Venezuela no podrá usar dólares a nivel mundial. Será la fase aguda del inminente bloqueo financiero que avanza contra nuestro país. En este contexto EEUU anuncia opción militar y sigue lanzando sanciones desde la elección de la Asamblea Constituyente (ANC). Estos centros del poder mundial creen ciegamente en la agenda de la MUD caracterizada por: falso triunfo plebiscitario como excusa para golpismo, instalación de un gobierno paralelo, huelga general indefinida, más terrorismo en las calles bajo el disfraz de protestas pacíficas y desconocimiento a la ANC.
Ante esto, embajadas y consulados de Venezuela no pueden ser pasivos mientras la oposición mediática internacional nos hunde. Sólo honrosas excepciones reaccionan con vigor.
Es un grano de arena en comparación a lo que falta por hacer desde las misiones diplomáticas de nuestro país, cuando por iniciativa propia algunos revolucionarios venezolanos lanzamos la contraofensiva mediática desde donde se pueda. Ver video: Venezolano Jesús Silva exige a Presidente Trump dejar opción militar (inglés, subs en esp) https://youtu.be/bPVc3BjOYLo
En EEUU, Inglaterra, España, Italia, Francia, Brasil, México y Colombia hay grandes empresas mediáticas que elaboran propaganda destructiva contra nuestro país. En Rusia, China, potencias de Europa y Latinoamérica están los medios informativos progresistas más fuertes para combatir las mentiras globalizadas. Urge tener claro el mapa para desplegar de forma jerarquizada una contraofensiva mediática internacional que reivindique a Venezuela frente a las acusaciones que nos presentan como país de dictadura, violación de derechos humanos, hambruna y anarquía.
Dejar que falacias del oponente sigan ganando ventaja y se apoderen del planeta nos puede costar muy caro a la vuelta de la esquina. Es hora de defender la imagen de Venezuela como Estado democrático, así como promover mediáticamente un criterio de rechazo a la agresión extranjera.
La clave de la contraofensiva es: 1. Describir la situación de Venezuela en el contexto geopolítico actual; 2. Desmontar las matrices mediáticas de la oposición; 3. Evidenciar la vigencia de la libertad de expresión y de prensa; 4. Defender la legitimidad jurídica y política de la Constituyente; 5. Denunciar el golpismo opositor y sus aliados extranjeros; 6. Justificar la lucha del Estado venezolano contra el terrorismo.
Como política de Estado, es urgente hacer foros alrededor del mundo con expertos y activistas progresistas hasta consolidar una red mundial de amigos de Venezuela" que promueva matrices de opinión favorables a nuestra democracia.
