Llueve y no Escampa

Se suele decir cuando los problemas o las dificultades, o los ataques no cesan.

Resulta que tiene rato lloviendo, y los mas sesudos analistas del tiempo político no ven la borrasca que se aproxima. Solo dos explicaciones puede tener este fenómeno, una puede ser, que nuestros analistas políticos son unos ineptos a la hora de pronosticar, la otra, que simplemente algunos forman parte de la conspiración que tiene como objeto acabar con la revolución. Incluso pudiese haber una tercera explicación, que una serie de ineptos anden metidos con las fuerzas del mal en una onda de conspiraciones intestinas.

Muchos de mis amigos cercanos me acusan de alarmista, pero a medida que pasa el tiempo he aprendido a salir con el paraguas cuando veo el cielo oscuro a lo lejos, si no me sirve para protegerme de la lluvia pues esta no aparece nunca, a lo mejor me sirve para darle con el por la cabeza a algún zagaletón que pretenda robarme en la calle, pero crean que jamás estará de mas el tomar siempre previsiones extras. Será siempre mejor cuando de previsiones se trate pecar por exceso que por defecto.

El día domingo 23/12/2007 me trasladaba a comprar en esa mega tienda ubicada muy cerca de las barriadas populares que bordean el comienzo (Y de unos años acá, una buena parte) de la autopista Antonio José de Sucre (Petare-Guarenas), tienda a la que no le haré propaganda, pero que para mas señas tiene como slogan que "Siempre da mas". Muy cercana a dicha tienda hay una cancha deportiva cubierta, en la cual había un espectáculo que me pareció una bailoterapia de esas tan en boga. Hasta aquí no hay nada extraordinario en este cuento que les quiero referir. Lo sorprendente para mí y para cualquiera que lea esto, es que el espectáculo estaba organizado, y dirigido por la gente de Primero Justicia. Parado frente a la cancha estaba unos de los camiones de esta tolda, cargado de altoparlantes y de una miniteca que amenizaba el evento. Se fijan camaradas lo que esta pasando, este grupo de muchachos complacientes, como los nombra el camarada Alberto Nolia, no descansa, grano a grano se están llenando el buche con nuestros votos, despacio, pero sin tregua trabajan en lo suyo, conquistando, o al menos intentando conquistar espacios que son nuestros, lugares que son bastiones del chavismo.

Que alguien con autoridad me responda, no solo a mí, sino a la gente del sector las siguientes interrogantes:

¿No tenemos gente, ni recursos para llevar a cabo ese tipo de actividades recreativas? ¿Por que permitimos que nos piquen adelante en un terreno que es nuestro? ¿Donde están los funcionarios de la alcaldía correspondiente que tienen la responsabilidad de promover esas actividades recreativas y culturales? ¿Quién carajo les dio vacaciones mientras el enemigo no descansa? ¿No fue suficiente la trompada que nos dieron el 02/12/07, cuantas mas nos hacen falta?

En algo que escribí ese doloroso día 02/12 titulado La Razón De Las Razones, el cual envié al Dr. José Vicente Rangel, quien amablemente me contesto que se lo haría llegar al Presidente, le hice un llamado al señor Presidente a mover de una vez por todas la mata, para que vea con sorpresa la cantidad de fruta podrida que vera en el suelo. Le pido esto nuevamente señor Presidente antes que el árbol de la revolución se seque o se caiga, dejando a todos sin sombra, ni cobijo.

No se puede avanzar caminando hacia atrás, pues la caída será inminente. Mantener en nuestras filas a dirigentes, que al contrario de lo que indico el Ché, llevan la revolución en los labios para vivir de ella, y no en el corazón para morir por ella, equivale a avanzar caminado para atrás señor Presidente.

Dándole una repasada a periódicos viejos, vi escritos del año 2001, en donde el columnista Miguel Salazar advertía con un año de antelación un inminente golpe de Estado, recuerdo que muchos de los trepados al árbol que le pedí estremecer señor Presidente, lo transformaron en una especie de enemigo de la revolución por denunciar tal cosa. Esta vez el golpe no esta haciendo ruido, esta socavando lentamente nuestras precarias bases, son como un ejercito de hormigas, cada una lleva un grano de arena encima y no descansan. Por ahora tienen una pequeña ruma de arena, arena por cierto que nos hemos dejado quitar.

Llueve y no escampa señor Presidente, el enemigo sigue atacando desde todos los flancos y entre nosotros muchos de los que pudieran defender la causa con trabajo eficaz y diligente están cruzados de brazos, mientras que los que pueden y quieren, están relegados al banco…

Jesús Enrique Lima Rivas

jesuselima@gmail.com


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Jesús Enrique Lima Rivas


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