¿Y ahora quien podrá ayudarnos? Una política para revertir los efectos del 2D

Mis queridos lectores, obviamente después de hacer un análisis descarnado de lo acontecido el 2 de Diciembre cuando la propuesta de reforma no obtuvo el consentimiento del pueblo, es necesario reorientar el rumbo. Este artículo va en esa dirección, dar algunos lineamientos que a mí parecer, son absolutamente necesarios para seguir avanzando en el proceso.

Lógicamente, un nuevo curso de acción gubernamental tiene que atender al problema central que se presentó en la votación del 2 de Diciembre, ahora bien hay que definir el problema central, cuestión esta que no siempre es fácil. En mi opinión, el 2 de Diciembre se rompió la empatía que existía entre el pueblo chavista y el gobierno bolivariano, esa empatía que le había permitido salir airoso en cuanta contienda electoral se batiera y con márgenes muy elevados. Aplicando una metodología de árbol de problema, un problema central tiene por una parte un conjunto de causas y por el otro lado un conjunto de efectos.

Analicemos someramente las causas, ya que la intención de este artículo no es el análisis de lo que pasó, lo cual lo reflejé en un artículo anterior titulado Ser chavista no es ser socialista. Dentro de las causas puedo mencionar las siguientes:

* El error de creer que los chavistas por haber votado en diciembre por el Presidente Chávez y reelegirlo estaba ganado para el socialismo. La palabra socialismo a secas tiene una reminiscencia a la Unión Soviética; a dictadura del proletariado; a experiencia fracasada; a modelo cubano, el cual no termina de ser bien visto a nivel del pueblo.
* La no identificación del pueblo con la reforma, en el sentido de que esta le traería un beneficio concreto a corto plazo.
* Molestia en algunos sectores por la ineficiencia gubernamental en resolver problemas cotidianos como seguridad, servicios públicos, etc.
* Molestia en algunos sectores por signos de corrupción dentro del gobierno, sin que se vea una acción concreta para combatir este flagelo.
* Molestia de algunos sectores con la política internacional, en particular con los recursos que se han invertido fuera del país para ayudar otra naciones hermanas necesitadas y algunas no tan hermanas ni tan necesitadas como Inglaterra, la misma que en el pasado nos arrebató el Esequibo.
* Molestia creciente en el pueblo por el desabastecimiento y la inflación, en particular, en el sector de alimentos.
* Una buena campaña mediática de la oposición centrándose en unos cuantos artículos de la reforma y usando el factor miedo de una forma muy efectiva.
* Un lenguaje de confrontación permanente que comenzó a molestar a algunos sectores del chavismo.
* Una falla en la elección del momento indicado para convocar al pueblo a refrendar la reforma, la gente estaba cansada ya y esperaba un 2007 tranquilo, y se la metió de lleno en una nueva contienda electoral.
* Acometer la campaña por la reforma sin una maquinaria política robusta, desmantelado el MVR, se contaba con un PSUV endeble, sin ideología clara y sin militancia comprometida, a todas luces, el execrado Ameliach parece ser que tenía razón.

En fin, la lista puede ser muy larga y el peso de cada una de las cusas mencionadas, sólo puede ser evaluado a través de un análisis científico basado en encuestas y otros instrumentos. No estoy en condiciones por lo tanto, de decir que fue lo que tuvo más importancia en el rechazo a la propuesta de reforma y la abstención de 3 millones de chavistas.

Ahora bien, el análisis de las causas es fundamental para poder configurar una política gubernamental post 2D, pero también el problema central tiene sus efectos, en este caso, los efectos se sentirán en el futuro y los mismos pueden ser desastrosos para el gobierno si no se atienden las causas. Analicemos cuales pueden ser esos efectos si no hay una políticas efectiva del gobierno para eliminar las causas.

* En futuros eventos electorales esos 3 millones de chavistas podrían seguir absteniéndose o inclusive pasarse a las filas de la oposición, si la política gubernamental no es acertada para rescatarlos.
* La oposición que debe estar haciendo sus análisis puede lanzar una campaña muy fuerte para reforzar a los descontentos en su conducta insistiendo en algunos puntos concretos.
* En futuros eventos electorales podremos esperar una oposición más cohesionada en torno a la intención de ir a votar masivamente en contra del gobierno en cualquier contienda electoral.
* Podemos esperar una mayor actividad de la oposición en los barrios, ocupando los espacios vacíos que deje el chavismo, llevando asistencia social, médica y jurídica.
* También podemos esperar un programa de oposición dirigido a lo social que trate de socavar el apoyo de los sectores más pobres al proceso.

