Cáscara Amarga 987

Don Quijote un texto perfecto y un texto imperfecto

Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se ha de apoyar, siempre en el pintor griego Apeles, 330 años antes de Cristo, el pintor elegido por Alejandro Magno para perpetuar su imagen. Apeles, mandara al carajo a un zapatero fastidioso, que lo ladillara, siempre, en las exposiciones pictóricas, en algún detalle en los lujosos zapatos principescos, y, endespués, lo enviara al carajo, cuando Apeles le dijera ¡Zapatero a sus zapatos! Luego, aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, se ha de apoyar, siempre en Apeles ¡Zapatero a sus zapatos! Agora ahora hogaño, Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto, y, en de por medio y por la calle de en medio un paradójico texto completo maleoiano absurdo medular estable profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en la perogrullada primera vez de Perogrullo como si fuera la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre la cordura y la locura de Don Quijote, 1605 años después de Cristo, en que ya a esa fecha sonaba Perogrullo, el que decía que la mano cerrada se llama puño, y, que en la historia hay, siempre, una primera vez. Y, es por eso la repetitiva cantalina catalina, de la perogrullada primera vez de Perogrullo. Don Quijote, refiérese a Perogrullo en el Ingenioso Hidalgo, en que Sancho Panza, lo menciona como profeta. Y, Sancho repetía con Perogrullo, para el guisado de liebre hay que tener, primero, la liebre, y, para coger truchas hay que mojarse el culo. Que en las gracias y desgracias del ojo del culo de Don Francisco, soltara de entre las malas palabras y las buenas palabras, las perogrulladas de Perogrullo, o sea y es decir, decir las verdades evidentes axiomáticas certeras necias simples catetos, que no slash diagonal hipotenusa del cuadrángulo rectángulo pitagórico del Teorema de Pitágoras. Slash diagonal hipotenusa del cuadrángulo rectángulo pitagórico, o sea y es decir, decir optimalidad ortogonal pitagórica, de entre lo desconocido y lo conocido. Hay que llegar de entre lo conocido y lo desconocido, endenantes y endespués, al equilibrio dinámico dialéctico difuso en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Eterna noria notoria de la historia cíclica circular sinusoidal eclesiástica socrática aristotélica quijotesca cervantina maleoiana de lo que fue es lo que es y lo que es, es lo que volverá a ser en el avisado ejemplo presente de entre el confeso testimonio pretérito y advertido porvenir futuro del algo nuevo ante el Sol maleoiano de Maleo, 2001 años después de Cristo y nada nuevo bajo el Sol eclesiástico de Salomón, 900 años antes de Cristo. Apoyadura de Jorge Luis Borges, del somos Edipo y de un eterno modo la triple bestia somos todo lo que hemos sido y todo lo que seremos. Simples catetos, como tiénese dicho, que no ameritan ninguna demostración ni ningún raciocinio, esto es, de entre con petición de principio y sin petición de principio. Agora ahora hogaño, si a ver vamos, a Don Quijote, no lo leen sino dos de diez españoles. Y, don Carlos Onetti, el poeta uruguayo, con denodada furia loca, decía: Si tuviera el poder que nunca tendré, decretaría la lectura obligatoria de Don Quijote, y, esa sería la única grieta que abriría a la libertada. Y como tiénese dicho y deténtase mentado, Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto, en de por medio y por la calle de en medio un paradójico texto completo maleoiano absurdo medular estable profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Tanto como decir la ironía defensiva ofensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto.

