Hacia el viraje táctico (I)

Estimados camaradas, con humildad y considerando a quienes tienen interés en continuar sembrando, más que esperanzas, la revolución por los caminos de Bolívar y Chávez, para derrotar indistintamente la terrorífica guerra económica y las guarimbas de la derecha fascista, y si fuera poco, las posiciones arribistas y excluyentes engendradas en el cogollo del PSUV, cuando presume de vanguardia del proceso revolucionario, y a la vez el principal fomentador de excesos de burocracia secuestrando espacios de crecimiento y de gobernabilidad al Pueblo, cuando insisten en sustituir y cercenar la autonomía creadora que quiso imprimirle Chávez, al Poder Popular en lo Social y Político (cerrando caminos a la enriquecedora crítica, autocrítica y en general, interponiéndose al cambio revolucionario y oportuno de transformar el país, cuando estimulan reformas y “el juega vivo”, o según el caso, “hacerse el chivo loco”, dependiendo de circunstancias económicas rentistas, y la corrupción como modo de vida y reminiscencia capitalista); envío este borrador de lo que pienso, sobre la base de sustentación ideológica que necesitamos sembrar y a la vez recoger en el seno del Pueblo (a propósito del finalizado III Congreso del PSUV) para frenar la crisis ideológica, social, económica y política originada por quienes se pelean la conducción de la revolución y el manejo de cuantiosos recursos económicos, utilizando intencionalmente el Poder Popular desde el resbaloso pedestal partidista, eje de los vicios enclaustrados desde la Comuna de París, enraizados en la Pirámide Social Capitalista, la corrupción y la complicidad que genera el Capitalismo de Estado.

Este, El Viraje Táctico, es la propuesta viril del Pueblo y de la clase obrera que atento, ausculta el proceso que le pertenece de origen; que en la practica debe nacer de una realidad en y desde las propias entrañas de la Asamblea de Ciudadanos, originada en el Pueblo y las Factorías, hasta ver conformado en democracia, y con participación protagónica, el Consejo (tiene nacimiento orgánico en Venezuela a finales de los años 60), fuera de ladinos intereses y tutelajes extraños, y que hoy después de ocho (8) años de haberse proclamado la Ley Orgánica del Consejo Comunal, y 7 Leyes más del Poder Popular en el 2010, teóricamente están en manos del Pueblo, sazonadas por el Comandante Hugo Rafael Chávez con nuevos ingredientes revolucionarios, ateniéndonos a los tiempos y momentos históricos presentes, que nos permite afirmar que es posible sustentar la tesis, de la Emancipación del Pueblo en la Democracia Directa, cuando se aspira gobernar y estructurar el Poder Popular, sin terceros ni como apéndice de nada ni de nadie, seguros de que el camino político e ideológico, es y seguirá siendo la Vía Consejista al Poder Popular y hacia el Socialismo del Siglo XXI.

Consciente de ese paso, el Pueblo, como un todo se tiene que emancipar en forma y contenido (praxis en conciencia), en un modelo virtual de organización, alejada de la imposición y del cancerbero Partido, que tan aburguesado y culturalmente atrapado está en los enredos existenciales de grupo, que tanto daño hacen al proceso revolucionario, cuando engañan, como lo han hecho al Pueblo, a las organizaciones populares y hasta el mismísimo Comandante Chávez.

Sin embargo, esta vez el Pueblo aprendiendo de golpes y errores cometidos por quienes se niegan al cambio y ceder el paso hacia el Poder Popular, seguimos empujando la carreta de la historia con la frente en alto; jugándolas con los pobres más pobres, que no pueden seguir excluidos y a la vez utilizados para propósitos y fines partidistas.

En esta ocasión habiendo madurado, gracias a Chávez y al Pueblo que agradecido responde a las enseñanza históricas, tenemos organización propia sin Partido alguno que nos coarte, pudiendo blandir las banderas encomendadas por el gigante, con visión bolivariana, ligadas a la producción y al convivir del hombre de a pie, enriquecida y aliñada de saberes autóctonos del Pueblo libertario, de Bolívar, Rodríguez, Zamora y Chávez, y organizados en colectivos irreverentes en pie de lucha y por la Paz, con autonomía emancipadora, trabajando en y para tener Democracia Directa, esperanzados estamos en poder construir en paz la Revolución, fundamentalmente lo que respecta a la Economía, la Educación y el Conocimiento, la Política de Estado, y fundamentalmente el Poder Popular dónde descansa el éxito en resultados tangibles, entre otras propuestas; algunas de ellas señaladas por el Presidente Nicolás Maduro, en el discurso que pronunciara el 2 de septiembre en el salón Ayacucho, para avanzar hacia el Socialismo del Siglo XXI, y según el Comandante Chávez: “Pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos…”.

