De mi más alta consideración.

 Me permito molestar su valiosa atención en la oportunidad de hacer de su conocimiento y, de ser posible, solicitar su justa intervención en la delicada  situación de atropello que he venido enfrentando desde hace ocho (8) meses en mi condición de miembro del Personal Docente y de Investigación de la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez” adscrito al Núcleo Regional de Postgrado Caracas en calidad de Docente Investigador del Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación. Pero, antes de pasar a exponer ante Ud. los hechos que he venido enfrentando desde el mes de noviembre del año 2010, y que muy probablemente deberá enfrentar también un grupo de otros profesores jubilados de otras universidades nacionales que laboramos en el mencionado Núcleo de Postgrado Caracas de la UNESR desde hace varios años, quisiera presentarle un brevísimo recuento de mi trayectoria universitaria hasta el momento de llegar a la penosa decisión adoptada por el Consejo Directivo de la UNESR que motiva la presente comunicación.

Trayectoria académica en la Universidad Central de Venezuela

 Soy Profesor Titular, Jubilado de la Universidad Central de Venezuela en el año 2002. Inicié mi carrera académica en el año 1975, cuando aún cursaba el tercer año de la carrera en la Escuela Filosofía de la Facultad de Humanidades y Educación momento en que fui solicitado para dictar las asignaturas de Estética y de Teoría del Arte Latinoamericano en la entonces recién creada Escuela de Arte de esa Facultad, en la que trabajé compartiendo responsabilidades docentes en la Escuela de Filosofía durante seis años consecutivos.

 En el año 1978 presenté Concurso de Oposición para un cargo a Dedicación Exclusiva en la Cátedra de Estética de la Escuela de Arte compartiendo mis responsabilidades en el Departamento de Filosofía Teorética de la Escuela de Filosofía e iniciando un aprendizaje de investigación en el Instituto de Filosofía de la misma Facultad bajo la tutoría de los Profesores Pedro Duno y Federico Riú.

 Hice estudios de Maestría en Literatura Hispanoamericana en la Universidad Simón Bolívar y en el año 1983 solicité al CDCH de la UCV, y me fue otorgada, una Beca Sueldo para hacer Estudios de Doctorado en el Departamento de Literatura de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, bajo la dirección del Profesor Antonio Cándido. Culminé con honores mis estudios doctorales en el año 1987 con una Tesis titulada “Crisis de la Crítica Literaria en América Latina (Estudio comparado de la crítica hispanoamericana y brasileña)”.

 En 1988 me reintegré a mis actividades regulares en la UCV, esta vez concentrando mi dedicación en la Escuela de Filosofía donde se me solicitó contribuir a la creación de un nuevo Departamento de dicha Escuela denominado Pensamiento Filosófico Latinoamericano aunque simultáneamente mantenía un Seminario en el Departamento de Filosofía Teorética de dicha Escuela. En 1991 fui designado Director de la Escuela de Filosofía, cargo que sólo ejercí durante un año, pues en 1992 fui designado Director de la Comisión de Estudios de Postgrado de la Facultad de Humanidades y Educación.

El año de 1995 solicité y me fue concedido un traslado a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales para incorporarme formalmente al equipo que, desde tres años antes veníamos dando forma al Proyecto de creación del Centro de Investigaciones Postdoctorales (CIPOST), del cual tuve el honor de ser, junto con los colegas Rigoberto Lanz, Miguel Ron Pedrique y otro grupo de investigadores, uno de sus fundadores. Ese mismo año presenté y aprobé con honores el Trabajo de Ascenso para ascender a la Categoría de Titular sobre un tema de crítica cultural: “La modernización intelectual de América Latina”.

El trabajo realizado en condición de docente investigador del CIPOST y las vicisitudes de este proyecto, necesariamente forman parte de otra historia. Baste decir que el CIPOST se proyectó sobre toda la universidad venezolana como sinónimo de excelencia y dinamismo académico y que me correspondió el honor de ser en dos oportunidades su Director y miembro ininterrumpido de su Comisión Académica. Entre ese año de 1995 y el momento de mi jubilación en 2002 me desempeñé también como Director de la Comisión de Estudios de Postgrado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales e inicié mi colaboración ininterrumpida hasta el día de hoy con el Doctorado en Ciencias Sociales de esa Facultad, Programa del que soy, adicionalmente, miembro de su Comité Académico.

Experiencia en la Universidad Nacional Experiemental Simón Rodriguez (UNESR)

En el mes de Marzo del año 2003, ya jubilado, fui contratado por Honorarios Profesionales en condición de Profesor Titular Tiempo Completo por el Decanato de Postgrado de la Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez”, siendo Decana la Dra. Thais Marrero, para dictar dos cursos en el Doctorado en Ciencias de la Educación así como participar en la Línea de Investigación “Dinámicas Psico Sociales y ambientes de aprendizaje”, coordinada en ese momento por el Dr. Gabriel Parra.

