Me urge Corrupto que cobre menos de 400 Dólares por Pasaporte

Ante todo quisiera pedir disculpas a mis lectores por la manera sarcástica e irónica con la que he titulado este artículo, pues no es mi estilo. Sin embargo, el periplo que he vivido los últimos meses para conseguir lo que es mi derecho como ciudadana de nuestro país, de obtener mi pasaporte, me ha sido imposible. Es por ello que la indignación, perdonando el eufemismo, se ha apoderado de mí.

Quisiera abordar de manera sucinta la realidad que viene aquejando a gran parte de la ciudadanía de nuestra patria, a la hora de solicitar, reitero, el documento de identidad y el pasaporte para poder viajar.

En lo particular, requiero con carácter de urgencia ausentarme del país, por razones muy personales que no puedo seguir postergando. No quiero, ni debo, abordar por esta vía las razones, que son del solo interés de mi persona.

Por aquello de la curiosidad de algunos, más allá de sonar como un lugar común, es un problema de salud que debo atender, y no es propio, sino de un familiar que requiere de mi presencia. Y hasta ahí les digo.

He acudido desde hace cuatro meses a las instalaciones del SAIME, como es el deber ser, como cualquier ciudadano debe hacerlo, a solicitar mi pasaporte, encontrándome una realidad que me da repeluz hasta de escribir en este artículo. El maltrato a nuestro pueblo, las trabas burocráticas por doquier que escuché, obligando con ello al ciudadano a tener que acudir a algunos corruptos, porque las generalizaciones suelen ser odiosas, que de manera cartelizada cobran la bicoca de hasta 400 dólares por diligenciar el "pasaporte express". El estupor con que mis oídos alcanzaron a escuchar la conversación, me produjo una subida de tensión, lo cual hizo que me tuviera que retirar de la cola infernal que estaba haciendo como cualquier ciudadano decente de este país. Y retirarme nuevamente a mi hogar, en espera de volver para ver si corría con mejor suerte, lo cual, en la siguiente oportunidad tampoco sucedió.

Esta situación me hizo caer en cuenta del estado de indefensión del cual está siendo víctima el pueblo y lo mal parada que está quedando nuestro revolución bolivariana ante los ojos de aquellos que con gozo observaban semejante oprobio, es decir, los escuálidos que maldecían por doquier, desde la figura de nuestro camarada Presidente hasta los más bajos personeros del gobierno. Por supuesto, ni loca se me ocurrió abrir la boca, pues no podía salir en defensa de lo que es un hecho irrefutable allí. De haberlo hecho, quizás me hubiesen quemado viva, como es costumbre en estos grupos fascistas y anárquicos.

Pero les digo más, si me lo permiten. Todos los esfuerzos que a lo largo de 19 años de revolución fueron acometidos por nuestro líder eterno Hugo Chávez Frías y ahora por el camarada Nicolás Maduro, se diluyen por culpa del accionar de pequeños grupúsculos corruptos bastardos que, en sus ansias de acumular riqueza por la vía fácil, no les importa el destino de nuestra revolución.

Pido perdón por hacer público esto. Sé que quizás no es la manera. Pero alguien tiene que decirlo. Callar es hacerme cómplice, y para la sociedad de cómplices imperante, sobran, no creo que yo haga falta.

Dicho esto, he hecho un esfuerzo por ahorrar cada mes un poco para poder adquirir el pasaje que, por cierto, eso sería un tema también a abordar a futuro, los costos del pasaje. Pero, volviendo al tema, pido, fuera de toda ironía, ya en este punto, se sirva alguien del gobierno que pueda estar leyendo esto, ayudarme, pues es un imperativo para mí el tener que ausentarme.

Ojalá mi camarada Diosdado, que en otras oportunidades me ha ayudado para ayudar a otros, en esta oportunidad me pueda ayudar en lo personal, en esta necesidad que al día de hoy me ocupa. He dado tanto por mi revolución, como muchos, tanto desde los puestos que he ocupado en el gobierno como desde el lado del poder popular como coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza, y nunca he pedido nada para mí. Siempre he tocado la puerta del gobierno y sus instancias para ayudar a otros, he escrito, he gestionado en las distintas instituciones para ayudar, como es el deber ser de un revolucionario.

Paradójicamente, esta vez me toca a mí solicitar la ayuda. Espero que mi revolución me tienda ahora la mano a mí, aunque sé que en mi misma situación se encuentran infinidad de compatriotas. Espero, desde lo más profundo de mi corazón, y desde lo más alto de mi conciencia revolucionaria, que la intervención del SAIME se haga de manera inmediata y efectiva para extirpar de raíz, y no quede reducto alguno, de los bastardos que allí perviven gracias a la sociedad de cómplices imperante.

Recordemos que ser revolucionario es una forma de pensar y hacer distintas las cosas. Y un revolucionario, bien lo decía el Ché, es el escalón más alto de la especie humana. No se trata de vestirse de rojo de pies a cabeza. Se trata de ser coherente con el pensamiento y la acción. Basta ya de impunidad. ¿Hasta cuándo CARAJO seguimos aceptando traiciones y más traiciones, corruptos y más corruptos en las filas de nuestro gobierno?

A cada perdón una nueva traición, como amargamente decía nuestro Libertador. Atendamos con urgencia las necesidades de nuestro pueblo, que requiere viajar por cuestiones de salud, pues por culpa de la inhumana guerra económica que nos han aplicado factores de la ultraderecha y una gran parte de los empresarios, han obligado a nuestro pueblo a salir a atender el tema de salud en otras latitudes. Pero como todo pasa, la historia se encargará de poner a cada quien en su lugar, y si no es la historia, a estos desgraciados será el pueblo quien los ponga, más temprano que tarde. Pues yace en sus conciencias la muerte de compatriotas, sin importar su signo político, producto de su accionar irresponsable y apátrida, con el único fin de dar al traste con nuestro proceso de cambio heredado de nuestro comandante Hugo Rafael Chávez Frías.

Nuestro pueblo es sabio y paciente, pero todo tiene un límite. Tic tac, tic tac… las manecillas avanzan, el tiempo es inexorable y las consecuencias también.

Me despido con mi consigna de siempre: ¡Chávez vivirá mientras el pueblo luche!  Y exhortando a mis camaradas a mantenerse con la mente clara, entendiendo cuál es el enemigo a vencer, que no es otro que la oligarquía criolla apátrida y el estado burgués imperante que no hemos podido pulverizar. Los vicios estructurales que aún perviven gracias al estado burgués.

¡Hasta la victoria siempre, camaradas! ¡Unidos somos más! ¡Qué viva nuestra revolución bolivariana y profundamente chavista! ¡Qué viva nuestro camarada Nicolás! ¡Nosotros viviremos y venceremos a pesar de ellos!



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Zulika King

Coordinadora General del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza. Presidenta de la Fundación Punta de Lanza. Coproductora del Programa Radial "Trinchera del Poder Popular".

 zulikaking@yahoo.com      @ZulikaKing

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