Podríamos retitular este artículo con: "La pregunta de las 64M lochas".[1]
Hasta ahora, el Petro viene lanzándose para su uso en compras o pagos de mercancías importadas, según se desprende de las aspiraciones y correspondientes declaraciones oficiales.
También son oficiales las ofertas e invitaciones promocionales para que las cajas de ahorro, MinTurismo y afines, las pensiones y en general los salarios y otras rentas sean canceladas en esta nueva moneda.
En tal sentido, para otros usos monetarios, forzoso resulta conocer previamente la paridad Bs. F/Petro, en reemplazo de la paridad Bs.F/$. En artículos anteriores toqué este tema muy analíticamente, sin soportes oficiales, o sea, me valí de unas hipótesis sobre otras, pero nada concreto ni muy comprobable para entonces. Dijimos, sí, que la praxis correspondiente daría cuenta de tal paridad, Bs.F/Petro
Hoy tenemos una cuadro mejor dibujado; así, conocida la paridad Bs.F /$ que oficialmente fije el Estado (el BCV); conocido el reemplazo de la página web que supuestamente usan los comerciantes para subir diariamente los precios de mercancías generalmente compradas a precios inferiores[2], una página web a todas luces ilegal, y dadas las características cuantitativas del Petro (su valor nominal, su soporte real, su calderilla, etc.), entonces, armados con esos datos, se podría perfectamente inferir cuánto valdría un Petro en términos de Bs.F.
Así, por ejemplo, según subasta DICOM, 30.01.’18, 1 dólar = unos Bs.F 37.000.
Como 1 Petro =, digamos, 60 dólares, entonces:
1 Petro = 2,22MM Bs.F = 60x 37MBs.F
una cantidad de Bs. F muy inferior a la que dictaría dolartoday que en mis ejemplos anteriores arrojaron la bicoca de:
1Petro = 15MM de Bs.F.
[1] No formo parte del staff presidencial, nunca he sido honrado con tan relevantes cargos. Mis opiniones son profesionales, las propias que se desprenden de las ínsitas características de la moneda, del dinero. La novedad de la moneda Petro consiste en su carácter digital, pero hasta allí. Las monedas que hemos conocido han sido fiduciarias y con valor per se, valor real. El Petro es virtual y en tal sentido "fiduciario", pero es muy real por tener respaldo físico "contante y sonante".
[2] Lo hacen apoyados en los procedimientos contables: PEPS y UEPS ya citados en algunos artículos míos, y muy conocidos en la Contabilidad de costes burgueses. Por supuesto, vulgarmente expresados, tales procedimientos contables, por académicos y "científicos" que luzcan, no pasan de ser mecanismos técnicos conocidos como "remarcaje de precios", de menos a más, y, paradójicamente, la mercancía comprada a precios mayores a los imperantes en el mercado, mayores se quedan porque cada comerciante dice que "compró caro y caro tiene que vender", y eso es verdad sólo cuando no tenga ni sufra competencia alguna, o no confronte una demanda organizada.
