Alquimia Política

Desarrollo Local y geopolítica del Poder

La geopolítica del Poder, significa la vinculación, en el marco de una geografía que delimita la existencia de un Estado, de la historia y la política, en razón del dominio y ejercicio del poder. Es un Poder sobre los territorios y los habitantes, es una combinación de ciencia, política y geografía, pero, en el caso venezolano, es un Poder cuyos filamentos legales plantean extensión y ramificación de su incidencia en un colectivo organizado bajo la Ley y figura del Poder Popular. Desde la perspectiva politológica, es un método de análisis geográfico de situaciones sociopolíticas concretas, en cuanto están en un espacio local donde interactúan y conviven.

En un sentido puntual, volcando la atención al Segundo Plan de Desarrollo Social y Económico de la República Bolivariana de Venezuela (2013-2019), el desarrollo local presenta algunas características, que reflejan la importancia del desarrollo endógeno: (a) Se trata de dar cuenta de las particularidades regionales y nacionales potenciando sus fuerzas propias; (b) Impulsar la transformación de los recursos naturales, construyendo cadenas productivas, eslabonando la producción-distribución y consumo; (c) Aprovechamiento eficiente de la infraestructura y capacidad instalada; (d) Incorporación de la población excluida; (e) Adopción de nuevo estilo de vida y de consumo; (g) Desarrollo de nuevas formas de organización tanto productiva como social; y (i) Construcción de redes productivas de diversos tamaños y estructuras tecnológicas, como pueden ser las microempresas y cooperativas.

A totas estas, haciendo un poco de historia sobre el origen del término desarrollo local, éste surge en el continente europeo, como respuesta a la crisis económica de principios del siglo XX; la palabra local no debe ser confundida como es sinónimo de pequeño, ni alude necesariamente a diminuto o reducido. El término adquiere tiene una connotación hacia lo socio-territorial que pasa a definirse como un ámbito comprendido por un proceso de desarrollo en curso, en general cuando este proceso está pensado, planeado, promovido o inducido. Cuando se hace alusión a desarrollo local, se hace referencia, a procesos de desarrollo que ocurren en espacios transformación., y en la mayoría de los casos tales espacios son municipales o micro regionales.

En el ámbito académico, varias disciplinas absorben el tema del desarrollo local, como corrientes de investigación pura. La economía, la sociología, la antropología, la ciencia política, entre otras; en donde se dan exploraciones que permiten modelar temarios complejos como el Desarrollo Local Endógeno, Desarrollo Local Integrado y Desarrollo con un Enfoque Local que pueden, a su vez, reunirse en un solo concepto o modelo con las tres características.

En este sentido, el Desarrollo Local Endógeno, definido como un proceso tendente a incrementar el bienestar de la comunidad mediante el establecimiento de actividades económicas y socioculturales, es utilizando como modelo que adquiere un papel preponderante en las nuevas fórmulas de colaboración empresarial y de participación social. El Desarrollo Local Integrado, por su parte, hace especial hincapié en la integración de todas las potencialidades de aprovechamiento de los recursos existentes en la zona. El Desarrollo Local abarca una política global que incluya aspectos de descentralización administrativa, organización de la población, ordenación del territorio y dotación de infraestructuras y servicios, entre otros.

Sin embargo, en campo de las ciencias sociales ha estado invadido de conceptos y determinaciones que auguran una percepción del desarrollo local mucho más allá de la geografía humana y territorial; el desarrollo local se muestra como un proceso por el que se organiza el futuro de un territorio, como resultado de la planeación llevada a cabo por los diferentes agentes locales que intervienen en el proceso, con el fin de aprovechar los recursos humanos y materiales de un determinado territorio, manteniendo una negociación o diálogo con los agentes económicos, sociales y políticos del mismo. El desarrollo implica la búsqueda del bienestar social y la mejora de la calidad de vida de la comunidad local y concierne a múltiples factores, tanto públicos como privados que deben movilizar los numerosos factores, para responder a la estrategia de desarrollo previamente consensuada.

