Palavecino: Del develamiento de la realidad o las verdades del "SI"

La dialéctica se expresa en el movimiento de las contradicciones. Estas actúan históricamente y se concreta en la praxis política como formas de comportamiento individual y grupal. La vida humana, la existencia como tal, es vida política pues reproduce las relaciones sociales de producción y con ello la conciencia de clase. La conciencia de clase es también conciencia política que reproduce los intereses grupales y personales.

A través del materialismo histórico y su método dialéctico se descubre el devenir de la conciencia individual y se analizan las tendencias, corrientes de pensamiento, contradicciones y se corrobora con la praxis la pertinencia de las teorías y posiciones políticas, es decir, el comportamiento del hombre ante situaciones concretas.

El Materialismo histórico permite develar la realidad, permite distinguir lo aparente de lo real. La realidad es apariencia y concreción, es decir, el juego dialéctico de lo concreto con lo aparente, de las contradicciones entre lo real pensado y lo aparente realizado.

EL proceso eleccionario realizado en Palavecino para lograr la enmienda constitucional permitió el despliegue de las contradicciones en toda su dimensión. Un proceso caracterizado por la falta de propaganda, de convocatoria, de desinformación, de falta de participación por parte de los actores políticos del Comando Simón Bolívar quienes hicieron mutis en el momento de asumir el liderazgo y el compromiso con los electores que los llevaron a sus cargos de representación.

Un proceso que lo realizó el pueblo con las uñas, con pocos recursos, que con desesperación buscaban propaganda, recursos, medios de movilización en contraposición con un liderazgo inmóvil, pasivo, escondido detrás de la burocracia y la desinformación y contrainformación. Es decir, las contradicciones clásicas de los intereses sociales y políticos de dos modelos: socialismo emergente representado por el pueblo que construye una sociedad justa y equitativa contra el capitalista neoliberal agonizante representado por la clase política de viejo cuño (infiltrada en el proceso revolucionario para evitar su concreción) que se presentó definitivamente con su ropaje conservador y liberal burgués.

Es decir, lo real pensado se hizo presente con una praxis que develó lo aparente realizado. Los resultados electorales muestran lo aparente realizado: los resultados electorales del proceso pasado para elegir Gobernadores, Alcaldes y Diputados ante la Asamblea Legislativa Regional alcanzados en Palavecino nos muestran que lo real pensado, el pensamiento burgues, logró engañar al pueblo revolucionario al apoyar un candidato que con sus votos obtuvo un 54,29% para una opción que no representaba el sentimiento revolucionario sino un mero interés personal, cuestión que se evidencia en el 44,45% logrado por el SI, contra un 55,54 l alcanzado por la oposición con la opción NO. Lo real pensado es el pensamiento burgués, lo aparente realizado es la movilización que se hizo en el 2008 acompañado con un discurso revolucionario. Lo concreto logrado: la derrota del SI.

Similar situación observamos a niveles públicos más altos: Mientras la opción “supuestamente” revolucionaria” lograba un 73,52 % para la gobernación del Estado en 2008, en tanto para la enmienda constitucional el SI alcanzó 55,54%.

Las pruebas hablan por sí solas. La tesis se contrasta con la antítesis y la síntesis dialéctica nos pone en la mesa de la discusión de los revolucionarios el Plan de Acción, las estrategias, tácticas, acciones que debemos diseñar para contrarrestar el peligro que representa la derecha endógena, el chavismo sin Chávez y los traidores a la revolución bolivariana, situación que no sólo se presenta en Lara sino en todo el aparato estadal, organismos regionales, locales, partidos políticos y organizaciones sociales y que hoy se sienten envalentonadas por el supuesto avance del NO.

La profundización de las transformaciones y cambios revolucionarios, la discusión ideológica, la disciplina revolucionaria, la ética socialista y la militancia activa son los garantes del proceso revolucionario. En las próximas elecciones para presidente debemos erradicar a los traidores, a los caballo de Troya del imperio que, anquilosados en las paredes del proceso en forma de ineficiencia, burocracia, despilfarro, corrupción y revisionismo, conspiran solapada y silentemente para revertir el proceso revolucionario con una probable derrota del Comandante Chávez,


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Carlos M. Rodríguez C

Estudió en la UCV. Docente jubilado

 carrodcas@gmail.com

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