El Comandante Chávez, fue, es y seguirá siendo el fenómeno político venezolano y para la mayor parte del mundo del siglo XXI; cosa que nadie puede refutar. Las razones para esta pública y reconocida opinión del fenómeno Chávez es alertar, que el menos chavista de los chavistas es el mismo Chávez y que de igual manera que nos engañaron desde el siglo III hasta el presente con “el hijo de Dios” y luego nos complace seguir auto-engañándonos creyendo con pasiones opiáceas que el Jesús judío que nos enterraron en nuestras mentes incautas es nuestro Salvador “personal”, es seguir con la meadera fuera del tiesto. La misma cosa nos está sucediendo con nuestro indiscutible líder. Sus acciones no podemos detectarlas y nadie lo podrá hacer, porque los chavistas somos nosotros y el presidente Chávez es la idea. Esa es la razón por la cual debemos ser cautos con las decisiones del líder de la revolución. Son incontables las personas con buena o mala fe que han intentado “adivinar” la próxima acción del fenómeno y han quedado con el moquito entre los dedos.

Del Jesucristo literal, el “hijo de Dios” que occidente sigue con pujos indecibles y que su nombre mancillan religiones que se proclaman como cristianas, conocemos que los hebreos lo niegan cómo “hijo de Dios”, un tercer complemento de la trinidad, o el mismísimo Dios hecho hombre. Los judíos lo tienen simple y llano como un profeta sin gloria. También se sabe que algún sector del judaísmo lo tienen en cuenta sólo por la conveniencia política y socioeconómica del Gobierno de Israel con los borregos “cristianos” del tercer mundo. Puede haber algún sector del judaísmo que le siga sinceramente pero nuestro cuento ahora no es ese.

Cuando leemos la historia castradora que nos embutieron con aceites y a veces con arena, nos damos cuenta que Jesús de Nazaret, era un autentico y carismático judío que alguna vez dijo: “no vine a abrogar la Ley, sino a cumplirla” dando por sentado que el hombre era un autentico judío. Y la castradora historia también nos niega cuando se lee el Nuevo Testamento de forma literal y dice, que Jesús de Nazaret, fue adiestrado en todo el sentido de la palabra por el “carpintero” José, su “padre”, que también era un respetado rabino quien educó en el judaísmo al niño que un día a los 12 años, como todos los judíos, se perdió en el templo discutiendo con los doctores de la Ley. La conclusión sencilla en esta primera parte, es que Jesucristo, el rey de los judíos, el hijo de Dios, el líder del cristianismo universal, no fue cristiano. Jesucristo fue un religioso que practicó el judaísmo hasta el fin de sus días, y sus seguidores, que esa es otra historia, lo practican ciegamente con autentica o supuesta fe y se autoproclaman cristianos porque siguen las enseñanzas que el valiente Cristo transmitió en su momento contradiciendo al judaísmo que siempre practicó. Y a propósito del Nuevo Testamento y el Rabino José, casi nadie se da cuenta que las palabras Nuevo Testamento nos dice en su subterfugio semántico que es un nuevo pensamiento; me explico. Nuevo Testa- mento es igual a una nueva testa y mente. O sea un pensamiento nuevo, testa de cabeza, y mento, del pensamiento. Sencillito cierto? Y en cuanto a José el papi carnal de Jesús, no era carpintero en el sentido literal de la palabra, sino que es la metáfora para describir al que pone techo a una enseñanza. O sea, el que culmina la casa arriba, con el techo, porque en la antigüedad se construían las casas con albañiles y carpinteros que ponía las vigas de madera en el techo. Metáfora y Subterfugio que se debe entender que José el Rabino, el marido de María, educó al niño Jesús colocándole el techo arriba, en su cerebro.

Pero vamos a lo que vinimos. La misma vaina pasa con el marxismo; Carlos Marx no fue marxista, fue el fundador y el ideólogo del marxismo, ni Lenin leninista, ni castro es castrista, solo conocemos que el pueblo cubano en su mayoría es comunista y los gusanos mayameros anticastristas.

Ahora bien, nuestro Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, líder de la Revolución Bolivariana, no puede ser chavista porque nadie que se conozca de apellido Chávez, ni antes o después de él en Venezuela, se le conocen ideas políticas, deportivas, de circo o religiosas que alborote a las antiguamente llamadas masas y hoy glorificadas como el pueblo. Sólo sabemos del boxeador mexicano Julio Cesar Chávez Campeón Mundial de este deporte, y al que seguramente siguieron muchos aficionados al deporte de las narices chatas al momento de sus glorias pero no levantó pasiones y no se conoce que hoy sean chavistas. También tenemos a Chávez Abarca, el terrorista cómplice de Posada Carriles y del susodicho sabemos que nadie lo sigue en esta vida ni en la otra. Mientras que del Comandante Chávez, sus ideas son la base del socialismo de siglo XXI Hecho en Venezuela.

Nuestro líder puede ser Bolivariano, Marxista, socialista, Martiniano, leninista, nacionalista, antiimperialista, comunista, izquierdista, castrista, humanista, progresista y como quiera llamarse, pero nunca Chavista. Los chavistas son quienes practican o comparten sus mismas ideas; algunos con pasión, otros conscientes o inconscientemente, otros con cordura, otros como pomalacas, otros a regañadientes y otros porque les conviene. Más sencillito cierto?

Creo que quedamos clariiiiiitos para saber entonces que cuando nuestro Comandante toma sus determinaciones que a muchos de sus seguidores o, copartidarios o, socialistas no les gusta, son las determinaciones del líder de la revolución, del presidente de Venezuela, del fundador y presidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

El Presidente no es Chavista, repito, es y será el ideólogo fundador del chavismo.

después de su desaparición física unos sesenta años más adelante.

¡Patria socialista o muerte!

¡Chávez es socialismo!


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