E concreto, el desarrollo local es un complejo proceso de concertación entre los agentes, sectores y fuerzas, que interactúan dentro de los límites de un territorio determinado con el propósito de impulsar un proyecto común que combine la generación de crecimiento económico, equidad, cambio social y cultural, sustentabilidad ecológica, enfoque de género, calidad y equilibrio espacial y territorial con el fin de elevar la calidad de vida y el bienestar de cada familia y ciudadano(a) que viven en ese territorio o localidad. Más aún implica la concertación con agentes regionales, nacionales e internacionales cuya contribución enriquece y fortalece ese proceso que tiene una lógica interna, que avanza de manera gradual pero no dinámica ni lineal, que le da sentido a las distintas actividades y acciones que realizan los diferentes actores.

Desde el punto de vista sistémico, la percepción de localidad se aprecia como un conjunto de elementos en interacción dinámica, localizado dentro de los límites de un espacio físico determinado, organizados en función de un fin; el espacio local, se compone de un conjunto de subsistemas en interacción dinámica entre sí y con su medio ambiente, cuya finalidad es la satisfacción de las necesidades no solo de las personas que viven y/o trabajan en esta localidad, sino de las necesidades e intereses de los diferentes subsistemas que forman parte del sistema local.

Sistémicamente, el desarrollo local es un modo de promover el desarrollo que toma en cuenta el papel de todos los factores necesarios para convertir en dinámicas las potencialidades que pueden identificarse al examinar una unidad socio-territorial delimitada; al desarrollo local le corresponde permitir tomar en cuenta las necesidades inmateriales, sociales, culturales y psicológicas de las personas consideradas en la escala de su lugar de vida.

En este aspecto, valga hacer referencia a lo expuesto por Enrique Gallicchio (2006), en su ensayo sobre "Desarrollo local en América Latina", en el cual presenta seis versiones de cómo se ve lo local desde la visión de desarrollo: desarrollo local como participación, que se refiere a que en líneas generales deben tener en cuenta que a esta altura de los procesos la participación es cada vez más pragmática, y asociada a la obtención de recursos y voluntades políticas para llevar adelante las propuestas generadas por la población; la visión neoliberal del desarrollo local, la cual propone amplísimos procesos de desarrollo local llevados adelante en la década del '90 especialmente en países como Argentina, Perú, Bolivia y casi toda América Central, han estado teñidos de una lógica de desarticulación del Estado Nacional y un traslado de Competencias, de forma más o menos difusa, a los gobiernos y actores locales; la descentralización, en su visión más instrumental y menos política operó como agenda de los organismos multilaterales, como un elemento central de todo su accionar; el desarrollo local como municipalismo, donde se vislumbra un contexto que hace necesario fortalecer los municipios en un nuevo rol, como actores de desarrollo y no ya como meros prestadores de servicios; el desarrollo local como desarrollo económico local, donde se crea una tendencia muy fuerte ha visto al desarrollo local exclusivamente en su dimensión económica; el desarrollo local como ordenamiento territorial, impulsado desde la experiencia de la cooperación europea, generando un accionar de proyectos de ordenamiento territorial como la nueva panacea para el desarrollo local; en general se parte del supuesto de que el territorio no está lo suficientemente ordenado para generar un nuevo modelo de desarrollo y, en distintas modalidades, se promueve una estrategia de construcción de una visión estratégica del territorio que termina pretendiendo promover procesos de desarrollo local mucho más que procesos de ordenamiento del territorio en sentido estricto; y el desarrollo local como forma de análisis social, que trata de una visión más neutra del desarrollo local, en el sentido de que lo ve más como una herramienta de análisis que como un instrumento de cambio social.

En concreto, el desarrollo hace referencia al impulso de un proceso de cambio socio económico y cultural cuyo atributo básico es la integridad en la distribución de los recursos producidos en una sociedad; el desarrollo local, en el caso del espacio comunal que se ha propuesto por Ley Orgánica en Venezuela,, permite crear dinámicas nuevas, relacionar sectores diversos, coordinar instituciones, articular actores varios, la estrategia territorial permite reforzar las bases de enraizamiento de un grupo y desde allí orientar la mirada hacia su realidad, conocer los recursos y límites propios, para luego aprender a mirar al otro, a las otras comunidades, aprender a formar redes, a articularse, a comparar situaciones, a solidarizarse con otros.



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Ramón Eduardo Azócar Añez

Doctor en Ciencias de la Educación/Politólogo/ Planificador. Docente Universitario, Conferencista y Asesor en Políticas Públicas y Planificación (Consejo Legislativo del Estado Portuguesa, Alcaldías de Guanare, Ospino y San Genaro de Boconoito).

 azocarramon1968@gmail.com

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