Autocrítica ante el desmadre

“Lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta”

Refrán popular de la zona oriental de Venezuela.

La Revolución Bolivariana, cada día pierde efectividad, y se nota no precisamente por las encuestas opositoras, sino por la opinión del ciudadano de a pie, que lucha cada momento de su existencia para sobrevivir ante la vorágine del sistema anormal que padecemos dentro de nuestra amada Venezuela. Cada gremio social mantiene una política de negativa en contra del presidente Nicolás Maduro, a pesar de catalogarse como revolucionarios.

Los ministros del gobierno no dicen nada, pareciese que el estar enquistados en el poder, nublo su visión de la construcción de una patria socialista, idea que es necesaria ante la inminente hegemonía del capitalismo a nivel global, que a pesar de tener muchos nombres con el título de “premio nobel de la paz”, son los que más fabrican bombas y armas de destrucción humana.

Por ejemplo; El Ministro De Tierras no explica porque los campos están improductivos, y porque AGROPATRIA (que es una empresa del estado) está totalmente quebrada. Tampoco explica porque la empresa Veniran no produce los 5000 tractores al año que deberían estar transitando los fundos zamoranos y las granjas en Venezuela.

El Ministro De Transporte solo hace puentes y pasos en la gran Caracas, pero se olvida que las carreteras que van a amazonas y al occidente del país no sirven, y que los campos venezolanos aun parecen zonas agrícolas de los tiempos de Cipriano Castro, llenas de rastrojos y caminos de tierras. Tampoco entiende que debemos desarrollar el país, con una red vial gigante que permita integrar a Venezuela entera en una sola zona de tránsito, para que los que vivimos hacinados en las capitales de los estados, podamos nuevamente retomar una vida más tranquila en las zonas rurales, y que se nos permita sembrar.

El Ministro De Industrias debe entender que las empresas del estado, están produciendo poco o nada, y que es su trabajo, visitar una por una, y resolver los problemas que las aquejan (corrupción administrativa, falta de materia prima, problemas laborales, falta de inversión en maquinaria y equipo). Es su trabajo impulsar la capacidad productiva del país, que permita acabar con el desempleo, y que genere tantos puestos de trabajo, que el país tenga que importar mano de obra calificada para impulsar a la nación a un desarrollo económico armónico.

El Ministro De Economía, Finanzas Y Banca Pública debe entender que es necesario centralizar la entrega de divisas, y asumir verdaderamente el control. Ya no se puede seguir regalando los dólares a empresarios inescrupulosos que se llevan ese capital a panamá a comprar grandes inmuebles, y a disfrutar bienes. (Según encuesta existen en panamá unos 150.000 venezolanos que tienen un estilo de vida alto). El gobierno debe administrar los dólares, y el mismo debe realizar las importaciones de manera transitoria, implementado un sistema sustitutivo de las mismas.

El Ministro De Interior Y Justicia, debe entender que no es la cantidad de policías sino la calidad de los mismos lo que hacen del trabajo policial, una acción eficaz que permita bajar la alta tasa de índice delictivo que masacra a la sociedad. También es necesario entender que las trabas jurídicas logran que los privados de libertad salgan a la calle a seguir robando y masacrando y que la impunidad prela como situación agravante en el querer ser consecuentes en la consumación de hechos punibles, y que divisan al sistema jurídico como una mantequilla por parte de los antisociales. El despliegue de las OLP, aunque se hicieron bastante retardadas, deberían retomarse con mucha intensidad para ir mermando la acción de los grupos criminales enquistados en las barridas del país. Ya no es necesario que los policías mueran ante la fortaleza armada y jurídica de quienes se desplazan al margen de la ley. Hay que darle un paro a la situación.

El Ministro De Comercio, quien en realidad no sé quién es, debe ocuparse de proponer la reforma al código de comercio que tiene una vigencia que data desde el año 1955, y crear uno que se adapte a los nuevos cambios nacionales, que permita la proliferación de un comercio formal, y que se sancione a todos aquellos que buscan la informalidad como lo son los bachaqueros y buhoneros, cuyo signo nos marca como un país altamente subdesarrollado.