Con petición de principio y sin petición de principio, Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto. Y, como canta María Teresa Chacín, En este País. Pareciera que España, no sintiera que Don Quijote, que es su país en el canto de la venezolana. Ya que, de diez españoles, solo y sólo, dos leen a Don Quijote, y, una sola vez, a buen seguro y sin lugar a dudas, una y una sola vez. Y, el poeta uruguayo Juan Carlos Onetti, decretaría la lectura obligatoria, con la salvedad de ser el irrepetible cercenamiento a la libertad. A mas y a más, pero y empero, el filósofo español Julio Quesada, decía: Que a la razón moderna lo que le ha faltado es recuperar la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre la cordura y la locura de Don Quijote. Al igual que Juan Carlos Onetti, recomendaba a los políticos a leer a Don Quijote. Cosa que hacía el comandante Fidel Castro, que leyera a Don Quijote una docena de veces, más que el actual presidente de España, Pedro Sánchez. Y, don Pepe Mujica, presidente del Uruguay, dijera endenantes que a la política le ha faltado filosofía. A mas y a más, pero y empero, a según Maleo 2001, a la política le ha faltado filosofía y a la filosofía le ha faltado la ironía quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre la racionalidad y la irracionalidad. Pues ha sido la preponderancia irracionalidad del imperio capitalista histórico histérico rapaz, que conduce y va vía al exterminio de la especie humana. Pues, la guerra prepondera sobre la paz. Y, jamás y nunca ha de estar presente la paz octaviana absurda medula estable profunda de entre la guerra y la paz. Y, la ausencia, en las mesas misas musas de los eventos mundiales, en que ha estado la privación y falta del radiante ojo avizor culantro quevedoiano, de entre las gracias y las desgracias del ojo del culo de Don Francisco. Y, el ojo del culo de Don Francisco, que no es sino la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de Don Quijote, ha de estar de entre Ucrania y Rusia. El ojo del culo de Don Francisco, que es la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de Don Quijote, ha de estar de entre Israel y Palestina. El ojo del culo de Don Francisco, que es la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de Don Quijote, ha de estar de entre Israel y El Líbano. El ojo del culo de Don Francisco, que es la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de Don Quijote, ha de estar de entre Yemen y Arabia Saudita. El ojo del culo de Don Francisco, que es la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de Don Quijote, ha de estar de entre China y Taiwán. El ojo del culo de Don Francisco, que es la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de Don Quijote, ha de estar de entre Venezuela y Guyana. Y, se ha de seguir que a la política le ha faltado filosofía tanto como la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre la cordura y la locura de Don Quijote. Y, como tiénese dicho y deténtase mentado, Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto, y, de entre estos casos correlativos límite límbico grembo fronterizo simultáneos contradictorios caliginosos en de por medio y por la calle de en medio un paradójico texto completo maleoiano absurdo medular estable profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Y, que de diez españoles, solo y sólo, aun y aún, dos han leído a Don Quijote. Quizás y sin quizás, dos españoles que han leído a Don Quijote, una sola y sóla vez. En tanto que el comandante Fidel, hubo haber leído a Don Quijote una docena de veces. Y, se ha de seguir que el comandante Fidel, hubo de ser mas y más político que Pedro Sánchez y que Felipe VI de España, que a buen seguro que habrían leído a Don Quijote, una sola vez., y con esta aproximación, vamos a lo de diez dos. Y, es una vergüenza que en la cuna de Don Quijote haya estado ocurriendo estas cosas de la lectura. Agora ahora hogaño, el Libertador Simón Bolívar, aviso y ejemplo presente para el mundo espacio tiempo natura persona, haya leído a Don Quijote, mas y más de cien veces sobre el lomo topológico borroso de Palomo, y , tanto es así, que él, el Libertador, dijera que: Jesucristo, Don Quijote y él, fueran los mas y más grandes majaderos del mundo. Asina ansí asín así, William Faulkner, leyera a Don Quijote, siempre, todos los días y cada ratico sobre el mostrador de un burdel que administraba tanto las entradas y las salidas en dinero como también de las meretrices y sus