UBV: “De la Tierra Prometida al desierto”

Tal refrán parece ser cierto, “quien no cuida lo que tiene a pedir se queda”, en la condición de mendigos o mendigas, tal parece la situación de la UBV, la Universidad Bolivariana de Venezuela en el Zulia, Maracaibo, pese a que lleva más de quince años de existencia en Maracaibo, muchos logros ha tenido, por ejemplo, rescató parte de una infraestructura abandonada por la Universidad Rafael Urdaneta, dejada en situación de deterioro, muchos logros en la enseñanza y aprendizaje a nivel de pregrado, una experiencia acumulada, creación del postgrado y mucho mas…..pero de un año mas o menos para acá se ha quedado huérfana, ha quedado abandonada involuntariamente, hemos sido desalojado por el hampa, el saboteo y el crimen organizado, la desidia, la negligencia, entre otras razones, estamos hoy desamparados de sede, los docentes, estudiantes y obreros todos y todas no tenemos “un lugar debajo del sol”, a no ser por la caridad del préstamo institucional que a bien nos ha dado el Instituto Universitario Politécnico de Maracaibo, (IUTM) en “el edifico de construcción”, donde se aloja la universidad, hoy menoscabada y disminuida, no solo por todo lo que sabemos que ocurre en el país, la caída de la matriculación universitaria, el abandono de estudiantes, la renuncia de profesores (as), obreros y vigilantes, así por “la crisis institucional” que acontece en el país a causa de las medidas de coerción externas de los Estados Unidos sobre Venezuela y sus aliados lacayos como por la presión interna del deterioro del presupuesto público a nivel de educación y el poder adquisitivo de los trabajadores y sus familias el cual ha deteriorado su calidad de vida. 

La sede de la UBV fue robada indiscriminadamente, además de saqueada en sus mobiliarios, equipos de deportes, música, aparatos tales como fotocopiadoras, computadoras, equipos de limpieza, jardinería, etc., hasta el momento desconocemos si la biblioteca, los archivos y sus libros aparte de documentos corrieron  igual fatalidad, cuantos documentos no se habrán desaparecido, cuantas perdidas materiales valoradas en millones de bolívares (ahora soberanos), mucho se han evaporado, no sabemos a ciencia cierta el valor de lo perdido, los millones en bolívares soberanos que “se dejaron robar” por falta de previsiones y sobre todo la atención institucional, hay desidia, negligencia, falta de compromiso, solidaridad de las autoridades y su Ministro de Educación Cesar Trompiz, por no actuar, el no salvaguardar ´”La niña de Chávez”, --no proteger esta institución, los órganos de seguridad--, como el mismo acostumbraba decir que era la UBV, una de sus misiones especiales destinada a educar al pueblo, profesionalizarlo en los más recónditos lugares de la República, en particular en los municipios, en las oficinas públicas, por ejemplo el Ince, Capet, Cicpc entre otras, sobre la base de ese esquema privilegiado de llevar las luces o el saber al pueblo. 

Las autoridades nacionales como locales son responsables. Las diferentes gestiones locales no ha sido lo suficientemente constante en resolver el problema, en blindarnos de secuestradores, ladrones y saqueadores, mientras estuvimos en la Sede en la Rinconada antiguo edificio de la URU, de principio a muchos solo le interesaba ingresar, me refiero al personal, nada importaba la distancia, incluso había una cooperativa “Mi hogar Bonito” que hacía almuerzos a precios económicos, mas tarde nos hicimos de microondas para calentar los viandas, no importaba trasladarnos tan lejos a la sede, al lugar periurbano, semirural, tampoco nos preocupaba si nos pagaran por salir del perímetro de la ciudad de Maracaibo y llegar a un espacio prácticamente rodeado de zonas de cultivos yuca y oros rublos, la UBV simplemente hacía el llamado a trabajar en una sede abandonada por la antigua Universidad Rafael Urdaneta, URU, encontrada en ruinas con salones llenos de caca de zamuros, la idea era sacar a Venezuela adelante, en particular al Zulia, elevando el nivel educativo y en apoyo a la Misión Sucre, avalando los títulos universitarios de esta. 

Se recuperó parte de la infraestructura en abandono heredada de la URU, la Alcaldía de San Francisco en ese entonces Omar Prieto como Alcalde colaboró en reparación y mantenimiento del edificio Simón Rodríguez, sin concluir, se agotaron extrañamente la partida dispuesta para ello, desconocemos si fue presupuesta la obra total. Lo mismo se hizo con el edificio Ezequiel Zamora, se sometió a un proceso de reparación también inconcluso, incluso de dotación de equipos de aires acondicionados comprados pero en parte no llegaron un mínimo, pero se pagaron, nunca hubo respuesta institucional, no hubo dolientes, ni local ni nacional, la universidad nacida de la revolución bien pronto fue victima de la corrupción, la niña de Chávez fue violada al nacer,   por los de adentro y por los de afuera por esa cultura de la corrupción. No tuvo dolientes, nada pasaba, nada ocurría, hasta que fueron desapareciendo equipos, dispositivos de máquinas de computadoras, memorias, aperos de trabajos, incluso del comedor, etc. que hizo abrir lo ojos, se tomaron algunas previsiones pero sin embargo las malas costumbre siguieron, se hicieron sentir.  

