La trampa de la deuda

Una de las principales fórmulas para "recuperar" la economía venezolana una vez derrotada la revolución bolivariana, según los economistas neoliberales y los sesudos políticos de la derecha es sin duda endeudar al país con el F.M.I. "abrir " la economía a las inversiones extranjeras y por supuesto privatizar todo lo que pueda ser privatizado. La fórmula perfecta para la recolonización de la patria de Bolívar

Los préstamos del fondo monetario vienen con sus exigencias: austeridad, disminución intensiva del gasto público y la inversión social (fin de las misiones y grandes misiones, congelamiento de las pensiones y eliminación de algunas), achicamiento del estado (miles y miles de empleados públicos despedidos y sin posibilidades de obtener un trabajo estable) privatización de las principales empresas en manos del estado, en especial PDVSA. Flexibilización laboral (precarización del empleo)

Un punto importante es que la deuda siempre es en dólares, (dólares que no tienen respaldo alguno y que siempre se han usado como instrumento de dominación) estos dólares no son para infraestructuras, ni para crear empleo y traer bienestar al ciudadano común. Los dólares son específicamente para pagar las deudas adquiridas por el gobierno y las empresas privadas, especialmente los bancos. Bancos y empresas que históricamente han adquirido dólares del estado para fugarlos hacia los centros financieros internacionales.

La privatización de las empresas que son las principales fuentes de divisas de la nación dejaría al estado sin otros medios para pagar la deuda que seguir endeudándose a perpetuidad. Además la privatización de empresas como CORPOELEC, CANTV, los medios públicos de transporte y las empresas de distribución de agua, provocarían gigantescos tarifasos que no siempre se traducen en una mejora del servicio (como pueden testificar nuestros sufridos hermanos argentinos y brasileros). No faltaran la total privatización de los sistemas de educación pública y salud, y la puesta en el "infalible" mercado inmobiliario de las casi tres millones de viviendas de la gran misión vivienda. Al final como siempre los pobres se joden y los ricos se hacen más ricos.

Por supuesto para controlar a los miles de desempleados, a las amas de casa arrechas, a los estudiantes sin plata para pagar la costosa educación privada, a los enfermos sin atención y a las miles de familias que perderían sus viviendas, el nuevo gobierno neoliberal apuntalaría fuertemente sus cuerpos represivos comprando armas, equipos y tecnología especializada a los generosos gobiernos de los Estados Unidos y del estado sionista de Israel. El plan es poder seguir explotando nuestros recursos naturales invirtiendo lo menos posible y llevándoselo todo. La orden imperial es que sigamos siendo dependientes de las grandes corporaciones occidentales y que entreguemos sin chistar nuestra soberanía.

Las instituciones creadas por el imperialismo: Banco mundial, F.M.I, la organización internacional de comercio, el sistema Swift, las agencias de calificación crediticia y demás se crearon para implantar la dictadura del dólar y perpetuar el rentismo depredador de las clases gobernantes de siempre, impidiendo a las naciones del sur desarrollarse y obtener su verdadera independencia.

Estas instituciones se encargan de estrangular a los países desobedientes que traten de mantener su soberanía y liberarse de la trampa de la deuda. Las mismas agencias de riesgo como Moody´s y Standard and Pool que muy oportunamente fallaron al calificar a los bancos gringos y no vieron venir el gigantesco fraude bancario de los bonos basura que originó la crisis del 2008, (crisis que aún no termina) hoy le imponen a Venezuela un riesgo mayor que a países como Yemen o Libia envueltos en sangrientas guerras. El gobierno del norte al servicio de las mafias financieras y sus corporaciones le prohíbe a nuestro país comerciar libremente con sus socios internacionales, y en su locura criminal bloquea las cuentas del estado en bancos extranjeros, secuestra e incluso promueve el robo descarado de los bienes y activos venezolanos en el exterior (bienes que nos pertenecen a todos los venezolanos)

El libre mercado solo es libre cuando es controlado por las corporaciones occidentales, sobre todo las gringas. Las guerras, las "revoluciones de colores", los cambios de régimen, el tráfico de armas, de drogas y de personas, solo favorecen a las elites gobernantes y sus secuaces que se enriquecen cada vez más mientras las grandes mayorías en el mal llamado tercer mundo y en la periferia de la metrópolis capitalista se hunden en la precariedad y la miseria.

Observando esta realidad, lo que algunos no nos explicamos es porque en un país como Venezuela donde el pueblo hace rato decidió llevar adelante una revolución para cambiar de rumbo, un país bloqueado económicamente y bajo ataque constante, al parecer aún tenemos políticos de "izquierda" y funcionarios (especialmente en el banco central)que le siguen apostando al neoliberalismo.

No hay más ciego que el que no quiere ver.



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Gustavo Corma


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