Seducción, alternativa ideológica y sociedad disciplinada

Socialismo del siglo XXI

A la larga ningún proceso revolucionario en Sudamérica puede mantenerse si solamente se apoya en el ejercicio de los controles. Para subsistir, en las condiciones de subdesarrollo se precisa en mayor medida de la seducción y del engaño ideológico de las masas.

Se fija la conciencia de los oprimidos con salud y educación gratuita, estas dominan los procesos con los subsidios, un mundo aparente de ilusiones impiden que la gente suba a la superficie y encuentren la esencia del verdadero proceso participando en los proyectos económicos-sociales, como no hay participación integral, el proceso no influye en un sentido positivo para conseguir a través de las ideas y el ejercicio práctico que la sociedad se movilice para construir un socialismo científico, verdadero socialismo del siglo XXI.

Las alternativas ideológicas impiden una verdadera integración de la gente con el proceso, solo se comparte el dominio monopolista estatal. La participación del pueblo debería convencer al gobierno que se construye un proceso para que el pueblo viva en un mundo de libertad, de democracia, de dignidad, y de que, por lo tanto, actúen como corresponden a los intereses de la colectividad, pero, si no hay participación, la función del estado es hacer mas complacientes a los seres humanos, lo que los ideólogos de la nueva burguesía monopolista del gobierno la llaman “sociedad disciplinada”.

Se programa esta sociedad ideal para el socialismo del siglo XXI, en tiempo indefinido de lucha de clases y la lucha de clases nunca termina, una integración real no antagonista de los trabajadores con el pueblo y con todos los empleados públicos, explotados por el sistema anterior, utilizados por este, entendida como integración en el orden constitucional existente, no es posible, falta para ello reformar la constitución, miedo terrible, la pérdida del 2007 evita plantear una nueva reforma, base objetiva para la práctica de la igualdad de oportunidad, no para experimentar cambios federales regionales con la economía así como esta, que podrían afectar más el capital y el trabajo. En todo caso, habría que analizar bien esos distritos federales entre el gobierno, los campesinos, estudiantes y los trabajadores.

Ello no impide, sin embargo, que la nueva elite dominante, sus ideólogos o creadores de mitos les sea posible durante más tiempo, usando distintos métodos para alternar la ideología socialista usando psicología de masas, producir una consciencia falsa, ilusoria, basada en la falta de perspectiva en la esencia de las relaciones sociales, conduce a la identificación de la persona funcionaria con un orden socialista que, objetivamente, es su enemigo, porque no está con el cambio ni con la sociedad está con su individualismo y su práctica publica sectarista.

De esta manera, la nueva elite ha conseguido ligar ideológicamente a una considerable mayoría de ciudadanas y ciudadanos, este sistema no da resultado a largo plazo para una mejor integración ideológica para sostener una revolución. A la larga, ningún Estado puede mantenerse si solamente se apoya en los fundamentos del control para los subsidios. Los controles no solo nacen de la Constitución, normas jurídicas sancionadoras que nacen de la desconfianza, del recelo y del afán para uniformar el pensamiento de una “sociedad disciplinada”.

Tesis controladora, impone como verdadero, justo y conveniente, lo que el gobierno cree que debe ser. La participación equilibrada gobierno-pueblo no existe, la postura del gobierno sacrifica la libertad revolucionaria, porque, la cantidad de controles no solo se quedan allá arriba bajan a las ventanillas, haciendo imposible una mayor creatividad del pueblo para construir su socialismo, esto implica que el poder ya decidió lo que se debe hacer, como dice la gente “nos dieron decidiendo y nos dieron pensando”. Practica que, en estos años de revolución no ha sido la mejor para el socialismo.

Un proceso sin críticos, se empobrece, se automatiza, se deshumaniza, es lo que está pasando con esta revolución, y si le sumamos que, no hay una escuela ideológica, con el material que tiene Aporrea en sus archivos, estamos desaprovechando construir un socialismo objetivo, practico, así, la rebeldía, el conocimiento, no están integradas, se transforman en trámites y el gobierno se vuelve absoluto, solo su verdad vale y es, el sustituto de la libertad.

Cada control ideado…es una ingenuidad pensar que esos controles se quedan en los altos niveles políticos, la experiencia nos enseña todos los días que, con esos controles aumenta la practica sectarista y el burocratismo, verdad inevitable con cada nuevo ministerio o dirección, surge la opinión pública domada, caja de resonancia para decir solo lo que convenga decir. Y, allí, se radica un problema moral y práctico, porque, como la historia enseña, surge la filosofía cínica de crear dificultades para tener facilidades de controlar con rigidez para angustiar lo suficiente.

Ajustar y aflojar, atemorizar e ilusionar, el gobierno tiene la verdad de lo que a todos conviene y lo que no, alternativas ideológicas y psicológicas para manejar grandes masas, allí está el error del socialismo del siglo XXI, error grave, porque, el poder es un simple atributo para mandar, es una autorización temporal para gobernar, pero no es ni puede ser juez de pura verdad, sino tiene al lado a una gran mayoría del pueblo.

Las revoluciones pacificas son simplemente un método de elección que no transforman a las asambleas o a los gobiernos seccionales en fuentes de verdad y menos aun en titulares de la verdad del socialismo del siglo XXI. Esta, la verdad, recae en lo que sabe y tiene el pueblo producto del proceso ¿Cómo puede decidir un diputado o un miembro del buro suplantando a la gente lo que es bueno y lo que es malo? ¿Con que derecho se decide desde una dirección lo que se puede hacer y lo que no en la construcción del socialismo?

No puedo estar de acuerdo con los controles a ultranza, porque, parten de la equivocada idea, inaceptable tesis de que el poder tiene el secreto de la verdad, de la justicia y la interpretación de la libertad. ¡Que el poder sabe más sobre las necesidades de las familias de la propia sociedad! normando la intimidad y sancionando la opinión cuando hay inestabilidad económica por la falta de una industria capaz de conducirnos a la autonomía comercial y a la soberanía alimentaria. Graves faltantes por falta de conocimiento y convicción revolucionaria para salir del subdesarrollo de a poco, y de la pobreza mental.

El siglo XX produjo frutos inevitables con la desestabilización capitalista y por la burocracia controladora y corrupta, con estos hechos, no salir de estos hábitos del sistema, en una revolución, se requiere para subsistir, del engaño ideológico, la seducción de las masas, lo que decía Lenin:”sin las masas no se consigue nada, pero no se puede dirigir a las masas sin un extenso sistema consecuentemente aplicado y bien provisto de adulación, mentira, trapacería, capaz de jugar con los términos populares de moda y de prometer a los trabajadores todas las buenas obras y reformas posibles o imposibles”. Termina diciendo:”Si estos renuncian a la lucha revolucionaria para derribar a la burguesía”.

Estos dos métodos, violencia material o la seducción espiritual, deben ser aplicados considerando el desarrollo concreto del pueblo y según la actuación unitaria de cada uno con las estructuras políticas y publicas.

rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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