Criptomonedas, las pensiones y la kriptohuevada

En estos momentos se vienen desarrollando en Argentina, duras manifestaciones en protesta por la aprobación del Congreso de los Diputados de un recorte al Sistema de Pensiones. Estos hechos, se daban en momentos cuando el Presidente Maduro, anunciaba su decisión de cubrir en los próximos 3 meses a toda la población mayor de 60 años en el sistema de pensiones. Decidía conceder de inmediato, por medio del carnet de la Patria, 200.000 nuevas pensiones a personas que no han cumplido su plan de jubilaciones.

Un mismo hecho social en circunstancias políticas diferentes. Dos realidades muy lejanas, pero que pueden compararse con la ayuda de la innovadora y funcional aplicación que tienen las Kriptomonedas. Para evaluar nuestro Sistema de Protección Social, y saber cuan generosas son las concesiones que otorga vía decreto el Presidente Maduro a personas que no cubren los requisitos del Sistema, voy a crear simbólicamente La Kriptohuevada de Venezuela y Argentina.

Para esto, me tomé el tiempo para investigar el valor de un cartón de huevos en Argentina, en este momento ronda el costo de 48 a 50 pesos. Es decir, en moneda virtual el costo de una Kriptohuevada es de 50 pesos. En Venezuela todos lo sabemos, el costo virtual de una Kriptohuevada es de 240.000 Bs.

Por otra parte, el pago mínimo de una pensión en Argentina es de 7.247 y máxima de 53.000 pesos. Es decir, considerando el pago mínimo sería de 145 Kriptohuevadas. Siendo en Venezuela el pago de una pensión de 248.510 Bs, esto representa tan solo 3,3 Kriptohuevadas. La conclusión, es que la pensión que se paga en Argentina representa entre 44 y 320 veces mas a la que se paga en Venezuela.

Con esta conclusión, es necesario indicarle al presidente Maduro que debe preocuparse a mejorar la calidad de las pensiones de nuestro Sistema de Seguridad Social. Que tanta generosidad afecta al Sistema, que lo construyen los millones de trabajadores que aportan semana a semana al mismo, y representa el único sostén para pagar el resto de los trabajadores que ya hemos cumplido la etapa de mas de 30 años de producción y trabajo.

Lo que por derecho nos corresponde, no puede confundirse con la dadiva, ni con proteccionismos. Ya que de ser así, los mismos podrán ser cubiertos por otras formas de protección social, que finalmente se puedan confundir con algún tipo de populismo que se le ocurra a cualquier gobernante de turno.



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Rafael Montes


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