Dos noticias nos llaman a la reflexión: La primera, el presidente de copei declara:
"el sistema propuesto por el Gobierno es éticamente despreciable, favorece a los ricos en detrimento de los pobres. Insistió el presidente de copei en que la aprobación de la Ley Habilitante significa la consolidación de esa política de beneficio a los poderosos”.

Un partido de la burguesía se queja de que el gobierno revolucionario, el gobierno de los desposeídos, favorece a los ricos… Qué diría Galeano, más ficción que la que podía imaginar Jorge Luís Borges.

La segunda, el gobierno revolucionario consiguió poderes extraordinarios sólo después de raras piruetas, de captar a un oportunista, un saltimbanqui, para que fuera el voto necesario para aprobar la ley habilitante. Caro salió aquel voto, además de lo que no se sabe, el prestigio de los poderes quedó golpeado.

Algo debe andar mal para que copei acuse al gobierno de proteger a los ricos, y el gobierno tenga que valerse de un oportunista para dar poder al Presidente revolucionario.
Son claros signos de declinación política, son señales que prenden las alarmas, claman por rectificación.

Sumemos las acciones en el Esequibo de maricori, la que se fotografía con los presidentes de Estados Unidos, y de leopoldo, el que organiza paramilitares en Miami, metidos a "patrioteros", intentando sonsacar a los militares con un supuesto nacionalismo desteñido.

Algo debe andar mal cuando este par de pillos, aliados a renegados de poca monta, se hacen pasar por "héroes de la patria", dando "batallas" por el territorio.

Si añadimos las cruzadas del gobierno persiguiendo especuladores de pacotilla y simultáneamente fortaleciendo al sistema capitalista que es el gran especulador. Cuando el gobierno nos alegra con facilidades para que consumamos productos superfluos, y simultáneamente legitima, deja a la sociedad, al planeta a merced del sistema capitalista que nos roba la vida, nos reduce a una existencia miserable, nos despoja de la fraternidad, del amor. Cuando el gobierno persigue a una tienda y simultáneamente va horondo a inaugurar a la nestlé, o se enorgullece de la alianza con la samsung, o con los privados en otras áreas vitales de la economía. Cuando esto sucede debemos concluir que son señales de que algo anda mal en el sistema político, algo no funciona.

Lo peor que le puede pasar a un mago, es que el sombrero se le haga transparente, que se develen sus trucos, sería su declinación, perdería su público, su apoyo. Así mismo cuando un sistema político deja de convencer, pierde la magia, entra en decadencia. Lo anterior es señal de que gobierno y oposición perdieron el rumbo, no tienen mucho que decir.

El gobierno habla de un Socialismo en el que no cree, lo cambia por precios baratos. Sus triunfos, su épica, se reduce a ganar una elección en el congreso. Se olvida del Poder Popular, del pueblo en la calle, de la construcción de nuevas relaciones sociales, se sacia con participar en el "pan y circo" para sacar más alcaldes que el "enemigo", que ya se confunde con él.

Es urgente rectificar, aún hay tiempo, todo no puede terminar en esto, la épica del 4 de febrero, de abril, de diciembre no puede tener como objetivo administrar al capitalismo, mantenerse en la cúspide del sistema burgués.


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