Lineamientos para una política post 2D. La política a lanzar deberá por una parte contener el avance de la oposición y por la otra recuperar la confianza de los chavistas que se abstuvieron. En este sentido, podemos delinear algunos elementos importantes:

* Una política acertada para bajar la inflación el próximo año. En términos generales, se puede decir que la inflación es un mal que si se muestra persistente, resulta muy corrosivo para la popularidad de cualquier gobierno.
* Una política concertada, de ser posible, con el sector productivo de alimentos para frenar el desabastecimiento y la especulación. Si el caso es que en verdad, los productores están trabajando a pérdida en algunos rubros por la fijación de precios, establecer de común acuerdo un precio justo. En este caso para evitar traspasar el incremento a los consumidores, el gobierno podría subsidiar dichos productos.
* Tomar algunas medidas drásticas que envíen un mensaje a la población, en el sentido que este gobierno ni tolera ni ampara la corrupción, algunas destacadas cabezas deberían rodar y ser enjuiciadas.
* Una política agresiva en materia de infraestructura, de grandes obras que se vean. Siempre que uno va a otro país y toma esto como progreso, son las nuevas obras de infraestructura que uno ve. Aquí todo el mundo tiene una imagen de progreso de la época de Pérez Jiménez por sus obras de infraestructura, esa imagen también la necesita el gobierno bolivariano. Se me ocurre por ejemplo, que la transformación de La Carlota en un Central Park de Caracas sería una obra que toda la población agradecería y traería muchos votos y esa sensación de progreso, además, ya existe el proyecto de Fruto Vivas al respecto. Recuerdo en estos momentos, la gran popularidad que tuvo Salas Romer con 3 iniciativas en Valencia y que le valieron la reelección, el parque Negra Hipólita, un sistema de ambulancias de emergencia y la limpieza y ornato de la zona norte de la ciudad. La zona sur de Valencia, la zona pobre seguía desasistida, pero con lo que hizo en la zona norte se dio una sensación de progreso. Como decía mi abuelita no solo hay que ser sino parecer también, no sólo hay que progresar sino dar signos evidentes de que ese progreso ocurre.
* Una evaluación rigurosa de las misiones y su efectividad. Las misiones han sido y aún son un instrumento eficiente para dar respuesta a los problemas sociales que afectan a la población más pobre, una solución apartada del burocratismo. Sin embargo, como toda organización humana, las misiones no están exentas de la tendencia a la entropía, a la desintegración, y por lo tanto, se hace necesario un esfuerzo para darles un nuevo impulso. Por supuesto no hay que olvidar que los beneficiados con las misiones son en términos generales simpatizantes del proceso y votantes.
* La derrota en el referendo de la reforma también tiene su aspecto positivo, al cual es necesario sacarle punta, parte de la oposición se quedó sin argumentos para llamar a la insurrección popular por el control que tiene el Ejecutivo del CNE. Este es un aspecto que el Gobierno debiera machacar día y noche, a nivel nacional e internacional. Es necesario aplicar esa máxima de “divide y reinarás”, hay que tender puentes con aquellos sectores de la oposición que han manifestado su deseo de resolver las diferencias políticas en las urnas y separarlos de aquellos que mantienen la tesis de derrocamiento del gobierno. Con estos sectores podrían propiciarse reuniones para atender problemas muy puntuales como la seguridad ciudadana, involucrando a estos sectores en el problema y quitándoles una bandera que esgrimen a cada rato como un punto negro del gobierno.
* De ninguna manera, los representantes del gobierno deben culpar al pueblo por la derrota, por su falta de conciencia o su flojera, esto es totalmente contra producente, hay que recordar que el pueblo no le debe nada a sus gobernantes, son los gobiernos los que siempre están en deuda con los pueblos, y este que se ha definido como uno al servicio del pueblo se encuentra más comprometido que ninguno en atender y servir al pueblo y pagar sus deudas con éste.

En resumen, es necesario que el Gobierno articule una nueva estrategia para reconquistar el favor del pueblo y que éste se materialice en las urnas en las próximas elecciones que haya, una estrategia que enmiende los errores, neutralice los intentos de la oposición de ganar más adeptos en las filas de los descontentos, y ejecute obras que se vean como íconos del progreso.

htorresn@gmail.com


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Hernán Torres


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