Mientras Washington levanta barreras, rompe acuerdos y genera incertidumbre, Pekín se erige como abanderado del libre comercio.
China ya lidera la economía mundial ajustada por poder adquisitivo, controla el 70 % de los minerales estratégicos y domina 57 de 64 tecnologías clave, según el Instituto Australiano de Política Estratégica.