En ese mismo Semestre I de 2003 se creó el Núcleo Regional de Postgrado Caracas, diferenciado del Decanato de Postgrado el cual debía concentrarse en tareas de coordinación, promoción y desarrollo de los estudios de Postgrado en la Universidad. En el mes de Septiembre de ese mismo año se designó al Dr. Gabriel Parra Director del Núcleo y al mismo tiempo, a partir del día 1 de Noviembre de 2003, el Consejo Directivo de la universidad me designó Sub Director de Investigación del Núcleo de Postgrado Caracas para el período 2003 a 2006 en condición de Profesor Titular a Dedicación Exclusiva, situación académico administrativa que he mantenido invariable desde entonces y hasta el presente. Durante ese mismo segundo semestre del año 2003 se me designó Coordinador de la Línea de Investigación Filosofía de la Educación y Políticas Educativas adscrita al Doctorado en Ciencias de la Educación por retiro voluntario de su anterior Coordinador. La Coordinación y desarrollo de dicha Línea de Investigación ha permanecido bajo mi dirección desde entonces y hasta el presente llegando a ser una de las Líneas de Investigación reconocidamente más productivas del Núcleo de Postgrado Caracas.

Al culminar el período de mi subdirección, me reintegré a mis responsabilidades académicas habituales en el Doctorado en Ciencias de la Educación del Núcleo Caracas, donde desde hacía ya algunos años tenía bajo mi responsabilidad el Curso Obligatorio “Epistemología de las Ciencias Humanas” así como otros Cursos y Seminarios Electivos, la Tutoría de las Tesis Doctorales de un número variable de doctorandos, la Coordinación de la Línea de Investigación ahora redefinida como Filosofía de la Educación y Políticas Educativas en América Latina (debidamente registrada en el CDCHT de la UNESR), así como la participación en actividades de extensión.

 El año 2007 me tocó la oportunidad y el privilegio de crear el primer Programa de Estudios Postdoctorales en Ciencias Sociales del Núcleo Regional de Postgrado Caracas del cual, hasta el año 2010, habían egresado cuatro (4) cohortes, la última de las cuales recibió sus Certificados en el mes de Junio de 2011. ESTE PROGRAMA FUE SUSPENDIDO SIN MEDIAR EXPLICACIÓN DE NINGÚN TIPO POR LA DECANA MAGALDY TELLEZ Y SIN SOMETERLO A NINGÚN TIPO DE EVALUACIÓN PREVIA E, INCLUSO, MEDIANTE UNA ORDEN GIRADA A LA ACTUAL DIRECTORA DEL NUCLEO DE MANERA ESTRICTAMENTE VERBAL,SIN SIQUIERA LA CORTESÍA DE UN MEMORANDUM, lo que ilustra el estilo inaugurado por la nueva gestión.

Al iniciar el año 2009, mediante una terna seleccionada por una asamblea de Vigilantes, Obreros, Empleados, Profesores y Estudiantes del Núcleo Caracas, fui designado por el Consejo Directivo a proposición del Rector Manuel Mariña Director del Núcleo Regional de Postgrado Caracas. Nada diré acerca de la propuesta de diversificación de la oferta académica que nos propusimos desarrollar ni de los inconvenientes surgidos a cierta altura de la gestión. Baste decir que dos proyectos académicos fundamentales elaborados durante ese año y medio de gestión: la Maestría en Innovación Social y el Doctorado en Estudios Latinoamericanos así como otros proyectos de desarrollo académico e institucional fueron desechados con los más insólitos argumentos pseudo ideológicos. Lo mismo ocurrió con la Revista Virtual “Pensamiento Divergente”, que sólo alcanzó a salir el primer número y se ordenó su suspensión de manera verbal y sin mediar explicaciones.

Las dificultades para llevar adelante la gestión se agravaron y, con el fin de evitar daños mayores al Núcleo, convoqué una Asamblea General para explicar a la comunidad académica, obreros y personal administrativo las razones que me obligaban a renunciar al cargo de Director, cosa que en efecto hice en el mes de Octubre del 2010.