Conscientes del tiempo perdido y habiendo jurado al Comandante Chávez, a la bandera nacional, al Pueblo y a la revolución, el conglomerado de colectivos conformado por gente conocedora y preocupados en el tema del Poder Popular y el Socialismo del Siglo XXI, nos proponemos rescatar lo originario del propósito inicial que involucró a la gente de a pie viviendo en catacumbas, a los trabajadores y al Poder Popular en su conjunto, o lo que es igual la idea inicial expuesta por Chávez de los Consejos, las Comunas y el Poder Popular y sus atribuciones políticas, sociales y económicas, inicialmente refrendada por el Presidente Maduro al llegar al Poder.  Si agregamos la sustancia que hemos logrado de la praxis en estos años de lucha, de cuanto aliño y condimento político tiene la idea original que nos ha dejado saborear innumerables éxitos, tras avances logrados en 15 años de lucha, y siguiendo al pie de la letra el texto Constitucional que nos abriga, proponemos luchar entre todos y por hacer efectivo el Viraje Táctico, que también nos libere de caer en desviaciones, corrupciones o artes de magia para evitar que el Pueblo, llano pero envestido en tres colores patrios y ocho estrellas, llegue a gobernar desde el Poder Popular; así lo sentimos, es obligación nuestra y así lo expresamos.

La propuesta recoge lo que el Pueblo y la gente de a pie ha sembrado en campos y ciudades venezolanas, a lo largo y ancho de la Gran Patria Americana, desde que iniciaran guerras de Liberación Nacional y el Socialismo Militante, las cuatro últimas generaciones de mujeres y hombres que sacrificaron comodidades, familia, hijos, por emprender la larga marcha hacia la victoria final (desde finales de la década del 50) enarbolando las banderas del Socialismo, hasta la implosión social del Caracazo en el año de 1989, cuando dos años después despiertan y se juntan los sentimientos patrios reprimidos por la burguesía en 204 años de incansables luchas, que permitieron profundizar e intercambiar ideas propias y aprender a transitar por la vía del experimental Socialismo del Siglo XXI, propuesto por el Comandante Chávez, hoy ejemplo de trascendencia nacional e internacional.

Proponemos, una organización descentralizada, que en primera instancia, tenga que profundizar en lo que hasta ahora se ha hecho sin ambigüedades, para modificar, rectificar o eliminar sin vacilar, para llegar hasta el final en nuestros tiempos, y a la vez seguir aliviando la gran deuda social contraída en más de 204 años de luchas por la Liberación Nacional. Es más, si fuera preciso se enmendarían vías confusas desprovistas de verdadero contenido político e interés humano, cuando hablamos de emancipación política del pueblo trabajador y de Democracia Directa, que crece en revolución entre contradicciones culturales y alcances sociales recogidos en el largo caminar de las improvisadas y otras veces, tropezando caducas vías, al encuentro con el experimento Socialista del Siglo XXI.

A veces se experimenta sin brújula alguna, y sin mapeo para ubicarnos con meridiana exactitud o aproximación a conveniencia, pero esta vez proponemos depender de nuestras propias fuerzas y raíces autóctonas originarias, y no sólo alimentados en la improvisación del ánimo, propiciando la revolución de manera desorganizada y/o acomodaticia, copiando modelos o reforzando esquemas al interior de la vida misma en comunidad y en el trabajo, producto de praxis equivocadas sin contenido revolucionario, ni conciencia alguna, sustrato superado cuando se aplica la simbiosis comunidad+producción; es decir, punto y círculo, al decir de Chávez, pero en camino a fomentar las Industrias sin Patrón.

