La sala Corte Penal Internacional rechazó por unanimidad las seis apelaciones del gobierno de Nicolás Maduro y decidió continuar la investigación por crimenes de lesa humanidad que se le sigue al régimen venezolano.
Esta situación ha sido un duro golpe al autoritarismo y el terrorismo de Estado que se aplica en Venezuela, contra la disidencia y los opositores a este régimen que ha convertido al país en un campo de concentración, donde solo por las redes sociales se puede expresar el descontento de los ciudadanos venezolanos. Todos los medios de comunicación están controlados o han sido cerrados por el gobierno de Maduro.
El argumento del ejecutivo nacional para condenar la decisión de la sala de apelaciones de la CPI, se basa en la guerra de Israel - Palestina, pero no hablan de la invasión de Rusia a Ucrania, la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua, ni la dictadura de los Castro en Cuba , que tiene 60 años sometiendo al pueblo cubano con una dictadura del partido comunista.
El presidente Maduro debe responder por los cientos de estudiantes asesinados en las protestas del 2014-2017, los más de 300 presos políticos torturados y desaparecidos.
La iniciativa internacional es una vía fundamental para lograr en Venezuela
elecciones libres, sin inhabilitaciónes de candidatos y un cambio político en el país.