Para los antiguos romanos, municipium era una ciudad libre, gobernada por sus propias leyes. Incluía las tierras de labranza y de cría que tributaban a esa ciudad. En el medioevo europeo la gestión municipal funcionaba de manera asamblearia pues, cada ciudad, grande o pequeña, tenía su "ayuntamiento". Su vida pública se sustentaba en la identidad comunal y en una comunicación oral y frontal, aunque fuera una "autoridad híbrida" dependiente del "comendador" y este, del monarca.
El maravilloso dramaturgo Lope de Vega, en las primeras décadas del siglo XVII, dedicó tres de sus mejores obras a estas estructuras municipales: "Fuenteovejuna", "El Comendador de Ocaña" y "El mejor alcalde, el rey". El asunto que Lope de Vega quiso transmitir en esas obras, sobre todo con aquella proclama: Fuenteovejuna lo hizo... era la firmeza de la unidad entre voz y acción. Eso estaba perdido en las neblinas de los siglos transcurridos.
Pero llegó Chávez con su: Comuna o nada... y no sólo rescató la oralidad, reafirmó los valores esenciales de la comunidad, entre ellos el accionar en colectivo que lleva al encadenamiento de brazos para avanzar, como un gran ariete, a la conquista del espacio de todos. Consecuente como nadie, ese grito fue acompañado de acciones trascendentes. Su propuesta a la nación para conformar el poder comunal que controlaría el territorio, que produciría en él, que gobernaría cada ciudad; sólo tiene parangón en "Fuenteovejuna" y en "la Comuna de París", con Marx de acompañante.
Ese accionar de Chávez, fue enfrentado silenciosamente por el Partido. No fue fortuito que tres millones de chavistas dejaran de votar en su referendo para constitucionalizar ese poder popular. Como no lo fue que Chávez, en aquél "Aló Presidente Teórico I", del 2009, dijera: El consejo comunal no puede ser un apéndice del Partido, estaríamos matando al bebé, estaríamos produciendo un aborto... Los consejos comunales no pueden ser apéndices de las alcaldías, no pueden, ni deben ser, no se dejen...
Hoy, la realidad electoral que acabamos de ver, sólo confirma esa alerta que Chávez lanzó hace 16 años. Hablo de los "jefes de comunidades", electos por el Partido, sustituyendo a las asambleas comunitarias. Hablo del control de territorios y bienes en manos de "comendadores". Hablo del emprendimiento individual dejando a un lado la productividad comunal y, en definitiva, de los "circuitos comunales" -que nadie define qué son- mandando al olvido a las ciudades comunales.