Sin dudas, la práctica nos enseña que el Pueblo tiene que evaluar y controlar permanentemente lo que ve y se hace a su alrededor, y que el hecho en si abarca el magnánimo espectro social y económico comprometido con la transformación y la emancipación humana y de las especies, para poder irrumpir con fuerza creadora, desde el Pueblo y la Fábrica, de abajo hacia arriba, en la Asamblea comunitaria y desde los Consejos Comunales y los Consejos de Trabajadores, o sea la Vía Consejista del Poder Popular, lanzada a los cuatro puntos cardinales, y al encuentro del Poder emancipado en este proceso arrollador e incontenible que empezó en confianza alrededor del Líder Chávez, y que hoy se mueve en conciencia sin esperar por nadie, en contradicciones internas y hasta antagónicas, entre quienes somos armadores políticos y nos acompañamos en el sinnúmero de organizaciones populares que nacen como flor silvestre, en innumerables colectivos revolucionarios, como parte de la vanguardia activa y militante del Poder Popular, y no del sacro santo Partido que anuncia hasta de que nos vamos a morir, a veces en complicidad con la derecha reaccionaria, la social democracia disfrazada de rojo y el Imperio siempre atento al bate.

Siempre será imperio, aunque esta vez herido, descentralizado, decadente, temeroso y en crisis, busca comprometer aliados para reagruparse activando la imposición sionista de guerra de exterminio, desde la banca internacional, los laboratorios de propaganda y guerra de la desinformación, y por supuesto la fuerza que otorga el comercio de las armas infernales de exterminio masivo, y el activar el fatídico drama de lo que significa las enfermedades dirigidas y el control de las medicinas generadas no para curar, sino para acabar con la vida, y todo lo hacen y sucede al unísono para apoderarse y controlar las grandes fuentes de suministro energético (metales, petróleos, gas, reservorios de aguas, bosques y selvas, los dos polos, el espacio sideral, entre otros), acompañados por (fuerzas oscuras, corporaciones, bancas y gobiernos) quienes han dilapidado, agotado, y usufructuado a su antojo las grandes reservas energéticas del mundo a fuerza de oprimir Pueblos enteros, haciendo desaparecer por las armas y el engaño, lenguas, regiones y culturas milenarias, creando falsos valores y guerras de religiones ficticias.

Por todo ello, y por lo que significa la unidad en torno al trabajo y la organización de la comunidad sin demagogia ni altanería alguna, siempre haremos hincapié en la necesaria organización y formación de los Consejos, como Células políticas del Poder Popular y del Socialismo del Siglo XXI, y no temerle a los conciliábulos del Partido excluyente, causante de grandes espectáculos y descalabros políticos, dirigido por un grupo -o “cogollo”-, con intereses propios, que desestiman la capacidad y arrojo libertario de los Pueblos, en este caso especial, del glorioso Pueblo de Venezuela.

Camaradas, la oportunidad es única para quienes creemos en los Consejos como la vía política que tiene el Pueblo y los trabajadores, para acezar al Poder Popular y alcanzar el Poder antes que se esfume, el aún incipiente Socialismo del Siglo XXI.

Mientras el Partido y Gobierno piensan y ajustan posiciones y números, 13.651 UBCH, como “vanguardias populares” o más bien muletas del PSUV, quienes estamos signados o tocados en la historia, ungidos por Chávez, su memoria y el ardiente trabajo revolucionario que desplegó desde la década del 70, y acampados bajo el paraguas de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la Ley que nos protege, contamos con lo que ellos desestiman y abandonaron a su suerte, y que no es otro, ni diferente que el Pueblo organizado en CONSEJOS; en el que no creyeron y nunca dieron la debida importancia a la formación de los cuadros ideológicos, hechos a imagen y semejanza, a la medida de los ALO, Presidente!; el desconcierto popular y todo ocurre en el PSUV por miedo a ser desplazados por el Pueblo Organizado, y que por fortuna e ineludiblemente están a nuestro alcance y alrededor de cada uno de nosotros en la Comunidad organizada donde pernotamos con la familia y en las Unidades de Producción donde trabajamos, firmes y presentes en miles de mujeres y hombres que descontentos por falta de FORMACIÓN POLÍTICA, falta de humanidad y Compromiso Militante, -fuera de la Propaganda partidista-, nunca observaron en el PSUV la disposición a FORMAR los Consejos, que al igual que ocurrió con la desbordada creación de Cooperativas, igual pasa hoy con los Consejos: sencillamente les molestan que no acepten la dirección impuesta; a pesar de ello, están ahí y siguen dispuestos a continuar la gran marcha y organizarse como les indicó el Comandante Chávez; y no la que se proponen quienes quieren dirigir el Poder Popular desde los pasillos del Partido.

