Contra crisis y descentralización: ¿una caja negra?

“El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar”

SUN TZU…

La oposición venezolana opuesta a las medidas anticrisis del Presidente Chávez anunciadas el pasado 21/03/2009, se ha convertido en una especie de saco de ratas, por la cantidad de analistas macabros pronosticadores de desastres que hay dentro de dicho envoltorio. Además de parecer la caja negra de un avión siniestrado. Que solamente se abre cuando existe un accidente. Si el accidente es instantáneo, descifrar la grabación de las cintas puede durar un cierto par de meses. Muchas veces suele suceder que los resultados de la investigación lleguen a una conclusión poco novedosa. “Error Humano”. En Venezuela con la aprobación de la Reforma de la Ley de Descentralización y las medidas anticrisis se ha producido un “accidente” para la oligarquía política y los gobernadores, que les revertieron las competencias en Puertos y Aeropuertos y los peajes y carreteras nacionales. Para algunos gobernadores y mafias políticas regionales, la reversión de esas competencias y el decreto para frenar el despilfarro, el burocratismo y la corrupción, los tienen nerviosos porque todavía la caja negra de sus administraciones no se ha abierto todavía.

La Reforma de la Ley de Descentralización, La cual busca mejorar la calidad del servicio en estás áreas, y la lucha a fondo contra el narcotráfico y el contrabando que utilizan el suelo patrio para sus operaciones ilícitas, son uno de los tantos virajes tácticos para enderezar el rumbo del barco bolivariano.

El mantenimiento de las instalaciones aeroportuarias, tras varios años de desidia aunado al contrabando y el trafico de drogas; la proliferación de pistas clandestinas para el despegue y aterrizaje de aviones utilizados como silos para el almacenamiento y despacho del “polvo blanco”, y así acusar al gobierno bolivariano de ser complaciente con el trafico de drogas.

En la medidas recientes del Presidente Chávez esta incluida la construcción de una inmensa red ferroviaria, que impulsara el desarrollo nacional en los renglones: Agropecuarios, pesqueros, turísticos, industriales, manufactureros etc. Y que acabará con la cultura de la muerte por accidentes de transito (ocasionados por las gándolas) y el deterioro de la vialidad por el sobre peso de las cargas en las principales vías del país. Y que mermaran los intereses de los monopolios transnacionales causantes de las fugas de divisas que causan estos transportes de carga pesada, Que atentan además contra el desarrollo y la diversificación integral de nuestra querida Venezuela.

El gobierno bolivariano, dentro del área estratégica del desarrollo nacional, busca convertir el viejo modelo colonial de la geometría del poder, causante de la dependencia y desigualdades, por una nueva geometría del poder de orientación socialista y que garantice el supremo desarrollo autónomo con un equilibrio territorial más balanceado y justo impregnado de justicia social.

Para llevar a cabo todo esto, por supuesto que se necesita la modificación del espacio socio/territorial, y de los diferentes órganos, expresiones de los poderes políticos.

Incrustados como el “sarro dental”, en los diferentes espacios políticos territoriales, creando nuevos espacios de desarrollo y sustituyendo los infuncionales que ya hicieron metástasis.

Dentro de este esquema del plan socialista anticrisis, si se logra avanzar para ir desarticulando la corrupción, el despilfarro, el burocratismo y la inseguridad. Entonces se podrá mantener la inversión social para lograr partirle el espinazo a la pobreza atroz.

Para que este plan anticrisis pueda tener éxito, habrá que revisar la “caja negra” de muchos funcionarios que están al frente de las instituciones publicas del Estado venezolano; para ver si están en sintonía con el discurso del Presidente Chávez, articulados a su vez con el protagonismo de la vanguardia popular.

Dentro de estas medidas lo más medular es la no paralización y ampliación de los planes de desarrollo integral de la nación tales como: Plantas de tratamientos de aguas, red ferrocarrilera, la creación de complejos industriales y desarrollos agrícolas, con la desconcentración de las grandes ciudades del eje centro norte costero, hacia los polos de desarrollo regionales. Promoviendo el trabajo y la calidad de vida del trabajador venezolano, se estaría profundizando el carácter social de la revolución bolivariana.

Un verdadero proceso de transformación social, no puede ni debe nunca abandonar al pueblo a su propia suerte, que es lo que hacen los gobiernos de tendencia neoliberal y depredadores. Si se toma al toro por los cachos con vocación de servidores públicos, estas medidas tendrán un alto contenido de justicia social.

percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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