• "el hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo"
Émile Chartier (Alain)
Con las próximas elecciones municipales convocadas para el 27 de julio de 2025, el gobierno madurista y el acompañamiento de la oposición protoliberal variopinta (derecha-centro-"izquierda"), cierran la fase electoral del impudico plan hegemónico de la tiranía, dirigido a mantener el control de todos los espacios de poder público, utilizando para tal fin, el miedo como recurso coercitivo a través de la violencia represiva, la criminalización de la protesta y el encarcelamiento selectivo, complementado con los dizlates "legales" de la AN, para justificar su total fracaso en la conducción del país en los últimos 13 años.
Cómo se sabe, en los anteriores eventos electorales (28J-25M) y en el que viene gobierno y oposición mantienen un pacto soterrado, mientras muestran públicamente el contraste de una falsa polarización entre ambos factores que solo luchan por manter o accesar al poder, dejando innegables evidencias de sus acciones conjuntas contra la democracia, la libertad y la constitución; en el primer proceso del 28J-2024, el madurismo-psuv logró el primer y más importante paso de su plan político con la plena incorporación de su principal aliada, la oposición variopinta en sus distintas presentaciones como "peine" para legitimar aquel irregular y cuestionado proceso, que a nadie debe extrañar porque son caimanes neoliberales del mismo pozo (de igual naturaleza) que pueden juntarse por su interés común de restaurar el capitalismo afectado por su desbatadora crisis sistémica. insalvable.
Ésa, la estratagema madurista fue exitosa al metro en su perverso plan "electoral" a la "Cheerleader" de la oposición, estimulada por su orgásmico sueño presidencial, el cual le funcionó a la perfección, pese a las evidentes irregularidades de viciar la constitucionalidad, desconocer los derechos civiles y políticos de los ciudadanos y secuestrar tarjetas de partidos políticos, ect. observadas durante la instrumentalización de aquel atípico proceso del 28J, pero aún así, la ingenuidad política de una oposición creída y sobrada, fuera de la órbita terrestre y víctima de su propio autoengaño, arrastrada por sus ancias de poder por el poder en si mismo, ante un gobierno con el 92% de rechazo, impedido de convocar la participación electoral, necesitaba el concurso de alguien que manipulara la emoción y la buena fé del electorado nacional, que lo llevara. irresponsablemente (cual corderito) al botón del matadero político, el gobierno necesitaba un "tonto útil" que jugara con sus cartas marcadas y pusieran los votos para legimar el proceso y poder materializar el fraude, porque sólo y sin votos no podía falsear ni superar su débil realidad electoral, simplemente porque el autofraude en solitario y sin votos no existe.
Para el proceso presidencial el gobierno tenía todo preparado para no entregar el poder y la cúpula de la oposición lo sabía de antemano, pero aún así engaño al electorado diciéndole "votando masivamente no pueden hacer fraude", "hay que votar" y "vamos a cobrar" y ésa mentirilla mediática forma parte del plan madurista contra la democracia y la voluntad popular con la complicidad gratuita de la oposición. Fué un proceso tan anormal que sólo participación los candidatos "certificados" por el madurismo con lo que el gobierno obtuvo la aceptación cómplice de una oposición que no ve más allá de su mezquino interés grupal, que guardó silencio contra la participación protagónica libre y democrática de otros candidatos potencialmente presidenciables, lo que resultó una clara complacencia con las decisiones del gobierno madurista y por lo cual Edmundo "Corino" González y su comando del oportunismo ramplón finalmente terminaron aceptando por vía de hechos los resultados impuestos por la voluntad de su majestad Nicolás Maduro
Hablamos de una alianza insólita y traidora, en la cual las condiciones las puso solo una de las partes (el gobierno), y como siempre en los acuerdos de cúpulas el perdedor es el pueblo, ocasión que sirvió a la ultraderecha opositora como experimento de la manoseada y anacrónica idea del meseanismo presidencial del maricorinismo protoliberal, a sabiendas y advertidos que aunque el gobierno madurista fuese electoralmente derrotado no entregaría el poder, por dos clarísimas circunstancias de peso en la realidad material: la primera, que después de su traición al pueblo trabajador y el catastrófico fracaso éste gobierno, sabía que más nunca ganaría una elección libre y democrática respetando la voluntad popular; la segunda, que mantener el poder era "su única garantía como seguro de vida" frente a la voracidad carnicera y asesina de ésa ultraderecha pro-iraeli cargada de odio y venganza (eliminación del contrario).
Con el segundo proceso del 25M-2025, ocurrió lo mismo que el anterior como la continuación del fraude a tres tiempos y aunque para la ultraderecha protoliberal corinista no fue de su interés personalista participar, si participó la derecha alacrana y un sector del reformismo socialdemócrata con los resultados previamente anunciados por la voluntad madurista que todos conocen. También fue de conocimiento público que desde la instrumentación de esos procesos ya estaban viciados por el CNE con los derechos civiles y políticos de los venezolanos totalmente negados, constituyendo otra estafa política al electorado y el desconocimiento a la voluntad popular. En los dos procesos electorales anteriores el madurismo-psuv cantó a su conveniencia los resultados saltando las normativas de ley.
Las venideras elecciones municipales del 27J-2025, no serán la excepción, pues ya quedó evidenciado con la rebelión de protestas internas después de las primarias del psuv, causadas por el malandreo de su dirección nacional que no respetó las postulaciones ganadoras por la voluntad de su propia militancia partidista de las bases, éso fue una muestra clarísima de lo que será la nueva estafa política a la voluntad popular para garantizar que sus alcaldes y alcaldesas acólitos junto a sus gobernadores y "Jueces de paz", garantizan la paz inducida por el miedo les permita dormir bien, imponiendo por la fuerza control ciudadano a palo, plomo, sangre, fuego y carcel ante la inevitable e insostenible profundización de la crisis estructural en lo moral, social, económico y político.
