En fecha actual 2008 acerca del foro y discusión permanente del currículo educativo de la formación escolar, técnica, profesional y ciudadana deberíamos considerar el currículo formal u oficial y el informal u oculto. Ambos constituyen en nuestros planes de estudio y de métodos de actividades de organización educativa y de aprendizaje el objeto de desarrollar las aptitudes y los estudios, por medio de los contenidos de los métodos y de las técnicas didácticas del saber en valores, que deben dominar nuestros escolares y profesionales. Nuestra Constitución Nacional, demás normas jurídicas y las políticas del modelo histórico venezolano, igualmente los contenidos de saber y valores de nosotros los ciudadanos, entre otros elementos, constituimos el actual diseño de currículo. No estamos conforme con lo que somos. Queremos trascender de la praxis posarcaica o de ciudadanos ficticios, de rasgos arbitrarios y autoritarios, en un país con crecimiento económico sin desarrollo, donde no se cumplen las expectativas constitucionales y legales a la praxis ciudadana. Por esta razón, recomiendo la siguiente lectura:
San Diego, 13 de septiembre de 1997
EL CAMBIO CURRICULAR
Profesor Rafael A. Salazar P.
El ajuste del currículum es permanente como elemento dialéctico del multilineal desarrollo histórico social. En consecuencia, la discusión acerca del constructo curricular siempre está vigente en los centros de producción del saber. En la educación superior estudiamos su problemática y arquetipos para enfrentar los retos socieconómicos, políticos, éticos, científicos y tecnológicos que presenta el final del siglo xx de cara al tercer milenio, a objeto de hacer, en lo posible, transformaciones acertadas de la realidad y de esa forma, en nuestro país, superemos los rediseños curriculares rígidos y erróneos que obstaculizan la construcción de la república que soñó Bolívar.
El cambio y ajuste del currículum lo causan las demandas endógenas y exógenas que las circunstancias históricas le exigen a la institución universitaria; para ello, principalmente, debe tomarse en cuenta la experiencia de los países metropolitanos y periféricos, como las propuestas de los organismos internacionales, por ejemplo los de la UNESCO, en esta nueva fase del modelo económico globalizante, para comprender el porqué estamos atrapados en la red educativa alienada, formando la parte neocolonizada de la modernidad, premisa necesaria por medio de la cual podemos darle respuesta correcta al proceso que oscurece el porvenir de Latinoamérica y el Caribe, por ende de Venezuela. En esta nueva estrategia y rediseño de medidas de conversión educativa además de participar las autoridades administrativas y académicas, egresados, expertos, entre otros, también deben de hacerlo los alumnos y profesores que llevan a efecto el diseño curricular. Asimismo, subrayamos que el cambio académico debe estar en correspondencia con el cambio de la estructura organizativa y administrativa del aparato escolar, ajustado al país que vamos a formar. Es decir, el cambio y ajuste curricular no se pueden originar unilateralmente, excluyendo sectores que hacen vida académica activa, por el contrario debe tomarse en cuenta, en lo posible, la opinión y la información de los diferentes sectores que afecta el currículum; por consiguiente, este instrumento flexible de cambio con el cual enfrentamos esta realidad contradictoria, entre lo deseado y lo que existe, no se puede producir con una visión autoritaria y parcelada sino democrática y holistica de los elementos históricos, para que esa dinámica curricular pueda ser exitosa, en cuanto a las metas a lograr. He aquí la importancia del análisis y discusión del currículum, al estudiar su proceso y devenir, el cual hace indispensable la redefinición de la visión y misión universitaria, para asumir y producir la concreción de los proyectos pertinentes y adecuados a los requerimientos del cambio institucional, colectivamente, en función de la refundación del estado venezolano, hacia un mundo mejor: más democrático, pluralista, participativo, productivo y ecológico.
En lo particular, referente a nuestro trabajo, en la Facultad de Ciencias de la Educación, de la Universidad de Carabobo, cobra importancia el rediseño de la formación docente que no solamente defina el perfil de ingreso, sino que el pensum, el cual también define el perfil del egresado de las diferentes menciones, resalte y aborde, profundizando más en su etapa básica, la grave problemática que sufrimos los venezolanos, de urgencia inaplazable, que la dominación oculta, como la inconsciencia histórica y la pobreza, la decadencia de la independencia nacional y el libre ejercicio de la soberanía, las inadecuadas relaciones con las empresas transnacionales y los nudos problemáticos de integración latinoamericana, que son efectos de la violencia social y estatal, los cuales conforman el país enfermo, de libertades restringidas, consumiéndose por lo general en una sociedad anómica y perturbada. Esta realidad hace que el cambio curricular de esta facultad esté orientado hacia la transformación de la democracia meramente representativa o ficticia en participativa o real, como episteme de identidad o proyecto concebido de acuerdo a la lectura y análisis de nuestra historia, para sustituir en la praxis lo que existe por lo ideado: un régimen real de libertades. Esto significa una lucha de intereses entre el poder de la educación de la dominación en contradicción con la fuerza educativa emancipadora. La realización del deber ser de la educación emancipadora es esencial para el funcionamiento de la democracia real y descentralizada desconcentrada que está caracterizada por la justicia socioeconómica y política y la formación de ciudadanos con niveles aceptables de humanización y profesionalización. Así entendemos que esta crisis contemporánea de Venezuela no es la vida ni la muerte de la modernidad, ni el surgimiento de la posmodernidad, la actual situación histórica no está definida sólo por una problemática epocal mundial, sino más bien por la quiebra del proceso civilizatorio occidental de cambiar la cultura de la dominación, de la muerte y etnocéntrica por la necesaria cultura alternativa de búsqueda de integración equilibrada, en lo natural e histórico, del planeta.