Algunos colegas pensaban que si se hubiera “construido casas rurales” en la adyacencia de terrenos de la antigua URU, sede la UBV en comodato, no hubiera sido saqueada, pero ¿cómo construir en unos terrenos en “comodatos”?, al parecer muchos se olvidan que “quien siembra en tierra ajena todo lo pierde”, pues bien creen que si hubieran construido casas allí, de trabajadores, robos posiblemente no ocurrirían, ahora al parecer algunos habitantes de la comunidad pretenden usurpar esos terrenos, ocuparlos, unos quieren producir la tierra, otros construir viviendas,  total hemos perdido la capacidad de trabajar en dicha sede, ya nada importa, estamos huérfanos de sede, trabajando como “inquilinos” en casa ajena, la política educativa no ha prestado atención a este problema, el de la seguridad de la sede, menos cuando se producían huelga de transporte, por ejemplo de los trabajadores del volante de la ruta de “La Concepción”, éstos bloqueaban las vías y no había manera de acceder, era un día perdido de trabajo docente, la gestión local no encontró solución a ello, aunque se intentó dialogar con las autoridades del gremio por ejemplo de la ruta del “Country” para reconocer los derechos de los estudiantes, hubo omisiones de los casos, incluso hasta hubo hechos de violencia de estos trabajadores contra estudiantes.

Muchas vicisitudes se han vivido en esta Universidad, secuestro de docentes, robos de vehículos de docentes, pareciera que una mafia organizada interesada en nuestra desocupación de la UBV, “la niña de Chávez”, con el personal de seguridad episodios de violencia interna donde fueron acosados por delincuencia externa, otros en el comedor con mermas de alimentos a procesar, perdida de utensilios del comedor, tenedores, cuchillos, platos, escudillas, etc., incluso la cosa llegaba hasta llevar los residuos a  “un particular” para engordar sus cerdos, a cambio de regalar unos cerdos a repartir en el fin de años entre algunos trabajadores del comedor y autoridades, por eso que aquellos que pedíamos algo en medio de la crisis para llevar a nuestros “perritos” nos decían que estaba prohibido llevarse “los desperdicios” ya ven las razones de quienes se beneficiaban del poder, arbitrariedades laborales, en otra gestión, privilegios en asignaciones de comisiones de servicios para unos y negada para otros, privilegios en asignación de carga académica y negación para otros, son tantas cosas de un sistema que no se ha sabido administrar con justicia y seguimiento de control, hasta el presente, quien escribe no conoce un Informe alguno de rendición de cuentas hasta el presente de parte de un “Coordinador de Sede” de manera pública ante la comunidad universitaria, la memoria anual. 

Hoy recordando el pasado, de aquella pujante UBV hasta con organización de postgrado, mucho ha mermado, muchos estudiantes han desertado, incluso muchos de postgrado se han decepcionado por la desorganización existente, la falta de estabilidad institucional, pongo por ejemplo, la apertura del Programa de Economía Política en los Puertos de Altagracia, quien escribe le postularon coordinar lo que en criollo llamamos un “hueso duro”, apenas sobrevivían de cinco a seis estudiantes, programas que fue abierto sin autorización de la sede central, luego todos quedaron en la estacada, no recibimos apoyo institucional de gestión de aula, finalmente quedamos reducidos a escuchar clase en la plaza principal de los Puertos, todo ello en “revolución”, bajo la mirada indiferente de “rojos rojitos” que tanto daño hacen a la revolución bolivariana. 

Tenemos pues por acción u omisión  “quintas columnas”, saboteadores y sectarios; recuerdo como cuando se decidió por una nueva sede como esperanza, creyendo que los problemas  se reducían simplemente a retirarnos de aquella sede, llegar a “la tierra prometida”, una nueva sede en los espacios urbanos, incluso por ordenes de instancia superiores, se visitaron con los estudiantes el edificio de “Enelven” en la avenida de 5 de julio, el edificio Miranda de Pdvsa en la avenida La Limpia, igual se visitaron los terrenos del Portuario en Sierra Maestra pero nada satisfacía aquellos  “líderes estudiantiles”, ¿y que lograron?, nada absolutamente nada, le dejaron el muerto a las nuevas generaciones por venir que fueron más pasivas. Igual polémica desataba las pasiones entre docentes, unos partidarios de la mudanza y otros quedarnos en la sede, veíamos el potencial, sobre todo para algunos programas como agroecología y ambiental, creíamos que hasta “un vivero” se pudo haber construido, hubo intentos de creación de Cumbe, agricultura de yuca que inicialmente se vendió al comedor a precios superiores al mercado, mas tarde eso se pervirtió, se hablaba de cuotas de parcelas, un sistema que beneficiaba a pocos, menos a la UBV cuando esta aportaba, tierra estudiantes, agua, trabajadores, etc. 

