Pues sí, soñar no cuesta nada pero nos fortifica la esperanza de algún día disfrutar de las mieles de una victoria en la guerra contra el salvaje neoliberalismo que mantiene en jaque la tranquilidad, el sosiego, el equilibrio social y la paz nacional. Mientras nos domine el sistema capitalista jamás tendremos paz, como lo ratifican los hechos a través de toda la historia de la humanidad. La violencia y la pobreza son aberraciones hijas del capitalismo depredador. En un auténtico socialismo, que todavía no existe, lo disfrutaríamos más o menos así:
1.- No existirían cercas ni rejas en nuestras casas pues la policía sería tan efectiva que no habría funcionarios corruptos ni fiscales ni jueces venales, tendríamos un poder judicial modelo con cero impunidad. Claro, ya no existiría la actual oposición asesina y lacaya.
2.- La cédula de identidad, licencia de conducir, carta médica y pasaporte se expedirían en muchos puntos de la ciudad para que demoremos 10 minutos en el trámite y no como en los tiempos de martirio que cada uno de ellos significaba una subida constante de la presión arterial y maldiciones a montón. Ya no serían necesarias las agobiantes páginas de la web que casi siempre estaban cerradas. ¡Aaahhh que alivio ¡!
3.- No existirían canales de Tv apátridas como Globoterror, Televen, Venevisión y demás caterva de medios manipuladores.
4.- La educación sería una sola en instituciones públicas sin liceos ni universidades privadas.
5.- Toda familia tendría una vivienda digna con espacios para el esparcimiento.
6.- La capital Caracas pasaría a ser una ciudad con menos de la mitad de habitantes que tiene en la actualidad pues el desarrollo nacional atraería miles de compatriotas a otros lugares no saturados de gente. Los ranchos dejarían de existir, incluyendo a los de los cerros caraqueños.
7.- Los medios de comunicación serían los mínimos necesarios para informar, educar y entretener sin necesidad de telenovelas denigrantes ni programaciones cargadas de violencia, terror y pornografía barata tipo Hollywood.
8.- Nuestros menores hijos tomarían el metro y el autobús por sí solos a partir de los 9 años de edad ya que la policía sería tan eficiente que cuidaría de ellos en toda la ciudad.
9.- Ya no tendríamos que calarnos los desmentidos por VTV a las estupideces de un canal como Globoterror. ¡¡Aaahhh que alivio ¡!
10. Los jerarcas de la involutiva iglesia católica ya no tendrían cabida en los medios para decir sus misas ni para hablar mal del socialismo bolivariano.
11.- Los Bancos, primeros ladrones del país, pasarían a manos del gobierno y supervisados por el poder popular evitando que se lucren tan groseramente como hoy lo hacen.
12.- Tendríamos soberanía alimentaria y la conspiradora Empresas Polar sería apenas un mal recuerdo. En los uniformes de los deportistas desaparecería toda publicidad que incite al vicio, o sea, no habría publicidad por innecesaria.
13. El respeto de hijos a sus padres reaparecería y la codicia por volverse millonario dejaría de envenenar nuestras mentes pues tendríamos excelente salud, educación, vivienda y trabajo no explotador. Los trabajadores serían socios de las empresas evitando así la especulación desvergonzada.
14. Veríamos a los alcaldes, diputados regionales y nacionales junto a todos los gobernadores, recorriendo las calles y carreteras del país para tomar acciones concretas a favor del soberano.
Los próximos logros puede usted, apreciado lector, colocarlos según su inteligente imaginación.
En auténtico socialismo la felicidad sí es posible.