Lo que tenemos frente a nosotros, es un verdadero reto; supongamos que sean 10.000 los Consejos, y no 36.000 como aseguran.

Hagamos el ejercicio y multipliquemos 10.000 Consejos x 15 Comités = 150.000 Comités, que regados por toda la patria, pueden perfectamente atender el “descuido” político del Partido y del Gobierno, que es lo mismo. En cuanto a la Ley, ella exige sin rigidez alguna, formar 15 Comités, por cada uno de los Consejos registrados, y cada Consejo por separado está constituido por 6 ó 7 voceras ó voceros, votados en la Asamblea de Ciudadanos; esto sin contar con las Milicias, las Salas de Batallas y Misiones; todos junto o por separado, son un mundo de organizaciones dispuesta a concretar el autogobierno popular, que reclama el Pueblo para asegurar el funcionamiento y estar vigilantes de la rectitud de los hombres y mujeres que forman el Poder Popular, sin tutelajes de Partido alguno; esta vez al gato no lo capan dos veces!! El gobierno sabe lo que hay; según estadísticas del Ministerio de las Comunas, sobrepasan los 40.000 Consejos Comunales registrados, x 8, 9, ó más, Comités en cada uno de ellos; bien, si eso es cierto, la pelea política es peleando y el camino es corto: vamos en búsqueda de ellos, empezando desde nuestro Consejo Comunal o el Consejo de Trabajadores, hasta hacernos presentes.

Solamente los Consejos contados a vuelo de pájaro, sin contar los Consejos de Obreros, Consejos de Trabajadores, Consejos Estudiantiles, Consejos Campesinos, Consejos de Pescadores, entre otros, concurrentes en la Vía Consejista de la organización popular, (ocurre que al igual que sucedió con las Cooperativas, después del desapego y desastre institucional, ahora le produce roncha hablar del tema, y hasta proponen desaparecerlos del mapa a los Consejos cuando le imponen bozales) son más que suficientes para avanzar y desplegarnos para formarnos y hacernos sentir, en cómo tomar el Poder Político, desde abajo y entre todos, para gobernar aprendiendo cómo hacerlo desde el mismo Poder Popular, sin tanta burocracia ni tanta corrupción. Si se trata de experimentar y equivocarnos entonces experimentemos y equivoquemos nosotros sin tanto intermediario.

Ahora y para siempre, y estimulados por esta importante como también creciente posibilidad de participación protagónica y popular, de dar el Viraje Táctico que se viene manifiesta y susurra  en el Pueblo y a muchos niveles, podemos contar a lo ancho y largo en todo el país, con una organización de Pueblo Constituido en Consejos y Comunas, estimulada por el Comandante Chávez, que en la actualidad por falta de información y formación política, aunque desconfiados, están medianamente organizados, esperando por los facilitadores políticos y revolucionarios que no aspiran cargos, dádivas ni compromisos que no sean los que adquirió y tiene con el Poder Popular, la Clase Obrera, el Socialismo del Siglo XXI, y con el Comandante Chávez.

Lo que hemos observado e que el Soberano desconoce por completo el peso específico, la propia fuerza que tiene en la sociedad frente al Mundo, y lo que representan en lo político ya sea en lo individual como unidos en el colectivo, al que arriman como imán otros Consejos para conformar el Poder Popular, para  fijar sea el caso, los alcances, atribuciones, y deberes, que tenemos, quienes constituimos virtualmente, los Consejos de Revolucionarios, al exigirnos por motus propio, formación en el trabajo, disciplina y más formación ideológica y política en los ALO, Presidente!!, para poder regir nuestros propios destinos, sin salirnos del cauce, cuando la marea humana crece y reclama participación protagónica en el Poder Popular.

Pienso que hacer o insistir en algo diferente, dentro del mismo esquema vanguardista del Partido, que se nos quiere seguir vendiendo como el camino elegido por los dioses del Olimpo, es arar en el mar, transitar la vía equivocada y de nuevo enmendada, pero que fracasa, tras nuevos intentos por deslegitimar al Pueblo, cuando no puede romper el esquema de control piramidal de la organización Burguesa influenciada por el Sionismo Internacional, sino que más bien fortalece los controles que la rigen, para manipular al Pueblo y la clase trabajadora, cuando intenta o busca liberarse, bajo otros parámetros, sin contar  con la propia fuerza del colectivo.

Hay que percatarse que será, solo desde el Pueblo con la clase Obrera como vanguardia histórica, donde siempre encontraremos la respuesta y desde donde hay que partir, cuantas veces sea necesario hacerlo, enriquecido en saberes populares que nos da las nuevas experiencias del día a día, y de la imprescindible lectura de grandes pensadores y conversatorios de cuanto ideal histórico y revolucionario, marxista y/o anarquista, y de experiencias afines que lleguen a nuestras manos, para realizarnos y crecer sin ataduras en el Poder Popular, que nos guíe hacia el Socialismo del Siglo XXI.

Los demás esfuerzos, por agruparnos en “Partido de vanguardia, o cosa parecida”, implica seguir patinando sobre piso mojado por las babas, propios de la vejez de quienes no terminan de crecer, ni creer en la fuerza de la juventud, ni en lo nuevo que está ahí, con los riesgos que implica emprender la nueva aventura. Pero quienes hemos combatido el capitalismo, toda la vida y por siempre, estamos seguros que el futuro del mundo está en manos del Pueblo y los trabajadores, que transitan la vía Consejista del Poder Popular y el Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.

En todo caso, para dimensionar los alcances de lo construido y medir los avances del legado que nos dejó Hugo Chávez en la emancipación del Socialismo del Siglo XXI, en Venezuela, Nuestra América y para el Mundo, es preciso tener presente los incuantificables avances y éxitos políticos y sociales alcanzados, reflejados muchas veces en los 320 y tantos ¡ALO, Presidente!, a que nos tenía acostumbrado semanalmente Chávez, más las entrevistas y encuentros, y otras tantas apariciones en público o en privado, que dejó para el presente y la posteridad, regados para YA, no para mañana!!!; y a futuro para su valorización, como enseñanza y punto de partida para las generaciones venideras, luego de considerar los tiempos históricos pasados y presentes, las circunstancias políticas que movieron estructuras y dentro de ese contexto, los fracasos y alcances de las nuevas victorias incomprendidas, teniendo presente las luchas populares, las confusas, las libertarias y también las revolucionarias que libraron los Pueblos irreverentes para conformar, el primer intento real, de la Gran Patria Grande, soñada por los libertadores en Nuestra América; y seguido, al unísono, la posición de esclarecedoras experiencias contemporáneas de luchas por la Liberación Nacional y el Socialismo, y de gobiernos de corte revolucionarios en el Mundo en diferentes tiempos, sin olvidar la influencia que tienen grandes pensadores revolucionarios, y haciendo hincapié en la histórica  emancipación de los Consejos y las incansables luchas revolucionarias por ocupar el lugar histórico que Carlos Marx, Kropotkin, Vladimir Ulianov “Lenin”, Trosky, Daniel de León, Enrico Malatesta, Anselmo de Lorenzo, Antonio Gramsci, Mao Tse Tung, Ho Chi Min, Antón Pannekoek, Ernesto Guevara, Fidel Castro, Hugo Chávez e István Meszáros, entre otros, le confirieron a la clase Obrera y al Pueblo, el puesto que le corresponde y al que jamás renunciarán en la historia.

Presentamos, más que una propuesta, la oportunidad de enlazar la continuidad  histórica del pasado con el presente de lucha e intercambiar, a nivel nacional e internacional, creando canales y redes sociales con quienes comparten la visión Multipolar del Poder Popular, y creen en los fundados Consejos Comunales, Consejos Obreros, Consejos de Trabajadores, Consejos de Campesinos, Consejos de Pescadores, Consejos de Estudiantes, entre otros Consejos, y los facilitadores políticos, estos papeles de trabajo y estudio, que ayuden a reconocer, identificar e interrelacionarnos, en el trabajo organizativo presente que nunca jamás terminará de emanciparse, ni descartar empezar de nuevo, de abajo hacia arriba cuantas veces se requiera hacerlo, y que a su vez, nos permita profundizar las diferencias en el debate de las ideas, fortaleciendo lo que nos une y desechando en segundo plano, lo que nos separa, para poder entender las circunstancias políticas revolucionarias, que reclaman profundizar el VIRAJE TÁCTICO, sin miedo a que se vea o se sienta la crítica como algo destructivo, y más bien ver las propias experiencias y los errores que se cometen, como parte de la naturaleza del auto aprendizaje propicio para enriquecer y recrear la Revolución misma, por caminos del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI.