El 4 de Noviembre de ese mismo año, el Consejo Directivo de la Universidad, ahora bajo la rectoría de la Dra. Miriam Balestrini, aceptó mi renuncia y adicionalmente acordó rebajar mi dedicación a medio tiempo sin mediar ningún tipo de justificación. Todo parece indicar que la negativa a ofrecer explicaciones acerca de las motivaciones de los actos y decisiones tomadas por las autoridades, tanto a la comunidad académica y administrativa en general como a los profesores y personal administrativo y obrero en particular individualmente considerados, es la tónica y la característica más visible de la actual gestión. Al menos esto es lo que ha quedado claramente demostrado en mi caso, ya que al ser informado de la decisión tomada por el Consejo Directivo envié cartas y solicitudes, tanto de manera personal como por intermedio de la representación legal correspondiente, exigiendo que se me explicara el motivo de aquella resolución así como argumentando porqué esa la misma era violatoria de mis derechos constitucionales así como de Leyes fundamentales de la República, como la Ley Orgánica del Trabajo y la Ley de Universidades vigente que, sin duda, me amparan. Y todo fue inútil. No sólo nunca recibí ningún tipo de respuesta (¡era como si de pronto yo ya no existía más para la universidad a la que le había dedicado los últimos nueve años de mi trabajo!) sino que fui acorralado por el silencio y la indiferencia hasta el punto que me vi en la penosa obligación de demandar judicialmente ante los tribunales correspondientes a la universidad a la que he dedicado tal vez los años más fructíferos de mi experiencia académica y mi madurez intelectual. A esa demanda judicial la universidad respondió de la misma manera: el silencio fue una vez más su norma (a lo que sumó la informalidad y el incumplimiento de los lapsos procesales) a lo largo de todas las etapas del juicio.

ESTA NARRATIVA DE VIDA NO ES ESENCIALMENTE DISTINTA A LA DE OTROS DISTINGUIDOS Y VALIOSOS PROFESORES QUE DESDE HACE AÑOS HAN VENIDO TAMBIÉN TRABAJANDO Y HACIENDO APORTES ALTAMENTE VALORABLES AL DESARROLLO ACADÉMICO CON CALIDAD Y PERTINENCIA SOCIAL DEL NÚCLEO REGIONAL DE POSTGRADO CARACAS DE LA UNESR. EN ELLO NOS HEMOS COMPROMETIDO Y HEMOS TRABAJADO CON HONESTIDAD Y ENTREGA DESDE EL MOMENTO MISMO DE SU CREACIÓN Y ALGUNOS AÚN ANTES.

ESTA NARRATIVA DE VIDA ES ESENCIALMENTE SIMILAR A LA DE HOMBRES Y MUJERES DE UNIVERSIDAD COMO

FERNANDO AZPÚRUA

GABRIELO UGAS FERMIN

ELIO ESQUEDA

IRMA MIRAGE

MIGDALIA MACHADO DE GUZMAN

Y MUCHOS OTROS EN LA UNIVERSIDAD Y EN OTROS NÚCLEOS.

 TODOS ELLOS SE ENCUENTRAN HOY AMENAZADOS POR UNA POLÍTICA DE DESCAPITALIZACIÓN Y EMPOBRECIMIENTO ACADÉMICO DE LA UNIVERSIDAD Y, PARTICULARMENTE, DEL NÚCLEO REGIONAL DE POSTGRADO CARACAS. A TODOS ELLOS SE LES PRETENDE HOY ARROJAR A LA CALLE COMO CONSECUENCIA DE LA PUESTA EN PRÁCTICA DE UNA POLÍTICA RECTORAL QUE NO POR VACÍA E IRRACIONAL DEJA DE SER BOCHORNOSA, INSENSATA E IRRESPONSABLE, DESCONOCEDORA DE LOS DERECHOS LABORALES MÁS ELEMENTALES DE SUS PROFESORES CON EL PRETEXTO MESQUINO DE QUE RESULTAN DEMASIADO COSTOSOS PARA LA UNIVERSIDAD, SIN DETENERSE A CONSIDERAR QUE EL DESPRECIO POR UNA MÁS QUE PROBADA EXPERIENCIA ACADÉMICA Y MADUREZ INTELECTUAL PRODUCTIVA NO ALCANZA A JUSTIFICAR LA MESQUINDAD DE UNA “POLÍTICA RECTORAL” MERAMENTE PREDATORIA, DE DESCALIFICACIÓN Y EMPOBRECIMIENTO ACADÉMICO DE LA UNIVERSIDAD!!!!!.

 ELLOS ESTAN SIENDO HOY SERIAMENTE AMENAZADOS…. PERO SEPA UD. QUE NO SE TRATA SÓLO DE NOSOTROS, LOS PROFESORES JUBILADOS, SE TRATA TAMBIÉN DE LA UNIVERSIDAD Y DEL PAPEL QUE ESTÁ LLAMADA DESEMPEÑAR EN LAS NUEVAS CONDICIONES NACIONALES.  YO FUI ATROPELLADO HACE YA OCHO (8) MESES.

 Atentamente,