Un soldado, ética y moral pura, un torpedo de ideas de liberación latinoamericana, y líder de las causas en función de la igualdad de derechos a países, excluidos por siglos en la tierra: indígenas, africanos, árabes-palestinos, sub-saharianos, y en especial, los cubanos.
Cuba ha sufrido por parte del Imperio Estadounidense un apartheid, una exclusión, un bloqueo económico de cinco décadas, en función de acabar y desintegrar a un país, que al contrario de lo esperado, ha sobrevivido, con hidalguía, con mucha fortaleza y dignidad, es más, se ha levantado con tanta fuerza, que hoy en día es referencia en materia de adelantos tecnológico-científicos, con reconocidos descubrimientos en materia de vacunación, de neurocirugía, así como la formación de médicos sociales integrales, con corazón y sensibilidad, como ninguna otra escuela en el mundo logra moldearlos.
Más de 3 mil jóvenes venezolanos en este momento se están formando como médicos sociales integrales, cuyo único fin será tratar a los más pobres, buscar a sus pacientes, si es posible debajo de las piedras, porque su deber es sanar y llevar medicina gratuita a los sectores más desposeídos de la población, que gracias a nuestro gobierno revolucionario y bolivariano, actualmente la atención en materia de salud es gratuita y obligatoria.
¿Por qué apartar a Cuba? Pregunta el Presidente Hugo Chávez. ¿Es que acaso la escena de dominación colonialista de nuestros indígenas y la llegada de negros africanos encadenados, como fieras humanas, le fue ajena a esta isla o a los países caribeños o latinoamericanos?
La dominación colonialista fue de México a la Patagonia, incluyendo a los países caribeños, donde está Cuba.
Ningún proceso vivido en nuestro país le es ajeno a Cuba, ni al resto de los países latinoamericanos. La dominación, el capitalismo salvaje, los gobiernos autocráticos, la dominación del hombre por el hambre y el analfabetismo, “más por la ignorancia que por la fuerza”, como decía Simón Bolívar.
José Martí, líder cubano, gran estudioso de la obra literaria y libertaria de Simón Bolívar, escribió: “Cuba y Latinoamérica es un solo cuerpo, un solo Continente, pleno de masacres y sediento de lucha y justicia social”.
Por ello, hoy más que nunca el llamado de nuestro Presidente de incluir a Cuba en la OEA, y eliminar el bloqueo, es un grito que sale de las entrañas de Latinoamérica, de las voces de los indígenas y africanos muertos en la masacre de la colonización, injusta y depredadora.
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