Karl Von Clausewitz definió a la guerra como "la continuación de la política llevada por otros medios", y si entendemos esto así, entonces debemos ver la guerra como un hecho profundamente político y no solamente circunscrita al ámbito militar.

Y es por ello que en las guerras de hoy en día, la narrativa es importante, además que se manifiesta en diversos ámbitos.

En ediciones anteriores de nuestra columna, nos referimos a la alerta de vuelo (NOTAM) emitida por la Administración Federal Aviación (FAA) de Estados Unidos sobre la Región o Área de Información de Vuelo de Maiquetía (FIR Flying Information Region por sus siglas en inglés), advirtiendo sobre el "empeoramiento de la situación de seguridad y el aumento de la actividad militar en Venezuela y sus alrededores", y que en menos de un mes emitió dos alertas de esta naturaleza. La primera sobre una pequeña área de San Juan de Puerto Rico, por las operaciones militares que la Flota estadounidense despliega en el Caribe. Esta primera todavía es tolerable, debido a que Puerto Rico sería parte de la jurisdicción estadounidense, debido a esa figura sui generis de "Estado Libre Asociado" a Estados Unidos.

Pero la segunda es totalmente ilegal, ya que la autoridad competente para emitir este tipo de alertas en el caso del espacio aéreo venezolano es el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), y hasta del cierre del espacio aéreo venezolano. Además de ello, un alerta de esas características no constituye o es aval para suspender vuelos, cabe destacar.

Por ejemplo en Panamá, hay una alerta de vuelo similar a la que esta oficina gringa le estableció a Venezuela. No obstante las aerolíneas internacionales no suspendieron sus vuelos en ese país. ¿Qué tal?

En cambio en nuestro país, siete aerolíneas de manera unilateral y sin justificación alguna, suspendieron sus vuelos hacia el país. Iberia (España), TAP (Portugal), Gol (Brasil), Avianca (Colombia), Turkish Airlines (Turkiye), LATAM (Colombia) y Caribeen Airlines (Trinidad y Tobago) fueron las involucradas.

También cabe destacar el pronunciamiento del IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) que hizo un pronunciamiento a favor de las aerolíneas implicadas dentro de estas Operaciones de Guerra Psicológico y de Terrorismo de Estado contra el país .

Pero debemos llamar la atención porque aunque no nos crean, le damos la razón parcialmente a la Oficina de Administración Federal de Administración de Aviación de Estados Unidos, porque ciertamente sus aeronaves de guerra que sobrevolaban nuestro espacio aéreo de alguna manera colocaban en riesgo las operaciones aéreas civiles venezolanas y de estas aerolíneas internacionales. Mínimo porque de que ocurra un incidente en el aire de que aviones choquen es un hecho bien improbable y casi imposible salvo que se realice de manera premeditada, y aun cuando los mayores riesgos están en las maniobras de despegue o de aproximación y aterrizaje, los incidentes son mínimos, pero hay que resaltar este dato.

El lunes pasado, 24 de noviembre, por instrucciones del Presidente Nicolás Maduro Moros, el General de Brigada Aviación y Ministro del Poder Popular para el Transporte, Ramón Velásquez Araguayán, sostuvo una reunión con las aerolíneas nacionales e internacionales que operan en el país para evaluar y garantizar las condiciones de seguridad aeronáutica, además de leerles la cartilla a las aerolíneas internacionales sumadas a esta campaña terrorista contra el país.

Se les otorgó un plazo de 48 horas para que restablecieran los vuelos, so pena de revocatoria de las concesiones para operar en el país a estas aerolíneas internacionales privadas.

Hay que tomar debida nota de las acciones impulsadas por el CEO de Avianca, Adrián Neuhauser, chileno sionista que impulsó que su consorcio agrediera a Venezuela a través de esta acción, denunciado por el compañero Mario Silva García en su programa "La Hojilla" del martes 25 de noviembre de 2025, y que recomendamos ver.

Al cumplirse el plazo dado por el Ministro Velásquez Araguayán y estas aerolíneas mantener su actitud contumaz y renuente, entonces el INAC procedió con la revocatoria de las concesiones a seis aerolíneas internacionales: LATAM Airlines (Colombia), Avianca (Colombia), Gol (Brasil), Turkish Airlines (Turkiye), TAP (Portugal) e Iberia (España).