No podemos evitar, y no es saludable ni conveniente hacerlo, tapar metidas de pata ni errores personales o del colectivo, fallas administrativas, desaciertos económicos, excesos burocráticos y dejar pasar la creciente corrupción que nos vapulea, siendo parte y cómplices de un procedimiento perverso; cualquiera sea la dimensión que tenga al ser complices y seguir ocultando el delito, excusándose en mentiras “piadosas”; o siquiera llegar a pensar como inevitable, que el Pueblo no está preparado aún, o no puede ni tiene la capacidad política para entender, lo que pueda estar pasando a su alrededor, “porque no tiene el suficiente nivel político”; o quizás “es falto de experiencia”, entre otros comentarios, por no decir que somos bobos o pendejos, faltos de malicia “indígena”. O que por miedo a destruir la espigada, siempre eterna e incomprendida, Pirámide Social Capitalista, levantada con nuevo disfraz revolucionario rojo, rojito, teniendo que ocultar y comprometerse cualquiera sean las imbecilidades políticas, a que nos tienen acostumbrados los políticos “profesionales del enredo y la trampa”, que cierran filas en los sacro Santos Partidos del establishment venezolano; sean los que suscriben la Izquierda complaciente o la Derecha trasnochada, dispuestas a tapar, por aquello de no comprometer al Partido y hacer daño a la “Revolución”; basta YA de tanta ignominia y compromiso cultural de clase.

Según esta premisa, el Pueblo en Venezuela nunca más escapará a la arrogancia y hacerse el Chivo Loco a conveniencia. Por los vientos que soplan al interior del PSUV, y se deja observar en su continua practica, es correcto aquello de que los trapos sucios hay que lavarlos en casa; por lo visto, parece ser que el PSUV no es la excepción: históricamente el Partido, NUNCA JAMÁS SE EQUIVOCA!!.

Lo cierto es y parece ser que teniendo el Poder que tienen, le resulta fácil tapar cualquier barbarie, cuando el Partido paternalista es el que controla el escenario; si acaso sanciona, lo hace a medias para no dañar al sujeto incurso en delito, o como es frecuente y se observa, oculta cuanto hace, amparándose en el célebre “supuesto”; el SUPUESTO, es para todo, pero de cualquier manera “el Pueblo, es el que termina pagando los platos rotos”, cuando consideran que sancionar, es hacer un mal mayor al Partido, sin importar ni darse cuenta el daño que hacen a la confianza depositada por el Pueblo, en los que fungen ser “dirigentes”, y luego descubren que no lo eran.

A veces se puede llegar a pensar que lo hacen para evitar que se estremezcan las columnas alzadas y se resquebrajen más de lo que están los implantados cimientos populares, y la revolución chucuta auspicida por los burócratas se venga abajo; sobre todo cuando se empieza a ver desplasamientos, hechos realidad, en constante movimiento, manifestaciones adversas pero coherentes, del Poder Popular en funcionamiento, reclamando lo suyo.

El Pueblo, por los caminos que se desplaza esta revolución y sus complices, empieza a sentir y ver diferente, y ante tanta indolencia terminan por rechazar el orden impuesto, porque al Partido le conviene que sea de alguna manera, y no como debe ser. Pero decimos y afirmamos, de acuerdo a la mismisima Historia de los Movimientos Sociales, y es que quienes piensan que el pueblo no sabe distinguir, entre que es aceptable y lo que no lo es, sobre todo, estos procesos que descansan sobre las mojadas espaldas de los trabajadores, estan equivocados de plano.

