Marx: 192 años ¡y ahora es cuando!

El pasado miércoles se cumplieron 192 años del nacimiento de Carlos Marx. Difícilmente encontremos otro pensador de lo social que haya desatado tantas pasiones como él lo sigue haciendo. Amadas y odiadas, deificadas y vilipendiadas, usadas y abusadas, sus ideas han sido objeto de intensos debates durante más de siglo y medio y sin importar la acera desde donde se vea, mantienen una vigencia que no deja de sorprender. De hecho con el paso del tiempo, lejos de hacerle perder vigencia, sus planteamientos y denuncias contra el sistema capitalista se han confirmado, dejando ver la certeza de sus palabras cuando anunció que éste encierra el germen de su propia destrucción.

Las razones de esta autodestrucción pueden resumirse en el hecho que el capitalismo se fundamenta en la acumulación a favor del bienestar privado, orientado por una racionalidad que coloca el valor de las mercancías y el dinero antes que los valores humanos, lo que niega por su naturaleza la propia sustentabilidad del sistema.

El pensamiento de Carlos Marx, que con sus tamices y tergiversaciones inspiró el denominado socialismo realmente existente que se aplicó en la Alemania Oriental y la Unión Soviética¸ se dio por fracasado cuando ambos modelos se descalabran en 1989 y 1991 respectivamente. De inmediato, algunos apologistas del capital y de la democracia liberal burguesa, con Francis Fukuyama a la cabeza, señalan el triunfo absoluto del capitalismo, el final de la historia y la muerte de las ideologías, intentando desechar de forma automática el pensamiento de izquierda y la esencia del pensamiento de Marx como soporte de la organización social. Desde entonces el avance del capitalismo, esta vez en su fase neoliberal, se ha encargado de comprobar que si algo promueve es la injusticia y la falta de humanidad.

Ante esta inobjetable realidad, surge otra aún más contundente: la reactivación y robustecimiento de los movimientos de izquierda y la organización popular, especialmente en muchos pueblos latinoamericanos. Las contundentes demostraciones de por ejemplo, algunos de los países que integran la ALBA como Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, y Venezuela, fundamentadas en un principio de justicia y reivindicación social y con una legitimad popular reiteradamente comprobada, dejan ver a las claras que, parafraseando el inicio del Manifiesto del Partido Comunista, un fantasma recorre América, el fantasma del socialismo, que aunque Fukuyama daba por muerto, goza de buena salud.

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Oliver Reina

Gerundiando: Haciendo, revolucionando, sintiendo, leyendo, escribiendo, escuchando, acompañando, conversando, CREANDO. Ah, y pichón de y que fotógrafo

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