La actual coyuntura política y social que viven algunas regiones del país me motiva a escribir este artículo de opinión, pero más allá de dar mi punto de vista quiero hacer una observación inclusive una denuncia y que de alguna forma se conozca parte de una verdad que no se puede ver, pero está presente y es muy puntual en el sector Los Robles, parroquia Aguirre, municipio Maneiro, Isla de Margarita estado Nueva Esparta, donde tiene sede a las UENB “Víctor Cedeño” con una matrícula estudiantil de 800 escolares, y los cuales desde el día 12 de febrero cuando comenzaron las protestas en la avenida Jovito Villalba que une las poblaciones de Los Robles y Pampatar. Donde están ubicados en esa arteria vial algunos centros comerciales muy visitados en nuestra región la cual ha sido trancada a cada hora en varios sitios emblemáticos como La Redoma, todos los días: queman cauchos, obstaculizan el paso vehicular sin importar la afectación individual, familiar y comunal de muchos niños, niñas y adolescentes que cursan estudios en ese centro educativo y que actualmente ya cumple una semana sin impartir clases y sin mencionar la cantidad de estudiantes del liceo que también comparte la misma sede con los educando de la escuela que ha sufrido la situación idéntica al tener que suspender actividades académicas; por no poder garantizar el desempeño normal del proceso educativo en la vía tú observas a manifestantes colocando barricadas e impidiendo el acceso en vehículos a su hogares de los habitantes de este sector.
He podido evidenciar como el Artículo 102: “La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria (…)” de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y actualmente está siendo violado en toda su extensión, sin embargo los que exige su legitimidad de “manifestar” y de “libertad de opinión” lo cual respeto , pero no comparto sus acciones ya que desde hace 8 días ejercen sus razones constitucionales sin importar el merito de un grupo estudiantil de educación primaria y secundaria, que al sumar la población estudiantil seguro estoy que llegaríamos a 2500 alumnos/as e inclusive no podemos olvidar a los padres, madres, representantes y responsables de la comunidad y los sectores adyacentes de la Avenida 4 de Mayo, Pampatar, Porlamar entre otros, que están afectados por estos hechos y sé, porque algunos de jefes de familia me han manifestado su inconformidad personalmente, vía celular sean llamadas telefónicas o mensajes de texto la situación de zozobra e intranquilidad que vives sus hijos e hijas de no poder acudir a clases, la zona educativo no ha suspendido actividades, pero se mantiene alerta con los encargados del municipio de la jurisdicción y los directivos de la unidad educativa a cualquier situación en este entorno y así brindar orientaciones a todos los afectados.