Los venezolanos que nacimos en las décadas de los años 40-50 del siglo pasado, fuimos educados, formados e informados en las creencias. de que en la Sociedad Norteamericana, estaban los valores esenciales y fundamentales que habían de ser copiados, si queríamos un mundo justo, moralmente correcto, libre y próspero. Ser como Norteamérica era el sueño de esa generación. Superman era nuestro ídolo mayor, Batman y Robín, Tarzan, El vaquero Roy Roger. El Llanero Solitario, El Ratón Mickey, El Pato Donald y por último El Hombre araña. Cuando íbamos los sábados en la tarde y abarrotábamos las salas de cine a la función que llamaban Matiné (3 a 5 pm) y veíamos una película de vaquero, donde la caballería norteamericana masacraba a una población indígena, aplaudíamos y dábamos gritos de alegría. Que buena película comentábamos los muchachos de esa época.
Es por todo lo anterior que podríamos entender o asimilar, la conclusión a la cual llega nuestro Chapulín Colorado, que está ahora en Canadá, al expresar en su último artículo, escrito en nuestra página Aporrea: "De cualquier manera, que sea, la posible incursión militar de EEUU en territorio venezolano, tiene sus razones."
Todo lo anterior como introducción y poder entrarle al titular de nuestro escrito. Podemos comenzar por las creencias que fueron sembradas a nosotros desde el Norte, en la cual asimilamos que lo más parecido a un Presidente Norteamericano, es la de Superman, nuestro máximo héroe, que sólo tiene una VULNERABILIDAD LLAMADA "KRIPTONITA", además es comparable a EL PAPA Santo de Roma, que representa a Dios aquí en la tierra. Es por eso que Donald Trump, actual presidente de USA, es considerado el GRAN HEGEMON, pues reúne los poderes de Superman y del Papa. Amo y Señor de todo lo visible y lo invisible; Padre y Señor Nuestro que a través del Pueblo Elegido y por Un Destino Manifiesto, tiene el Derecho Divino de Gobernar a todos los pueblos del mundo. Amen.
Para no hacer más trágico los momentos que estamos viviendo los venezolanos, con la supuesta o posible invasión de tropas norteamericanas a nuestros suelos, vamos a imaginarnos más bien que estamos en una competencia beibolistica o en un combate de boxeo, donde uno de los contendores que ha recibido el palo parejo, tiene un chance de ganar. En béisbol, si batea, aunque sea un hit, ganan el juego; en boxeo si conecta un buen golpe gana por nocaut. Sucede entonces que nuestro SUPERBIGOTE, que tiene años recibiendo palo parejo como presidente de Venezuela y al cual le gusta y practica el béisbol; le toca su turno al bate y recibe la información que El Pícher tiene una debilidad cuando hace un tipo de lanzamiento y que si logra tocar la bola es seguro que conecta un jonrón. Algo parecido a la KRIPTONITA QUE AFECTA A SUPERMAN.
Bueno, resulta que la KRIPTONITA que afecta al HEGEMON TRUMP, es el VALOR DEL DÓLAR. La única manera de derrotarlo es haciendo bajar al DÓLAR del sitial que ahora tiene en la economía mundial. Haciendo eso no valen bases militares, ni cohetes teledirigidos, ni bombas nucleares, ni marinas, ni ejércitos, pues todo eso es sostenido con papeles que la gente cree que tiene valor. Si la gente le quita el valor y no lo usa, entonces todo lo que se sostiene sobre esa creencia se desploma. Veamos algunos ejemplos de cómo ha sido la caída de los últimos imperios que ha sufrido la humanidad y constataremos que no han sido hechos de fuerza, sino de creencias.
1.-Caida del Imperio Romano: El Dios de los Judíos, sustituye a la pléyade de Dioses Romanos y griegos.
2.-Caida del Imperial de la Corona Española: La Republica como El Supremo valor para obtener La Libertad y Soberanía de los pueblos.
3.-Caida del Imperio Ingles en La INDIA: La Resistencia Pacifica frente a la Violencia Represiva .
Sin tener que librar batallas contra el ejército norteamericano, lo cual conllevaría a tener miles de muertos y destrucción de nuestra infraestructura física, que tanto nos han costado; basta que sea emitido un Decreto de la Presidencia de la República, reestableciendo el valor del $ a lo que costaba en 1984, cuando sucedió lo del famoso Viernes Negro y nos evitamos una larga e infructuosa guerra. Claro que para hacer eso se necesita mas valor que agarrarse a puños con el contrario.
Nicolás, es tu turno. Si te ponchas perdemos el juego y el campeonato.
Nicolás. Si no noqueas en este round, tienes la pelea perdida.