¡Zaqueo!

"Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle; porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador.

Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido."

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

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La biblia está llenó de tantas historias de vida que sorprenden, entre una de esas es la del encuentro de Jesús con Zaqueo. Un de esas anécdotas de cómo se puede hacerse rico por malas vías como sucedió con Zaqueo que logró su fortuna explotando al pueblo a través del cobro exagerado de impuestos. Si nos detemos a detallar esta historia por versículos se nota algunas cosas interesantes.

Veamos:

"Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico"

Esta era la posición social de este singular personaje, no por ser publicano y rico sea el mal en sí sino cómo logró hacer sus riquezas.

"procuraba ver quién era Jesús"

Siempre que en el ser humano se enciende una chispa por el cambio y acelera en su voluntad que eso crezca, la vida no tardará en brindarle todas las oportunidades para alcanzarlo, en este caso, Jesús de sus tantos recorridos pasó cerca de su comunidad, era la gran oportunidad.

"pues era pequeño de estatura"

Las limitaciones para lograr los cambios la ponemos nosotros mismos, todos sabemos que Jesús arrastraba multitudes, lo más cerca que podemos imaginar un escenario así recordemos los recorridos de Chávez, pueblos enteros salían a verle, saludarlo, besarle porque su personalidad y hechos impactaban a una nación.

Zaqueo ya sabría de la fama de Jesús y quería verlo de cerca, pero a causa de la multitudes y siendo él de baja estatura no podía, aunque se montó en un árbol para una mejor visión venciendo sus limitaciones y eso le trajo la sorpresa de su vida.

"Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa."

Jesús era un hombre de detalles, la gente no eran números y sabía a quién llegar en el instante y momento preciso, conocía de lejos las intenciones de Zaqueo y se interesaba mucho por las personas que lo buscaban, no por su fama sino por ese mover espiritual que muchos tenemos en la vida cuando queremos cambiar.

Para Jesús era una imperante necesidad entrar a la casa de Zaqueo porque buscaba su corazón y esto era lo que más impacta a las masas, era como Chávez que se detenía en las concentraciones y escuchaba a una persona, la abrazaba, prometía ayudarla y así lo hacía sin importar el protocolo, las multitudes, eso es el auténtico amor de un líder.

"Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso."

Hay personas que se les presenta la oportunidad para el cambio pero lo van dejando para después, Zaqueo no lo hizo así, tal vez guiaría a Jesús a su casa o quién sabe que si no se apuraba Jesús fuera cambiado de lugar.

"Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre pecador".

No sólo nos hacemos obstáculo para nuestros cambios, siempre hay factores externos que perturban ese proceso, sea por el chisme, la incredulidad y la difamación. Zaqueo era lo que era porque fue notorio y público pero aquí la historia daría un vuelco, no sólo en la vida de Zaqueo sino la de Jesús mismo.

"Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado."

Muchos podrían espiritualizar esta escena como algo místico de sensaciones y milagros, pero si detallamos bien los hechos, lo que impactó a Zaqueo de la actitud de Jesús es que lo aceptó tal como es él, que no lo enjuició, condenó, maltrató, regañó o humilló, más bien lo honró con su visita, el que lo reconociera como un hombre para la transformación.

Fue tanto el impacto que el cambio ya se venía dando en él, no de un golpe surge esa declaración de perdón pública y de resarcir daños, ya venía escuchando de Jesús, quien estaba sacudiendo una nación, enfrentando a los poderes religiosos, políticos, económicos y militares, y que ahora, en su casa deseó compartir en amor una buena cena, música y risas porque así era Jesús, la persona que era el primer invitado en la lista de cenas y fiestas que causaba recelo en muchos líderes religiosos de la época a quien el pueblo rechazaba.

La historia nos muestra que estos son los cambios que necesitamos en nuestro pueblo y liderazgo, en comerciantes y financistas, en el perdón, el arrepentimiento ante Dios, la gente y ellos mismos, así vamos avanzando para que esta nación se dirija a una sociedad de amor, de respeto, valor por la vida y por los más altos valores humanos.

Hoy tantos Zaqueos que por intenciones políticas o de codicia han puesto sobre una nación un yugo del que nos ha costado liberarnos. Un momento donde el amor al poder y al tener ha distorsionando la vida económica de la gente; aunque también nos hace falta un Jesús que a pesar de las crítica, el rechazo y el juicio de valor va en busca del cambio desde el corazón y no la apariencias y el interés personalista.

Zaque en su época era un corrupto, sí, un funcionario público en malos caminos, quien amasó sus riquezas extorsionando al Pueblo, aprovechándose de la misma crisis que crean para después hacer lo que hoy logran. El cambio de estructura económica que necesita el país es de fondo, pero para que eso sea una realidad hace falta un cambio interno, de conciencia y cultural. No por decreto presidencial vamos a superar la crisis, el daño moral ha sido enorme, por eso es necesario un tiempo de autorreflexión, de cambios profundos y hacer como hizo Zaqueo..reconocer su maldad, su culpa y resarcir los daños con sinceridad.



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Julio César Colmenares

Comunicador alternativo.

 juliocesar1221@gmail.com

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