cortejos. Y, se supone que pasarían de mil las lecturas a Don Quijote. Y, de Don Quijote, William Faulkner, el escritor norteamericano, Premio Nobel de Literatura de 1949, experimentara el realismo mágico quijotesco cervantino, que transmitiera al boom literario de los años 1960 y 1970, a Julio Cortázar, a Carlos Fuentes, a Gabriel García Márquez, a Adriano González León, a Mario Vargas LLosa, y, tantos otros que mi memoria raquítica esmirriada no los alcanza. Abrevaran en el realismo mágico quijotesco cervantino del Ingenioso Hidalgo, al través de William Faulkner. Y, quizás y sin quizás, Maleo 2001, encontrara, de modo significativo conmovedor, uno de los casos correlativos límite límbico grembo fronterizo simultáneos contradictorios, o sea y es decir, decir el realismo ingenuo einsteiniano de Albert Einstein y el realismo mágico quijotesco cervantino de Don Quijote. En que han de aparecer engastadas, de entre el universo expansivo einsteiniano 1919 y el universo contractivo maleoiano 2001, la teoría del campo unificado einsteiniano absurda medular estable profunda y la ironía ofensiva defensiva quijotesca cervantina absurda medular estable profunda de entre la cordura y la locura de Don Quijote. Y, a mas y a más, pero y empero, en Don Quijote, 1605 años después de Cristo, se encontraran las Leyes de la Dialéctica de Heráclito, primero que Hegel y Marx. Don Quijote, que margullera en quiasmo río efesoíta de Heráclito, dijera en el Ingenioso Hidalgo, que las cosas no siempre son lo que parecen y las cosas no siempre son lo que son. Don Quijote, estaba nombrando a la Primera Ley de la Dialéctica, la Ley del Cambio, el fluir del río, el movimiento, la dinámica, la dialéctica, la difusión, la borrosidad. O sea y es decir, decir el movimiento cíclico circular sinusoidal de la historia eterna noria notoria del cambio activo recíproco articulado armónico tensivo simultáneo contradictorio transformador sin saltos de talanquera ni vuelos de gallera, en difuminación continua espectral, como si fuera de entre el yin y el yang whitmaniano laosiano en la grisura sombría penumbra de la que han de surgir iguales elementos contrarios de la unidad y de la lucha, que el materialismo histórico no histérico flemático capaz no le ha sabido sacar la punta fruta, de entre el exceso y el defecto de La Moral de Aristóteles. En tanto que el imperio capitalista histórico histérico rapaz, si le ha sabido sacar la punta puta a Lógica de la Exclusión del filósofo de Estagira. Y, que de diez españoles, solo y sólo, aun y aún, dos han leído a Don Quijote. Quizás y sin quizás, dos españoles que han leído a Don Quijote, una sola y sóla vez. Y, somos Don Quijote de un tiempo que no tiene edad ni fecha ni horario. En un tiempo sin calendario en mi padrino Candelario. Y, como tiénese dicho y deténtase mentado, Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto, en de por medio y por la calle de en medio un paradójico texto completo maleoiano absurdo medular estable profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en la perogrullada primera vez de Perogrullo.

Si Don Quijote ha de ser un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto. Si en de por medio y por la calle de en medio ha de estar un paradójico texto completo maleoiano absurdo medular estable profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Entonces sea dicho que Don Quijote ha de ser un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto como si fuera el yin y el yang y la grisura penumbra sombría whitmaniana laoziana de Walt Whitman y Laozi. Ergo vergo sea dicho que una obra como la del Ingenioso Hidalgo ha de ser una obra de tendencia y de trascendencia geográficas culturales temporales patrimoniales literarias humanas. Que es tanto vigente Don Quijote, en el universo expansivo einsteiniano de Albert Einstein 1919 y el universo contractivo maleoiano de Maleo 2001. Que Don Quijote es un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto. Que en de por medio y por la calle de en medio de los casos correlativos límite límbico grembo fronterizo simultáneos contradictorios de la forma ser y no ser, ha de estar el paradójico texto completo maleoiano absurdo medular estable profundo de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Que Don Quijote un texto perfecto y Don Quijote un texto imperfecto.



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Miguel Homero Balza Lima


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