El Ministro Para La Transformación Revolucionaria De La Gran Caracas, debe entender que uno debe dejar lavar, o en su defecto prestar la batea; es decir, que cada quien debe hacer su trabajo o dejar que los demás hagan el propio. Caracas no parece la capital de un país petrolero, donde la basura parece adorno en las calles y plazas. Conchale, entendemos que ese despacho se creó para boicotear a la alcaldía mayor, pero compañero, dedíquese a hacer su trabajo. No es posible que cuatro seres humanos (Jorge Rodríguez, el parapeto que está encargado de la alcaldía mayor, Ernesto Villegas, y el Gobierno Del Distrito Capital), no se sienten en una mesa en cualquier tarde y se dediquen a planificar un programa por zonas y por día, para la recolección de basura, con la finalidad de no acumular tanto desperdicio, e implementar un programa de reciclaje en el Distrito Capital que eduque.

La Ministra Para La Salud, debe despachar desde cada hospital del país, usted debe crear una comisión nacional de evaluación y seguimiento a los centros hospitalarios para tener una idea de la situación donde se encuentran nuestros centros de salud. No todo lo público debe ser lo peor, es ir resolviendo las novedades que surgen a cada momento y que es su función de atacar. De igual forma la insto a que se reúna con las principales droguerías del país, y hagan un acuerdo para que en los hospitales se les de las medicinas gratis a los pobres. Todo esto se puede hacer, recuerda estamos en revolución.

El Ministro Para El Ecosocialismo Y Las Aguas debe impulsar un rescate de los ríos del país, ya que, nosotros somos firmantes del protocolo de Kyoto, y por ende debemos darle una mayor protección al ecosistema. Se deben crear zonas especiales para la conservación de la flora y la fauna. De igual forma se debe proteger los afluentes de los ríos Caroní, Orinoco, y otros donde la industria hidroeléctrica tiene una gran inversión. He recibido denuncias de deforestación y tala indiscriminada ante la indolencia de su despacho. Compañero, esto es una revolución, no una mamadera de gallo, y por ende cualquier decisión radical que usted tome, serán aplaudidas por todos nosotros.

El Ministro De La Alimentación debe renunciar, así de sencillo, es hora de darle la oportunidad a otro camarada que se sienta a planificar un verdadero sistema distributivo de alimentos que permita que los venezolanos tengamos acceso a la comida en cualquier punto del país. ¿Para que importamos tantos camiones chinos, y creamos tantas industrias como la Corporación Casa y PDVAL, si no tenemos la capacidad de mantenerlas a flote? Compañero, eso da pena ajena. Ese ministerio raya en la madre de la ineficiencia y la falta de compromiso de país.

El Ministro De Petróleo Y Minería, debe averiguar porque en Pequiven, la urea y el trifosfato que es necesario para la siembra; tienen un año que no se producen. Esas empresas aun mantienen nominas activas y no hay producción de nada. Donde esta el tiner, la goma para que las transnacionales como La Goodyear Y La Firestone fabriquen cauchos. Compatriota, yo se que su trabajo es arduo, pero créame usted que si nosotros desarrollamos todo el caudal de productos que se derivan del petróleo, en la industria petroquímica, Venezuela podría llegar a ser la pequeña CHINA de América Latina. Yo digo esto por la cantidad de dólares que utilizamos en importar tantos productos que se extraen del petróleo, mientras nosotros regalamos la materia prima con un precio del barril en 44,48 dolares!!.. Yo no sé si es que estoy equivocado, pero el presidente Chávez dejo proyectos multimillonarios para la construcción de varias industrias petroquímicas en el país, ¿entonces qué paso con eso?

Compañeros y compañeras, es triste la situación de nuestro país, producto de la falta de conciencia y amor a la patria de Bolívar y Chávez, donde algunos señores que trabajan en el gobierno, enriquecen sus arcas mientras los pendejos hacemos colas para comprar comida, vivimos a la merced de una inflación exacerbada, estamos azotados por una criminalidad cruel entre otros, donde uno observa en la calle, las camionetas Toyota Four Runner 2015, donde se trasladan los altos funcionarios del gobierno; cosa que a mi humilde modo de entender, no concuerda con lo que el comandante Chávez decía, ni con lo que se predica.

Tenemos que amar a Venezuela! Porque mas nadie lo hará, sino los que vivimos aquí………

Post data: soy Chavista, Bolivariano, Revolucionario y un radical, pero no soy ciego, ni sordo ni mudo. Aquí en esta vaina se está construyendo una revolución y eso amerita sacrificios y fuertes decisiones donde la radicalidad sensata impulse el deseo de cambiar a nosotros y a lo que nos rodea.

 

ivanjmartinez777@gmail.com



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Iván Martínez


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