Esta percepción como performance de la nueva lectura de la historia nacional e internacional conduce a la construcción de un nuevo discurso histórico sobre la base de superar la educación alienada, individualista y fragmentada por la educación emancipadora que descosifica, humaniza y despierta.
¿La refundación de este orden institucional significa la ruptura de la modernidad y la apertura hacia una nueva época: la posmodernidad o el nacimiento de un nuevo proceso civilizatorio?.
La crisis civilizatoria occidental y el surgimiento de otras culturas, alternativas del hombre de la sociedad de consumo, hacen que veamos los procesos de cambios naturales, sociales y del individuo social como la toma de conciencia en reafirmar el respeto por la diversidad biológica y cultural si no queremos matar la historia de verdad, verdad. Somos el resultado del pasado y parte del proceso contemporáneo, cuyo devenir histórico construye las nuevas formaciones sociales, consciente o inconscientemente. Nosotros con presencia o ausencia del ego legitimamos o fracturamos épocas civilizatorias bien por causalidad o casualidad. Dialéctica societaria que se expresa de lo preconciente a lo consciente. De modo que la visión de pasado, presente y futuro juega un papel fundamental en lo educativo y en el diseño curricular como elementos de la totalidad social. Según la visión trasciende la misión.
En el currículum los protagonistas fundamentales son los alumnos y profesores, interactuantes, los cuales como sujetos conscientes del cambio social contribuyen en el ajuste y normalización de su rediseño. Excluir cualquier sector interesado en la información y ajuste del currículum es un error. Lo universitario es la participación democrática, lo contrario, en la participación plutocrática y autocrática se producen los ajustes alienados del currículum. El autoritarismo tiende al dogmatismo y monopolio de la verdad; por lo cual, los nuevos ajustes curriculares no se pueden hacer en conciliábulos, sino colectivamente y abiertos a las diferentes tendencias del pensamiento universal, para que el cambio del diseño curricular, que siempre se está materializando de hecho, se formalice ajustado a los principios científicos y de la democracia real y así, esta tendencia educativa ayuda a redimensionar los cambios que nuestra sociedad requiere.
LA REFORMA CURRICULAR
El currículum debe ser un instrumento democrático y un modelo abierto y flexible, para elaborar las propuestas curriculares las cuales responderán a su continuidad y coherencia, al incorporar las necesidades programáticas y cognoscitivas concretas del educando, con relación a las exigencias de su comunidad y así, evitar el error de convertir la reforma curricular en un mamotreto burocrático ajeno a su entorno, ya que se quiere un proyecto educativo útil para orientar la práctica educativa de alumnos y profesores, ajustado a la realidad. En el caso de la materia de desarrollo histórico social se maneja la terminología y métodos en general, ilustrándolos con ejemplos de nuestra historia local, regional, nacional y mundial, rechazando los modelos de análisis impuestos por la dominación que no permiten ver, científicamente, nuestra realidad porque justifican, ideológicamente, sus políticas colonialistas. Es decir, en esta problemática metodológica se plantea qué es y cómo abordar el D. H. S., y explicar la integración metrópolis periferia de la modernidad, principalmente esta nueva fase económica de globalización, en el primer semestre; para después, en el segundo semestre, analizar y criticar el proceso y respectivos fenómenos del desarrollo histórico social de Venezuela, formulando en la medida posible de dónde venimos, lo que somos y podemos ser sin perder la visión del contexto mundial. De esta forma pensamos que contribuimos a la formación básica y mejoramiento integral profesional de los docentes y, por su puesto, aumentamos la calidad de la enseñanza. Esta reflexión se originó horas después de la reunión de la cátedra de historia del 18-07-97, que me atrevo a publicar en función de enriquecer el foro universitario en esta materia y ayudar a la innovación de las líneas maestras de nuestro currículum. Atentamente,
rafasalazar@cantv.net