Pero como añadido, tomamos nota de lo expresado por Mario en su programa porque si aplicamos la lógica del capital no podemos entender como estas aerolíneas encontrándonos justo en temporada alta, en el trimestre de mayor movilidad social y económica en Venezuela y que ganarían mucho más dinero o acumularían más capital si aplicamos este tipo de categorías propias de este sistema, justamente cancelen vuelos, reintegren los pasajes a las personas que no viajarán ahora. ¿Eso no les representaría a ellos grandes pérdidas? O será que alguien está detrás y les dijo: cancela los vuelos, reintegra el dinero a los pasajeros que yo te cubro las pérdidas que puedas tener? Uno que a veces se pregunta vainas.

Recordemos que en el Chile de Allende, se paralizó el transporte de carga en Chile. Y años después, en documentos desclasificados de la CIA sobre la conspiración que conllevó al derrocamiento del Presidente socialista chileno, se copmrobó el financiamiento de los principales gremialistas de este sector en Chile para no operar sus unidades como uno de los tantos elementos detonantes de la caída de Allende.

Y es aquí donde nos topamos con un elemento interesante y la verdadera razón a nuestro juicio de esta alerta de vuelo emitida por las autoridades estadounidenses en la Región de Información de Vuelo de Maiquetía.

No es que no nos importe que ciudadanos y ciudadanas de Venezuela y otros países no tengan derecho a la movilidad humana como derecho humano fundamental. Lo reivindicamos y además que este derecho está consagrado en el artículo 50 de nuestra Carta Magna. Pero no es menos cierto que la mayoría de los que viajan son personas de un poder económico más o menos considerable que pueden costear viajes de esta naturaleza, salvo honrosas excepciones que siempre hay.

Indudablemente que el boicot de las aerolíneas internacionales tuvo su impacto en la psiquis de la población y la ciudadanía como parte de las Operaciones de Guerra Psicológica en el marco de una coyuntura de amenaza militar sin precedentes contra la República Bolivariana de Venezuela. ¿Pero era esta la verdadera razón o habrá otras más?

¿O será que en realidad esta alerta de vuelo gringa lo que buscaba en realidad es obstaculizar y torpedear los vuelos y el transporte aéreo y naval de carga, propios de esta actividad decembrina?.

Porque el negocio del transporte marítimo y aéreo está en los seguros y reaseguros. Sobre todo cuando es transporte de carga. Un barco o una aeronave no se mueve de un punto A a un punto B si la carga no está asegurada. Y si se mueven hacia zonas de peligro (Medio Oriente, Gaza, y ahora "Venezuela") eso triplica, cuadruplica y hasta quintuplica los costos de los seguros y reaseguros, por el riesgo que representa el traslado de esa carga y que puedan ser objeto de ser alcanzados por misiles u otro tipo de ataques en escenarios de conflicto militar.

Y como muchas veces los armadores y dueños de este tipo de transporte aéreo como buenos capitalistas son cobardes, aplican eso o sencillamente podrían decidir no trasladar la carga por los riesgos que representa dicho traslado.

El despliegue aeronaval estadounidense en el Caribe, en el caso concreto venezolano ya se está traduciendo en reducción en algunos casos del tráfico aéreo hacia nuestro país. No implementan el bloqueo aeronaval abiertamente, porque además que por mar es más complejo, traería consecuencias y constituiría una declaración abierta de guerra, y el enfrentamiento directo en estos momentos está prácticamente en desuso. Pero con esta alerta de vuelo más el boicot de las aerolíneas y una posible medida de la Autoridad Aeronáutica de la Unión Europea de no permitir el vuelo de líneas venezolanas sobre sus países miembros, indican un establecimiento de un bloqueo aéreo contra el país que pretende hacerle daño.

Aunque es más frecuente que muchas cosas lleguen por vía marítima que aérea, en estos momentos no está entrando mercancía vía aérea y por mar está tardando mucho, sin hablar del tema de las aduanas que para nacionalizar los productos cuesta. Esto repercute en el encarecimiento de estos insumos, bienes, servicios, alimentos, medicamentos, además de la especulación del dólar como herramienta de terrorismo financiero, y las agresiones económicas y financieras mal llamadas sanciones. Así que advertimos a nuestro Gobierno sobre esto.

Además que nos ha parecido muy raro que nuestra Cancillería, por lo menos no tenemos conocimiento de que lo haya hecho, se haya dirigido a la ONU para denunciar estas nuevas agresiones contra nuestra Patria.

Ahí se la dejamos.

¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!