Realmente no quieren darse cuenta de lo que es real, lo que es ficción y lo que verdaderamente está pasando a lo interno del país y en el propio Partido, cuando terminan haciendo lo que el Pueblo no haría; por un lado al interior del Pueblo, según ellos, “formados”, y por otra parte lo que ocurre al interior del Partido, y lo que fueron estas y las anteriores votaciones internas del PSUV, impuestas a dedo.

Nos preguntamos de seguida: ¿Qué será aquello que el Pueblo no conozca... que es vox populi y se comenta por igual, en cualquier esquina caliente o pasillo de las instituciones del sacrosanto Estado capitalista y del Partido, sin competencia alguna, por estar en contravía, al artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela?.

Pero hay algo inconsistente, que no se entiende en un país donde hoy tenemos una sólida y ratificada 19 veces, Democracia, participativa protagónica; ¿cómo es posible que nuestros compatriotas y quienes nos representan, se hagan de la vista gorda, evitando comprometerse en hacer las denuncias, prefiriendo callar en una sociedad donde se auspicia la cómplicidad, haciendo eco a la derecha interna o externa, por temores, miedos mal fundados y a veces, sin darse cuenta, dirijidos desde laboratorios que manejan la conciencia, la propaganda y la desinformación, cada vez que abrimos el computador, la tableta, el teléfono pórtatil, la radio o el televisor; o sea manipulan nuestra ingenua humanidad terrenal de quienes no han tenido oportunidad de pasar por la Universidad?. Sabemos que es inherente y aprendido de la cultura burguesa, a la que tanto le rinden pleitecias quienes se inclinan ante su magestad “el progreso”, el consumo, la modernidad, los excesos y la complicidad de Clase, muy marcada y presente en la Pirámide Social Capitalista que reyna, a falta de interpretar, difundir y poner en marcha las leyes Orgánicas del Poder Popular.

Somos conscientes que aunque las leyes no sean lo suficientemente claras ni precisas, en cuanto a su visión y misión, son un arma contundente para avanzar por los caminos de la emancipación del Pueblo, la clase Obrera y la organización de los Consejos y las correspondientes Comunas; las que tenemos que conocer por el bien común, en favor de la emancipación del Poder Popular, mientras podamos hacerlo y las propias fuerzas adversas y personales nos permitan hacerlo. Alerta camaradas, evitemos el desgaste natural que crece y nos envuelve, por desconocer los malos injertos impuestos por quienes controlan el Poder y sus intringulis; actuemos sin claudicar y más bien aprovechemos aún los espacios disponibles, dado que nos proteje la Constitución y las Leyes, pudiendo organizarnos en función de formarnos con el Pueblo y la clase Obrera, para sacar la sustancia de las palabras, y levantar el Poder Popular.

Tenemos que decidirnos y dar el paso faltante, que ayude a erradicar de una vez, el vanguardismo partidista prepotente, que no obedece al Soberano sino que responde a vagos intereses extraños al Poder Popular, cuando desconoce y transgrede el sentir del Comandante Hugo Chávez Frías, y el legado Histórico que nos dejara nuestro Libertador Simón Bolívar, al postegar en más de quince (15) años, el traspaso de funciones y de gobierno, al Poder Popular, como decidió hacerlo el Pueblo en las urnas electorales, y que está bien expuesto y se recoge en el Artículo Cinco (5) de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela*, votada por el Soberano el año de 1999, pensando que podíamos acabar con tanta patraña ideada por quienes quieren seguir controlando la arquitectura del Poder constituido, “REPRESENTÁNDONOS”, sustituyendo al Pueblo en las soberanas funciones, desde la izquierda, o ya sea de la derecha queriendo disponer y controlar las riquezas del suelo venezolano.

 *Artículo 5. (Principios Fundamentales de la CRBV).

“La soberanía reside intransferiblemente en el Pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio por los órganos que ejercen el poder público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos”.

