Algunos errores de Chávez

Como siempre emitiré algunas opiniones que a lo mejor generen escozor de piel, o de conciencia. O de lealtades. Pero como siempre espero comprendan que en ningún caso tienen el mínimo sentido de causar daño, en especial porque no están revestidas de una pizca de mala fe.

Este breve análisis espero, por favor, que lo internalicen y no me descarguen.

Me referiré a algunos aspectos de nuestro amado líder Chávez aplicando esa psicología barata que nos da la mundanidad de los años recorridos, en esta especie de olimpiada de la vida persiguiendo alcanzar algunos criterios. Y a conciencia de que se trata de pendejada en comparación a la magnificencia de su accionar. La balanza de los juicios se inclina al fondo del positivo

Estimo, camaradas, y eso lo entendemos todos, que muchas de las situaciones a veces contradictorias que tiene que afrontar Chávez como Presidente -que antes sólo lo afectaba a él- es su extrema franqueza. Abierto por demás. Es que todo lo exterioriza.

A veces, corriendo el riesgo de basarse en rápidos análisis, habilidad que le da su indiscutible inteligencia y su extraordinaria memoria analítica, comete algunas imprudencias.

Que de paso no mencionaré aquí porque no tengo un recuerdo específico. Mucho menos llevo una relación cronológica. Pero sí recuerdo que en más de una oportunidad hemos salido a la calle, en nuestra cotidianidad, armados de respuestas ante la agresión escuálida, o propia, sobre algún tópico tratado a la ligera por nuestro líder. O por alguna decisión relámpago. O defendiéndolo por algún criterio ligero en un determinado aspecto nacional o internacional.

Con Chávez nos emocionamos, al extremo de brotársenos lágrimas, cuando con su verbo encendido afinca sus opiniones antiimperialistas, cuando ataca los desvaríos mediáticos perversos –asunto permanente–, cuando sugiere ideas –a granel– para continuar la dinámica marcha hacia una patria grande, equilibrada –socialista a la venezolana–, y cuando demuestra que insistiendo se logrará la unión.

Lo que al principio generaba celos de líderes continentales como en Lula, Kirchner, etc., hasta reservas en Fidel, el tiempo ha demostrado que con sus principios, sus múltiples ideas, sus ideales, etc., Chávez sólo persigue la visión mirandina, bolivariana, de la gran Patria indoamericana.

Y así como nos emocionamos, nos preocupa cuando se le ha “salido una rueda”, como un decir criollo, al tocar algún detalle de manera espasmódica.

Pesamos que a veces hay exceso de palabras. Cuando uno habla mucho está expuesto a decir cosas de las que a veces nos arrepentimos. “No debería exponerse porque es el Presidente”, es una opinión que hemos escuchado.

También pensamos que su extrema pasión por Venezuela, sus sueños por la gloria política, su desprendimiento de lo económico –condiciones similares al Libertador Bolívar-, su fogosidad revolucionaria y sus manera de actuar atropellando el tiempo a sabiendas de que se han perdido décadas por sacar de la miseria y de la exclusión a la mayoría de los venezolanos, y muchas otras variables necesarias para acelerar la política socialista, buscando consolidar una nación próspera, le impiden ver parte de la realidad del entorno.

Nos referimos a observar el comportamiento, y voy a generalizar, de gran parte del esquema burocrático “revolucionario”. Muchas pifias y pocos revolucionarios. Algunos jugando a la corrupción –nefanda herencia de la IV- según dicen camaradas comprometidos, y con dolor.

Por eso, además, considero que aún cuando les exija al máximo, pocos responden. Falta más compromiso. Más Revolución. Más Patria. Más socialistas. Algunos apenas mediochavistas.

Tampoco se les debe exigir demasiado dentro de este esquema “capitalosocialista”, pienso, a todos los que tengan obligaciones familiares, en especial familia joven, con hijos e hijas pequeñines que requieren de su asistencia permanente. Y afectivamente con sus parejas. Que el Presi no tiene. Pueden sí hacerlo los que por cualquier condición no tienen pareja.

Repito lo de otros artículos, Chávez piensa que todos los Psuvistas somos tan extraapasionados como él. Que todos somos súper activistas. Que la mayoría responde a sus arengas en la misma proporción que su fogosidad de sus expresión y que luego de cualquier acto de motivación salen corriendo a tomar sus posiciones de combate en cuanto a campañas de captación de compatriotas, a recorrer barrio concientizando, hablando de las ventajas del socialismo, etc., apoyando a sus candidatos a gobernador y alcaldes, cuando muchos no creen en ellos –incluso dirigentes- y hasta desconocen los alcances y beneficios de todo el inmenso positivo accionar gubernamental nacional.

Menos para captar la gran masa independiente.

Por otra parte, estimo interesante para todos que se defina lo relativo al “trabajo voluntario”. El Líder piensa que para bajar algunos costos y cumpliéndose con un trabajo remunerado, inclusive para una empresa contratada para una determinada obra, no se debe cobrar horas de sobretiempo, o extras.

Podrían reducirse los gastos administrativos y las utilidades de los Contratos.

Estimo que el sentido de voluntariado aplica en casos de países con economías en crisis. Y en Venezuela para los que trabajando asalariadamente cumplan actividades de variada índole en las comunidades. Suyas o de otros. Como por ejemplo en los casos de los institutos educacionales donde se requieren cayapas de mantenimiento.

Todos queremos colaborar. Muchos por vez primera tienen un trabajo remunerado. Gana una platica. Quieren adquirir algunos bienes. Ahorrar y el país, atraviesa un gran momento. También que todos somos humanos. Tenemos tendencia a equivocarnos. Con mayor seguridad los más activos. Los que proponen.

Por el contrario, nunca se equivoca el que no hace nada. El que no arriesga. El que no participa con amor. El pasivo. El no creativo.

Importante valorar la nobleza de reconocer nuestros errores. Inclusive los que he cometido por emitir opiniones por la sensibilidad que produce nuestro Líder.

¡Patria, Socialismo o muerte! y si todos trabajásemos por la Revolución aunque sea un 25% de lo de Chávez, seguro que ¡VENCEREMOS!

edopasev@hotmail.com


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Eduardo Palacios Sevillano

Ingeniero Civil. Escritor y caricaturista. Productor radial y locutor. Miembro de la directiva de la Orquesta Sinfónica del Estado Anzoátegui. Miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Bolivariana del Edo. Anzoátegui. Coordinador de la Red de Historia, Memoria y Patrimonio de Anzoátegui.

 edopasev@hotmail.com

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