Hasta donde me alcanza la memoria, con mucho dolor recuerdo episodios políticos como las primeras “elecciones universitarias” que fueron hecha en la UBV, como quien se hizo luego del poder, abandonó la promesa de hacer elecciones en la Universidad con participación de toda la comunidad, al parecer las autoridades centrales no estaban de acuerdo, pero se lavaban las manos con colocar a dedo algún criollito, sin evaluar las credenciales, incluso la opinión de la comunidad UBV Zulia, cada vez más tuvimos coordinadores que terminaban en “escándalos públicos”, por irregularides administrativas, desde el inicio incluo, ya sea por razones administrativas, operativas o personales, todos o todas terminaban en la picota pública, en ser señalados por corruptos, hubo casos que trascendieron a la prensa local,  es decir “la mala gestión de la UBV”. No cuidamos lo que teníamos, se hacía fiesta de lo ajeno, hablando de fiesta, dos fiesta anuales de fín de año consecutivos, fueron como “votar la casa por la ventana” en un distinguido hotel de la ciudad, el Continental, miles de millones se despilfarraron, fueron consecutivo dos años, como se fugaron millones de bolívares a bolsillos privados, a una de aquellas autoridades se le dijo, cuanto de esos millones se hubieran usado para mejorar la infraestructura, con el destino de ese dinero se hubiera dado mantenimiento y mejoramiento al comedor por citar un ejemplo, pero nó la corrupción arropó la racionalidad, las edificaciones siguieron deteriorándose, predominó el desprecio y la arrogancia. 

Ahora estamos como el que lo pierde todo, a pedir nos hemos quedado, a pedir un modesto espacio en el IUTM, sede de otra universidad, reducido a pocos espacios, las coordinaciones de los programas sin espacio, los docentes sin espacio, los estudiantes a duras penas con algunas aulas, estamos menoscabados, sin equipos de trabajo, sin computadoras, con la motivación por el suelo, aparte de una atmosfera de trabajo pesada, desmotivada, sin respuesta institucional, excepto la esperanza, continúa el mal clima laboral, los grupos de poder, de solidaridades de grupo, también menoscabado, no se han saneado las relaciones de trabajo, trabajamos para una institución, el cual deberíamos estar cohesionados, pero no hay unidad, basta revisar los whatsap de los trabajadores, sus mensajes, sus conflictos, sus cuestionamiento para darnos cuenta que mientras no nos reconozcamos como miembros de un solo cuerpo unido de trabajadores, seguiremos viviendo un infierno. La revolución bolivariana no nos ha unido, excepto en momentos puntuales, de movilización de masas en apoyo al gobierno en momentos críticos. 

El derecho a la educación en la UBV está entredicho, el modelo educativo esta en cuestionamiento, no podemos dar calidad educativa, no podemos dar lo que no tenemos,  los docentes no podemos investigar, estudiar, nuestros salarios no alcanza para vivir, no alcanza para desplazarnos, transportarnos, no alcanza para comer, impartimos clases con hambre, posiblemente la compartimos con los estudiantes, con sus familias, padecemos la misma agresión del imperio, no tenemos derecho a la salud, los fármacos muy caros, no funciona o no alcanza nuestro seguro, no podemos por ejemplo hacernos una limpieza dental, acudir a un oculista, tener lentes, nos cuesta leer, investigar, impartir conocimientos, por mucha mística, resistencia, lealtad y compromisos con la revolución bolivariana, nos vemos debilitados, desamparados y para colmo invisibilizados por las autoridades principales en Caracas, por su Rector y Ministro de la Educación superior, César Trompiz,  creo que si alguien no puede con el cargo y tiene dos, pues que renuncie a uno de ellos, que se quede con uno, si quiere hacer algo pues que lo haga bien, para disfrute de todos. No podemos hacer demagogia, hablar de “calidad de la educación” y estar desamparados, de hecho solo sería propaganda vacía. 