Está demostrado, que el gobierno aferrado al centralismo (la ineficacia, la improvisación, la corrupción, la burocracia, el amiguismo y preferencias, el culto a la personalidad y las tendencias hegemónicas del Partido y del gobierno, que marean al pueblo trabajador con propuestas disfrazadas de contenidos patrióticos y revolucionarios) y a directrices que emanan de la cúpula del PSUV, por la misma naturaleza representativa conformación piramidal de mando (de arriba hacia abajo), desvirtuan y se anteponen, a la fuerza unitaria que emana de la Asamblea de Ciudadanos, democrática, participativa, protagónica y clasista del Pueblo y los Trabajadores, haciéndonos más dependientes del Poder Político Constituido y de los pactos de clase celebrados a conveniencia -igual con los Sidicatos (oficinas de reclamos), que con la Clase Emoresarial equizofrenica-, que giran alrededor de la burocracia política y económica que oscurece el panorama ideológico, que no admite equívocos ni errores, desestimando las propuestas políticas y saberes que emanan del Pueblo, de revolucionar la sociedad, para hacer de los Consejos, las células políticas del Poder Democrático Local, que le den forma y contenido al Punto y Círculo en las Comunas, a lo largo y ancho de los Corredores Urbanos, sub-urbanos, rurales, marítimos y acuáticos, como siempre propuso y eran los deseos del Comandante Hugo Chávez Frías; o sea el poder político constituyente que emana del trabajo y de la Comunidad organizada, de abajo hacia arriba, en la construcción del Poder Popular y la Democracia Directa, por los caminos de emancipación del Socialismo del Siglo XXI.

La propuesta transversal, del modelo de organización de revolucionarios, en el marco de la emancipación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, para la construcción del Poder Popular y el Socialismo del Siglo XXI, teniendo como tema central y columna del proyecto revolucionario, las Misiones, los Consejos, las Comunas, las Salas de Batallas, los Círculos de Lucha, y las Milicias Revolucionarias, es sembrar en el imaginario popular el Consejo de Revolucionarios, que nace y desaparece por igual y a conveniencia, en las circunstancias políticas presentes, del momento Histórico y los nuevos tiempos que soplan en el mundo Multicéntrico y Pluripolar, sin presencia imperial, ni partidos mediáticos ni vanguardistas, que se antepongan al traspaso del Poder al Pueblo y a la clase Obrera en la producción, y que por respeto al Pueblo y los Trabajadores, se valga de sus propias fuerzas, contradicciones internas y de la crítica y autocrítica, para crecer y moverse.

Pero para posibilitar y hacer realidad esta dinámica propuesta, el carburante esencial, proviene de la voluntad, iniciativa y realidades diversas, que emanan de hombres y mujeres, que tienen vida propia en colectivos, y en la multiplicidad de Consejos constituidos, que no están limitados ni castrados por la maquinaria partidista, que no permite realizarse y crecer en diversidad, sin exclusión alguna, a pesar de haber cumplido más de 15 años de edad y de haber perdido, al padre histórico y político que vivía con luz propia.

Sin embargo, antes de entrar en el tema de los Consejos de Revolucionarios, (que no es más ni diferente, que la conjunción y formación de un conglomerado de hombres y mujeres insertados y constituidos en primera instancia, cada quien y voluntariamente por su lado en cualquiera de los Consejos, Milicias, Comunas, constituidos para armar la red virtual a fin de intercambiar información e ideas, en el Consejo de Revolucionarios) un tanto escabroso para quienes ven fantasmas recorriendo los pasillos de Miraflores, en busca de patriotas, socialistas y/o comunistas, como si estuviéramos en el pasado (la cuarta república); se precisa hacer aclaratorias que dan pie a esta pequeña introducción, desarrollada en aproximadamente veinte y ocho cuartillas de trabajo, tamaño carta, que por extensa, trataremos de publicar en la medida que se permita hacerles llegar, por la vía popular y revolucionaria de Aporrea, y por correos y vías alternas de quienes creen posible el cambio táctico. Hecha la salvedad y comprometido con lo expresado, pongo al servicio del Pueblo, mi conciencia, la humilde pluma y la disposición política, convencido que lo hago por el bien de Venezuela, en memoria del Comandante Hugo Chávez Frías, por la Patria Grande, a la que me debo por entero, y por la profundización y radicalización de la verdadera Revolución Bolivariana y del Socialismo del Siglo XXI, que rompa y saque de raíz, los moldes, métodos y parámetros burgueses que subyugan al Pueblo en conciencia, y que nos impide trascender en la cultura popular, para adentrarnos en los caminos virgenes de la Democracia Directa y la completa Emancipación del ser humano y la organización revolucionaria.

    signo2012@yahoo.es



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Manuel Gómez Signorino

Facilitador Político

 signo2012@yahoo.es

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