Por qué retiro a mi hija del sistema educativo

Mi hija tiene 5 años (cumplidos en mayo) desde muy pequeña mostrado tener un desarrollo cognitivo por encima de la media, que había generado en maternal y en 1er nivel de preescolar propuestas de las maestras para cambiarla de nivel educativo, sin embargo la dirección del colegio nunca hizo nada al respecto. Ya en 2do nivel la situación se torna crítica, la niña comienza a manifestar rechazo escolar, se queja porque ya sabe leer y escribir, sumar y restar y se aburre en el aula de clases. Debido a esto y por recomendaciones de la docente de aula comenzamos a buscar ayuda, fue cuando nos enteramos que existía un ente de la Zona Educativa llamado CEDOFS, a donde recurrimos y fuimos bien recibidos la niña fue evaluada con afecto y dedicación, en ese momento, enero del 2013 se nos informa que Valentina tiene la edad intelectual y emocional de un niño de 6 años. Que su rechazo por la escuela tiene que ver con eso.  Este organismo emite una “recomendación” (12 de febrero) para que la niña sea promovida al nivel inmediato, es decir el 3er Nivel. La directora de la escuela se negó a aceptar la recomendación y comenzó una pelea de casi 3 meses que terminó con un acto conciliatorio en Defensoría que obligó al colegio a promover a la niña de nivel. 

Desde que la niña entró a 3er nivel (22 de abril) fue rechazada, humillada y acosada por los otros alumnos ante la mirada complaciente de la docente quien no solo no intervino, sino que la acusó de chismosa y mentirosa cuando se quejaba, la niña fue relegada de los grupos de estudio, negándole la información oportuna para la realización de las actividades escolares y alentando la burla de los niños al decirles que a pesar de que ella sabía leer, escribir y todo lo demás no iba a primer grado por ser muy pequeña, sonriendo cuando los compañeros la llamaban malandra por manifestar su amor al presidente Chávez. La niña una vez más se siente frustrada y manifiesta su rechazo por la escuela, comienza a negarse a ir a clases y cuando lo hace no ingresa al salón sino que se queda en los pasillos, esta situación nunca es informada a los padres sino por la niña, tanto la dirección del colegio como la docente de aula se hacen la vista gorda. Y el CEDOFS agrega que estos son “problemas internos” del colegio y ellos no pueden opinar. 

Nosotros como padres ya no sabemos qué hacer intentamos recurrir a todas las instancias posibles dentro de la Zona Educativa del Estado Mérida, hablamos con la Jefe de educación inicial, quien dijo que ella no podía hacer nada, el Jefe de Colegios privados amenazó al colegio con quitarles el permiso de funcionamiento si daban a la niña alguna oportunidad de pasar a primer grado, el Director de educación especial está demasiado ocupado para hacer algo, la supervisora del colegio se lavó las manos, el Jefe de Distrito tampoco tuvo tiempo de atendernos.

Todo el lio se debe a que existe una resolución que establece que la edad recomendada para pasar a primer grado son los 6 años. Sin embargo, el entonces Ministro Héctor Navarro en la circular 180  explica que “debemos indicar que la edad adecuada para la promoción e ingreso al primer grado de educación primaria, es la que se corresponde a los seis años de edad cronológica, sin otras limitaciones que las derivadas de la aptitud, madurez y desarrollo del niño o niña a ser promovido, caso en el cual corresponde al docente, la evaluación de la pertinencia de su permanencia o no en el nivel de educación inicial...” más adelante agrega “ Quien establece si debe estar en Preparatorio o en primer grado es el niño de acuerdo a su actitud, madurez y desarrollo, lo cual debe ser determinado por el/la docente y por el departamento de Psicología del colegio” 

El año pasado en julio el gobierno anunció la creación de una área especial para atender las necesidades de “niños de aprendizaje rápido” pero me imagino que esa información solo llegó a Caracas, aquí en Mérida nadie sabe nada al respecto ni le interesa saber, cualquier persona con la que hables te dice “tiene que cumplir 6 años sino no hay nada que hacer, hay una resolución y lo demás no importa.”

Se acaba el año, la niña no es “invitada” a los actos de fin de año, ni a la fiesta, ni a nada, se nos participa el día de 16 de julio que la niña debe volver a cursar 3er nivel porque demostró que emocionalmente no está preparada para enfrentarse a un grado superior. A estas alturas yo no tengo ningún documento que me permita inscribir a mi hija ¿Cómo va a demostrar algo si no le dieron la oportunidad? ¿Cómo puede una docente que maltrató y humilló a una niña elaborar un informe final? ¿Quiénes y con qué criterio evaluaron a una niña que no cumplió horario en aula de clases? ¿Dónde la inscribo ahora, si ya las inscripciones pasaron en todos los colegios? ¿Qué hago con sus rabias, con sus miedos, con sus frustraciones? ¿Cómo le explico que lo único que importa es tener 6 años, y no importa ser aplicado y aprender? ¿Cómo le explico que la rara es ella por ser “muy inteligente”? ¿Cómo hago para pagar el especialista que necesita ahora? ¿Qué hago con esta rabia y esta impotencia que tengo yo al sentirme incapaz de responder a las necesidades de mi hija? 

Al empezar el año escolar Valentina era una niña “especial”, alegre,  colaboradora,  le encantaba mostrar a todos lo que sabía y cuanto podía aprender de nuevo. Ahora es una niña llorona, esquiva, desconfiada y a la defensiva… solo necesitaba que alguien le diera una oportunidad. Me quedo con mi hija en Casa, hasta que alguien me demuestre que ella y yo podemos volver a creer en un sistema educativo que no tiene nada que dar a niños como ella.

Alejandra Gutiérrez

malejagu@yahoo.es

C.I 11.955.524

 



Esta nota ha sido leída aproximadamente 9003 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter