Otra vez socialistas utópicos-Manuel Rosales un delincuente con total impunidad

“Quizá todo granuja no sea un ladrón;

pero todo ladrón es un granuja”

Aristóteles



Quizá el término granuja en los tiempos del filósofo griego, bastaba para señalar al vagabundo, pilluelo, pícaro, ladrón i bribón, lo que resumimos en la palabra delincuente, o sea el que comete delitos, quebranta la lei, tiene acciones reprobables, etc., i entre sus variantes, el delito de lesa majestad, es desde siempre, el que se comete en contra del soberano o sus familiares, i en la democracia el soberano no es un hombre privilegiado, sino el pueblo. En consecuencia el delincuente es el culpable de malas acciones hasta llegar al asesinato o irrespeto por la vida de los ciudadanos, lo que no solamente es matar con armas agresoras, sino con acciones que atentan contra la vida de las personas, como el hambre, la reclusión, el atentado a la salud i a la paz, etc. De este modo, podemos decir que el actual gobernador del Zulia, el “ente” o la “cosa animada” Manuel Rosales, pues hasta el llamarle señor le queda grande, es un delincuente con una incomprensible o asombrosa impunidad, que misteriosamente respeta la iglesia católica (el presidente de la CEV es el Arzobispo de Maracaibo), la desprestigiada masa religiosa que, en cambio, ampara a otros delincuentes como el supuesto estudiante Nixon Moreno, i sospecho su cúpula igualmente, debe estar amparando a este espécimen de escaso talento i descomunales ambiciones como el gobernadorcito mencionado.

Primero fue partícipe “a nombre de los gobernadores” en el Golpe de Estado de Carmona el Breve, no solamente firmando el documento que disolvía todos los poderes, anulaba la Constitución i creaba una dictadura que apenas en horas mostró su factura nazifascista, sino que en el Zulia repitió las atrocidades, allanando a Corpozulia, i otras fechorías i dejando testimonio en una célebre foto al lado de numerosos conspiradores, golpista i traidores a la patria. Sin embargo, aunque se le seguía un juicio que no sabemos dónde “reposa en paz”, este deplorable espécimen de politiquero de factura adeca i aventajado discípulo de Carlos Andrés Pérez, el más nefasto, corrupto i asesino venezolano en toda nuestra historia, por imposición del Imperio del Norte i escogencia del embajador Brownfield, fue candidato presidencial, ilegalmente; léase: totalmente ilegal violando la Constitución que ordena que todo funcionario público, con excepción del presidente de la República, desde el Vicepresidente hacia abajo, debía renunciar a su cargo de gobernador para poder competir. No lo hizo por debilidad del Poder Electoral, la misma debilidad de los socialistas utópicos de la Comuna de París. I no lo hizo porque sabía de antemano que iba a ser derrotado de manera aplastante, como en efecto sucedió, a pesar de ser un de sus estúpidas bravuconadas el decir a cada rato ¡Contémonos! I lo de reconocer su derrota, no fue en absoluto un gesto o actitud democrática sino triple cobardía: miedo a verse en vuelto en un serio problema de repercusión internacional; miedo a sus mismos secuaces o cómplices, pueblo engañado i oligarquía mafiosa que sabía dividida i, por último, el peor de los miedos: conciencia de su incapacidad para gobernar; conciencia de que sus conocimientos cuando más llegan al cuarto o sexto grado (su campaña de disparates i ridiculeces quedó para la historia del mundo) i conciencia de ser un miserable ladrón i oportunista. Como siempre dije: en una reunión de mandatarios o de la OPEC, solamente sabría que el petróleo es negro. Este bípedo implume, no solamente hubiese hundido definitivamente al país, haciéndolo una arrastrada colonia, sino que hubiese vuelto a sus monumentales robos i atrocidades raciales i antiéticas, la manada de dinosaurios i cerdos que arruinaron al país durante más de cuatro décadas.

Empero, un delincuente golpista que debía estar en la cárcel, por lo mal rodeado que ha estado el presidente i un Poder Judicial IV República (agradézcanlo a Manuel Quijada i a la bestia adinerada de Luis Miquilena) i la incompletitud o somnolencia del Ministerio Público, lo tenemos en la Gobernación del Zulia cometiendo infamias tras infamias. Lo único que ha sabido, es hacer caricaturas de las misiones, vejar i robar. Se dice que no se ve la mano que roba, sino la mano que gasta, pero en este caso único, se ven las dos manos, la que roba, como se ha robado o malversado los 50.1 millardos que se le entregaron expresamente para pagar empleados i maestros jubilados, i se ve la mano que gasta con sus bienes mal habidos, sus viajes, sus vacaciones, etc., (de billones que el “situado” le ha aportado) después de haber sido toda la vida un pobretón de mente i de bienes, porque se dice que no es que tiene un “cerebrito” sino un “cerebruto”.

Realmente indigna ver como ha tratado a esos hombres i mujeres de la tercera edad; viejos i viejitas honorables que inspiran simpatía, devoción i respeto, tratados como hordas de choque. Una viejita alta i delgada, con el rostro arrugado i los cabellos blancos, terriblemente “armada” con un pito; otras en sillas de ruedas; ciegos llorando sin comprender por qué su lamentable oscuridad de siempre, se llena de gritos, golpes, empujones i disparos, o sus pulmones se llenan de gases asfixiantes; hombres i mujeres que reciben palos i los amenazan con fusiles o metralletas i hasta les toca presenciar el irrespeto a Diputados de la Asamblea Nacional o de la Clez, como si este Estado Zulia estuviera al margen de las leyes. Realmente cuando he visto esta barbarie “civilizada”, siento ganas de llorar de indignación i por ello, me sumo a posiciones como la del Pbro. Ocando Yamarte i el diputado Omar Prieto, cuando en un magnífico programa ANGULOS, mostraron con serenidad i valentía todo lo relativo a este atropello a dignos ancianos, atrocidades solamente vistos en la Segunda Guerra Mundial, en los Estados Unidos i en los países o pueblos arrasados por la bota imperial. Allí están los hechos tomados en videos; allí están las reflexiones como las del padre Ocando; allí están los atentados como los hechos al respetable Padre Palmar, allí están miles de sinvergüenzuras protagonizadas o mandadas a hacer por el Gobernador Rosales i según parece tiene un carnet de inmunidad celestial.

Su padre putativo, corruptivo i destructivo, Carlos Andrés Pérez, siendo Presidente de la República, por malversación probada de un dinero de la “partida secreta” notablemente inferior al que ha malversado Rosales, fue depuesto de la presidencia i sancionado con “prisión dorada” pero al menos fue algo porque nos quitaron un tábano podrido de encima; sus grandes robos fueron desde la falsa nacionalización del petróleo; mas, este Rosales que ha sido hasta depredador del idioma, no acaban de destituirlo i mandarlo a prisión con evidentes delitos cometidos, entre ellos más de 110 desobediencias a decisiones judiciales. Mientras tanto, he visto en la Asamblea Nacional, hablar a los diputados zulianos, en la consabida debilidad de nombrar comisiones para probar si el diablo tiene rabo o no tiene. Señores de la Asamblea Nacional; de la Fiscalía de la República, del Poder Judicial i hasta del Poder Moral i Poder Electoral, ¿Cuándo van a destituir i enviar a prisión a un delincuente de esta talla (que no es mucha físicamente) i facha (que es inmensa de bruto i audaz) que tiene deshonrado al Zulia i sigue siendo conspirador, granuja i ladrón? ¿Están esperando crímenes, con sus SS ( que llevan muchos, entre ellos a una bella i joven señorita Di Brino) que es la deplorable policía estatal? Ya ha asesinado de desesperación, hambre i espera a 49 viejitos; ¿Desean ver uno en silla de ruedas atravesado por una bala gubernamental? Lamartine dijo: “un pueblo sin alma es solamente una multitud”, pero el pueblo zuliano si es pueblo i tiene alma i por ello, no soporta más.

robertojjm@hotmail.com


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Roberto Jiménez Maggiolo


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