Estamos en la ciudad de Caracas, capital de la República Bolivariana de Venezuela, en una situación realmente crítica con relación al agua, además del razonamiento al cual estamos sometidos, no recibimos el vital líquido las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Adicionalmente a la escasez presente, tenemos que la calidad del agua que recibimos en nuestros hogares es muy baja.
El agua está llegando sucia, con color de barro y evidentemente no está siendo tratada lo que pone en riesgo la salud de todos y aumenta el peligro de enfermedades infecciosas y posibles epidemias.
A los ciudadanos usuarios de este esencial servicio público, les recomendamos encarecidamente, hervir el agua antes de beberla.
Y a las autoridades responsables de mantener la pureza del vital líquido, le solicitamos que apliquen estrictamente los protocolos establecidos que garanticen su uso seguro.