A su llegada hoy 25 de abril a Brasil, donde viajó de manera apresurada, Uribe Vélez, el jefe de la Casa de Nariño en Bogotá, fue abucheado por un numeroso grupo de ciudadanos que lo señalaron de narcopresidente y le preguntaron cuantos colombianos muertos más pondrá su régimen fascista en la guerra contra las guerrillas revolucionarias de las FARC, y en ejecución del Plan Colombia financiado por el imperialismo norteamericano. Por igual fue desenmascarada su narcocomitiva de periodistas fletados, agentes del DAS y de la inteligencia militar y paramilitar.
En Brasilia, el Mesías paramilitar se despacho con su falsa retórica para intrigar contra Venezuela Bolivariana, a raíz de la muerte de la CAN propiciada por la firma del TLC, un tratado leonino que regala la riqueza de Colombia a las multinacionales imperialistas.
AUV ha dicho que el Presidente Hugo Chávez incurre en una contradicción porque al tiempo que le vende petróleo a los Estados Unidos cuestiona a Colombia por sus relaciones comerciales con Norteamérica al firmar el TLC.
Y así como lo ha dicho es exacto. Venezuela no le regala, le vende en condiciones de igualdad y protección de los intereses nacionales bolivarianos, su petróleo a los Estados Unidos, que lo necesita como el oxigeno para que funciones su aparato productivo.
En eso consiste la diferencia. Que el señor Uribe Vélez con su ignominioso TLC, regalan la riqueza y el patrimonio de Colombia a los voraces capitales imperialistas. Regalan la riqueza minera, energética, la fuerza laboral, el bosque, la biodiversidad, el mercado nacional, los bienes públicos, la educación, la salud, los presupuestos nacionales, la soberanía, la dignidad, la historia, es decir todo lo que pueda dar ganancias y control sobre la nación.
Súmele a lo anterior los apoyos incondicionales uribistas a la invasión a Irak, a las guerras de Mister Bush y a los planes imperialistas para adueñarse del planeta, incluida Venezuela.
El Plan Colombia, el Plan Patriota y la estrategia gringa en Colombia es una prueba descomunal de la entrega de Colombia a los Estados Unidos, que de hecho constituye una estrategia contra la revolución bolivariana y sus avances populares.
La diferencia es pues notable. Como del día a la noche.
Sì, el Presidente Chávez le vende petróleo a USA, no lo regala ni entrega su soberanía. Condena enérgicamente la invasión a Irak e igual los planes contra Irán. Defiende a Cuba Socialista. Lidera a los pueblos latinoamericanos frente a la prepotencia yanqui. Planta al Embajador Brownfield no se le arrodilla ni le rinde pleitesia, como en Bogota con mister Wood, un verdader Virrey colonialista. Chávez es la esperanza de millones de latinoamericanos.
Uribe Vélez, por el contrario, es un peligro público para todos los pueblos del continente. Es el enemigo numero uno de los intereses populares latinoamericanos. Su guerra contrainsurgente es la guerra de la maquinaria militar imperialista para impedir la liberación de los pueblos. Es la guerra para apoderarse del petróleo venezolano, de la amazonia brasileña, del agua paraguaya y de la inmensa riqueza de América Latina.
Para completar, el señor ha dicho que su misión no es ideológica. Esto parece un cuento para reventarse de la risa.
Casi no amerita comentarios. Solo digamos que su neoliberalismo e ideología fascista le brotan por todos lados. Uribe Vélez es la quintaesencia de las ideologías mas ultraconservadoras y reaccionarias que conozca la historia ideológica y cultural de Colombia.
Como Uribe Vélez representa los mezquinos intereses de una camarilla oligárquica violenta que solo sabe de asesinatos, masacres, torturas y negocios, le queda imposible comprender el proyecto bolivariano de integración solidaria y con justicia social, encarnado en el ALBA, por eso ha salido con el cuento de una tal Comunidad Andina Bolivariana, un verdadero pastel para indigestar.
Su principal papel como marioneta de la Casa Blanca es dividir e intrigar contra Venezuela bolivariana y contra el movimiento popular y revolucionario del continente. Es por eso que lo único que merece es el repudio y la condena mayoritaria de todos.
Su viaje a Brasilia son las patadas de ahogado de un tirano en retirada.
Es lo que diferencia la dignidad de Chávez de la subordinacion proimperialista de AUV-AUC.
San Cristóbal, 25 de abril.