En los tres actos electorales donde el fraude fue y será el lugar común previamente evidenciado, les permitirán un nuevo período de congelamiento político y neutralización del movimiento popular y los trabajadores que en definitiva son los actores sociales como la clase que históricamente están llamados a rescatar el país de la catástrofe multifactorial producto del fracaso del gobierno madurista y del asecho protoliberal corinista del capitalismo salvaje. Ésa es la triste realidad del país que el gobierno madurista no va a cambiar porque su permanencia en el poder sin apoyo popular así lo exige y poder cumplir su compromiso con la oligarquía de seguir aplicando el paquetazo neoliberal que requiere al menos un ambiente de "paz" bajo el control social de las masas populares.
Lo cierto es que con el nuevo teatrillo electoral el gobierno madurista y la oposición protoliberal les sumarán otra página al voluminoso expediente criminal contra la democracia, la patria y el pueblo venezolano; se trata de un plan perverso que por si sólo no sería posible ejecutar sin la participación cómplice de casi todos los factores de la falsa oposición pusilánime y barbuceante (la ultraderecha maricorinista vende patria, la social democracia reformista y la "izquierda" exquisita y extraviada), porque gracias a ésa oposición sumisa y oportunista de mierda, el madurismo logró darle a las elecciones una connotación de aparente "participación democrática" legitimando unos procesos electorales a todas. luces viciados y reñidos con la constitución nacional (CBRV), procesos de los que todavía no se conocen resultados oficiales, legales y verdaderos.
Una oposición simplista y presa del miedo, que faltó a verdad absoluta de decirle al elector que mientras el gobierno madurista controle el "poder" electoral, imponga las reglas y los mecanismos irregulares de los procesos, el voto ciudadano no tendrá poder de decisión, porque no es posible eligir y sólo estarán validando lo que ya está decidido desde arriba y porque simplemente es todo un sistema controlado para definir quién gana y quién pierde las elecciones. Ésto lo sabía y lo sabe la "ilustre" oposición venezolana convidada de piedra del gobierno madurista para avalar con su presencia otra vez la violación de la constitución, la misma que contradictoriamente defienden en foros elitescos y perfumados, mientras votan en un proceso viciado de inconstitucionalidad.
El pueblo trabajador venezolano no puede continuar fijando su esperanza material en los contrapies y equivocaciones caprichosas de una oposición insulsa, con una desvalorización dialéctica de su relación y accionar político, que ya no tiene nada que proponer distinto al gobierno madurista más allá de sus fantasías egocéntricas y de cargos burocráticos. Ambos factores defienden el mismo modelo programático neoliberal de dependencia, pues con cualquiera de ésas patotas de la politiquería en el gobierno, Fedecámaras dirige o dirigirá la economía venezolana en favor de la clase privilegiada del país y en desmedro de la clase trabajadora y las mayorías populares. Si algo quedó claramente demostrado es que los procesos electorales conducidos por el CNE de Maduro, es que no han resuelto, ni resolverán el problema de fondo porque ese no es el propósito, salir de la grave crisis en la cual el gobierno llevó al país, por el contrario se profundizará, pero además cualquier salida de la misma no estaría planteada por el camino del autoritarismo, la corrupción y el entreguismo de la patria. Éso lo hemos dicho anteriormente y lo ratificamos hoy, desde mucho antes del primer proceso del 28J-2024 y lo repetiremos las veces que sean necesarias.
Porque la única solución eficaz, democrática y pacífica a todo el grave enredo causado por el gobierno madurista con la complicidad inmoral de la oposición variopinta, es la conformación emergente de LA JUNTA PATRIÓTICA DE SALVACIÓN.
Si algún país en medio de una crisis catastrófica, es afortunado, optimista y tiene esperanzas para la materialidad de la vida, es Venezuela, porque tenemos una gran patria con historia propia en nuestro pasado liberador del coloniaje, a pesar del saqueo de los recursos naturales en la cuarta y en la quinta, todavía es posible recuperar y distribuir la riqueza correctamente a de un modelo incluido con justicia social, pero también y no menos importante, nuestro país cuenta con un extraordinario talento humano de primera línea con la necesaria capacidad del conocimiento, de una demostrada. solidez moral, ética y sentido común suficiente, indudables méritos y el compromiso nacionalista con la patria, los trabajadores y todo el pueblo en general.
Venezuela los tiene, allí están, son los mejores, los mismos que con el mayor respeto y sin compromiso previo nombramos públicamente como propuesta en una lista proscrita de 56 venezolanos ejemplares, que aunque una decena de ellos rechazó su inclusión o postulación por no haber tenido consulta previa, consideramos que son personas dignas de la excelencia nacional, con una notable calidad en grado superlativo, que no dudamos que a la hora de la verdad la patria pueda contar con ellos para la salvación nacional. Porque no se trata del dilema entre el gobierno madurista y la oposición protoliberal del quítate tú para ponerme yo, para seguir aplicando el mismo programa modelo neoliberal; porque de lo se trata es de rescatar la esperanza a partir de un cambio social y cultural en la estructura del actual estado burgués. Es decir en otras palabras hacer la verdadera revolución de los trabajadores con los medios e iniciativas propias de los venezolanos. Basta ya de recetas colonialistas.