando se muerden los labios y se les retuercen las tripas al ver la indolencia, incapacidad, ineptitud y estulticia de tanto burócrata inútil y parásito.

Y es que para seguir trabajando en el proceso del socialismo, Maduro, el pasado 12 de octubre desde Plaza Venezuela en Caracas, instó al pueblo venezolano a fortalecer la soberanía del país para contrarrestar cualquier tipo de intervencionismo o forma de colonialismo.

“Debemos hacer y construir la Patria inexpugnable, que sea imposible de ser tomada, esclavizada y colonizada de nuevo por ningún imperio de los que existen en el mundo”, afirmó. Muchos critican que el Presidente haya obviado mencionar los errores cometidos por el gobierno. Para qué mencionarlos si de eso se encargan todos los días los medios nacionales e internacionales, y sobredimensionados, por lo demás.

Apuesto, en todo caso, por la UNIDAD del Psuv, del Polo Patriótico, de todas las fuerzas revolucionarias. De dejar las mentiras en el tarro del olvido, a decir siempre la verdad, sin esguinces, sin regodeos, sin eufemismos. Que quienes se han alejado transitoriamente, y quienes los han rechazado por actos de soberbia, recojan velas y piensen que lo principal es la salvación de la Patria, del Proceso Revolucionario. Quienes están en este momento son transitorios, más temprano que tarde darán paso a nuevos hombres y mujeres, a ideas más frescas, más a tono con los nuevos tiempos.

Pero con inescrupulosos como Calixto en lo alto de uno de los poderes fundamentales del Estado, nos presentamos y caminamos con pies de barro. Y Calixto que no se arreche, para él todo ha sido ganancia. ¡Ha sido un Mujiquita con mucha suerte hasta ahora!

Quizás una de nuestras mayores debilidades es tener dentro de la administración pública, inescrupulosos que, como Calixto Ortega en lo alto de uno de los poderes fundamentales del Estado, hacen que nos presentemos ante la vindicta pública con pies de barro.



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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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