Muchos docentes han dejado sus huellas en la UBV, han visto graduar a miles de estudiantes, en otrora tiempos de Chávez, con dificultades pero así íbamos, tratando de mejorar, en medios de problemas y dificultades, con paros de transporte, con huelgas estudiantiles que las hubo dentro de la UBV, en espacios alternativos, trabajamos sin importar las dificultades, defendimos a la UBV, postergando el problema de la sede, otros soñando con la tierra prometida, una extensión en la ciudad, promesas como el edificio de la institución de vivienda, El Inavi, al lado de la iglesia de la Basílica de Maracaibo, otro posible el antiguo edificio del banco de Maracaibo, (este ultimo prometido por el gobernador, economista Omar Prieto), pero nada ocurre, no se mueve una brizna en la tormenta, tanta diligencia que se han hecho, recuerdo incluso al difunto Chávez cuando ordenó a su ministro, Rafael Ramírez encargarse del problema, pero tampoco nada se movía, hemos tenido hasta “zamuros cuidando carne”.  

El proyecto UBV finalmente no trascendió el modelo postmodernista, de acuerdo con mi camarada el difunto Eduardo Mármol, a las universidades tradicionales, no disponíamos de equipos, de la laboratorios,  a duras penas de informática, la educación reprodujo el esquema de la división del trabajo, teórica y practica, la universidad no se hizo productiva, ni con viveros, ni cumbes, las dificultades no se hicieron oportunidades, no se defendió el transformar la Universidad, mezquindades, contradicciones, batallas de intelectualismo, falta de coherencia, ideas claras, planes de acciones, de proyectos productivos, incluso habiéndolos se desestimaban, las ideas eran menospreciadas, se ahogaban las participaciones, las medidas de seguridad e higiene, (Sha), los sanitarios daban espanto, sin insumos químicos, el arribismo del poder, el protagonismo para no  dejar hacer, no no, que no hemos vividos en estos quince años, hemos visto el apogeo y la decadencia de la UBV, el desfile de malos coordinadores de sede seleccionados, de lucha por el poder dentro de los Programas de formación, de atornillamiento, de impedimentos en dar paso a quien lo pueda hacer mejor. 

La revolución bolivariana y su sede principal no se preocupó por la formación política de sus miembros en la sede, en la construcción de unidad de mando, de disciplinamiento institucional, de mejorar el clima laboral, de adiestramiento y capacitación continua, por ejemplo, actualmente quien escribe hace estudios de postgrado virtual con el CLACSO virtual, pues bien no dispone de internet, robaron los cables en toda la ciudad, Cantv se quedó sin cables, como cumplir el compromiso, sino dispone de un Kit de investigación (pendrive de navegación, excepto el pendrive de archivo, de internet por otros medios, toda vez que se acude a navegar en un ciber para bajar información, se paga por cada minuto un mil bolívares soberano, vale decir 15 minutos 15 mil bolívares, quien aguanta este gasto dos a tres veces por semana y poder sobrevivir a esta guerra económica, de devaluación y depreciación del salario, del bolívar soberano. 

    Que puede hacer la UBV por su personal, de la misma manera que podemos hacer por la UBV, en estos momentos de crisis, que puede hacer las autoridades, por ejemplo si no datarnos de zapatos, jeanes, camisas todo aún están pendientes, al parecer se olvidan que también somos trabajadores de la misma institución y si llega los uniformes a unos y otros nó, hay discriminación, son verdades que “no se pueden tapar el sol con un dedo”, lo decimos al precio de defender la revolución, de creer en el socialismo bolivariano del siglo XXI, pero no toleraremos que nos mientan, que nos engañen, que nos invisibilicen desde el centro, desde Caracas, que el superministro Cesar Trompiz, egresado de esta institución no se conduela de la institución que dirige, nadie siente lo que no es suyo, nadie quiere lo que no ama, a nadie le duele lo que es propio y la UBV a nivel nacional es de todos, sin embargo, pienso que no la defendimos, no hubo apoyo de seguridad del gobierno, Chávez murió y creo que por eso perdimos la sede, ninguno la defendimos, no fuimos “Patria o muerte”, no hubo organización ni planificación, ocurrió lo mismo que en la caída de la URSS, cayó silenciosamente, pero aún vive esa “niña de Chávez”, ya es adolescente y siente el desprecio de quienes nadie la quieren excepto para vivir de ella,  solo por vivir en la Tierra del Sol Amada, escribo estas notas en el día del Maestro, de los Maestros y Maestras que otra cosa no hemos sido nosotros los Docentes de la UBV, vaya mis felicitaciones aunque tarde pero lleguen en defensa de la mejor educación pública, gratuita y de calidad.



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Alexander Kórdan Acosta R.

Economista. Magíster en Gerencia de Servicios Administrativos. Doctor en Ciencias Estratégicas para el Desarrollo. Profesor de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV). Instructor de Cooperativismo Comunitario.

 kordankovki@gmail.com

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